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El pintoresco pueblo de Asturias con solo 400 habitantes donde siempre veranea Carmen Lomana: “Mis primeros amores los viví aquí”

En la costa

Desde que era una niña, la empresaria ha pasado las temporadas estivales en una de las 28 parroquias que comprende el concejo asturiano de Llanes, y a la que todavía guarda mucho cariño

Carmen Lomana en su casa de Celorio, en una imagen de redes sociales.

Carmen Lomana en su casa de Celorio, en una imagen de redes sociales.

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No importa el tiempo que pase, que de forma más o menos voluntaria, siempre termina el nombre de Carmen Lomana estando de actualidad. Desde que en el año 2007 apareció por primera vez en televisión durante un reportaje de Informativos Telecinco, estuvo claro que era un personaje que había llegado para quedarse. De ahí que a día de hoy siga suscitando mucho interés todo lo que la rodea, sea en el plano profesional, como en el personal.

Porque más allá de sus negocios o del coleccionismo de alta costura, la leonesa ha hecho de los medios su trabajo. Basta con echar un vistazo a todos los formatos en los que ha participado de una época a esta parte, desde ser concursante de¡Más que baile! oSupervivientes hasta sus colaboraciones actuales en La Roca y D Corazón. Sea como fuere, y por muy presente que esté en la pequeña pantalla, no todo el mundo conoce algunos asuntos sobre su faceta más privada. Véanse algunos de sus rincones favoritos en España, como el pueblo que admite llevar en su corazón.

Un lugar especial

El enclave costero que la traslada a sus años de infancia y adolescencia

Se trata de Celorio, una pequeña y pintoresca localidad de la costa asturiana, que en lo oficial está comprendida como una de las 28 parroquias del concejo asturiano de Llanes. Un lugar de lo más especial para la televisiva, que no alcanza los 9 kilómetros cuadrados de superficie y supera por muy poco los 400 habitantes censados si no se tiene en cuenta a los turistas. El enclave perfecto, con ocho playas, ideal para tomarse un respiro del ajetreo diario y estar en contacto con un ambiente mucho más sosegado y natural.

Vista panorámica de Celorio, en el concejo de Llanes.

Vista panorámica de Celorio, en el concejo de Llanes.

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También el paraje al que Lomana lleva acudiendo en el estío desde hace muchos años, remontándose sus primeras veces allí a cuando era una niña. Así lo recordaba ella misma en una conversación con La Nueva España, donde admitía que “mis recuerdos de infancia y adolescencia están ligados a Asturias” y que sus veranos allá por la década de los 60 comenzaban “con las fiestas de San Pedro y nos quedábamos hasta que había que volver al colegio”. No es de extrañar que reconociese en esa misma charla que “Celorio lo llevo en mi corazón”, pero es que hay más.

Porque si algo rememoraba también Carmen de aquel pretérito es que “mis primeros amores los viví en Celorio”. Eso y sus primeras experiencias “de independencia y libertad”, pues aprovechaba el estío para recorrerse la zona de fiesta en fiesta, donde “los chicos venían a sacarte bailar”, y como moverse de pueblo en pueblo era complicado, ella se erigió en “la reina del autoestop”. Eran otros tiempos, que desde la nostalgia revisitaba para la citada publicación, donde aseguraba que “todo era muy sencillo y muy divertido”.

Las dos caras de la moneda

Allí vivió su día más feliz, pero también un trágico episodio

El caso es que no queda todo en el relato de su niñez y sus años más mozos, puesto que la predilección de la que fuera presentadora deLas joyas de la corona también se extiende a uno de los momentos más señalados de su vida adulta. Su boda con el diseñador industrial chileno Guillermo Capdevila, con el que se casó precisamente en Llanes. En pleno diciembre de 1974, y con la sierra de Cuera nevada, aconteció “el día más romántico de mi vida”. No obstante, también ha habido cabida para otros recuerdos más amargos.

Carmen Lomana y Guillermo Capdevila, el día de su boda en Llanes, Asturias.

Carmen Lomana y Guillermo Capdevila, el día de su boda en Llanes, Asturias.

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En la tarde del 16 de agosto de 2012, justo al dejar aparcado el coche que había alquilado delante de 'Rocamar' –la casa familiar de veraneo a los pies de la playa de la Palombina que ella y sus hermanos pusieron a la venta el pasado 2020–, la socialitévivió un episodio que podría haber terminado en tragedia. Al estacionar, Carmen no logró accionar el freno de mano, y el vehículo terminó desplazándose hasta la arena y ella resultó herida en la pierna izquierda.

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