En Semana Santa son muchos los que buscan el destino ideal para desconectar unos días y disfrutar en familia o con amigos. Aunque en estas fechas hay destinos muy concurridos como Sevilla o muchas otras ciudades andaluzas que, por su fuerte tradición procesional, atraen a miles de personas de todo el mundo, hay otros sitios también espectaculares que son ideales en esta época del año.
Orbaneja del Castillo es uno de esos lugares mágicos que merece la pena visitar al menos una vez en la vida, especialmente en estas fechas. Aunque nada tiene que ver con la tradición católica de las procesiones (por lo que si estás buscando algo de este estilo quizás no es el mejor lugar para ti), lo cierto es que en esta época del año es cuando más bonito se ve el pueblo.
En primavera (y especialmente en abril) su espectacular cascada lleva mucha más agua, ya que se alimenta de los deshielos y las lluvias, dejando una imagen digna de las mejores películas. Además, en estas fechas en las que todo está absurdamente masificado, especialmente a estas alturas, Orbaneja del Castillo es un lugar que no ofrece ese problema, por lo que es ideal para desconectar y recargar pilas sin el agobio que supone tener que visitar algo infestado por mucha gente.

Su bonita arquitectura popular es otro de sus encantos
Ideal para disfrutar de la naturaleza
Orbaneja del Castillo se encuentra situado en la comarca de Las Merindades, al norte de Burgos, cerca del límite con Cantabria y a tan solo 3 horas de Madrid. Es especialmente famoso por su espectacular cascada, de la que hablábamos anteriormente, cuyo agua proviene de una cueva conocida como la Cueva del Agua, que cae curiosamente hacía el río Ebro.
Aún y así, no es esto lo único que atrae a los visitantes al pueblo, ya que todo el lugar tiene estructura medieval y casas de piedra bien conservadas, muchas con blasones de madera. Sus espectaculares cuevas son también otra de sus principales atracciones, pues la mayoría se pueden visitar y trasladarte así a la época en la que estas eran viviendas e incluso eremitorios.
Otra de las grandes atracciones del pueblo es la formación rocosa natural que se encuentra en lo alto del pueblo, con siluetas que recuerdan a dos camellos besándose. Este es, junto a la cascada, uno de los lugares más fotografiados del lugar, pues la estampa que ofrece es verdaderamente singular.

El “beso de los camellos” es uno de sus lugares más fotografiados
La comida es otro de sus atractivos
Además de su impresionante naturaleza y tranquilidad, Orbaneja del Castillo también es ideal para disfrutar de comida castellana como el lechazo asado, la morcilla de Burgos, los embutidos y el queso fresco. Aunque los restaurantes del pueblo son pequeños, lo cierto es que tienen una gran valoración por parte de los usuarios que los visitan, por lo que es una gran recomendación comer allí.
Qué hacer un día en Orbaneja del Castillo
Pasear por el pueblo y cruzar sus puentes de piedra
Ver la cascada y la Cueva del Agua
Ruta de senderismo hasta los cañones del Ebro o el mirador
Comer en una posada rural platos típicos: cordero, morcilla, quesos de Burgos
Visitar pueblos cercanos como Pesquera de Ebro o Escalada
Los alojamientos en el pueblo son limitados, pues no es un lugar que viva especialmente del turismo. Aún y así, tiene varias casas rurales, hostales y posadas que son casi tan mágicos como el resto del pueblo. Aunque en fechas como estas siempre se recomienda reservar con antelación, lo cierto es que a veces aparecen ofertas de última hora que pueden hacer que nuestra experiencia sea, además de económica, sencillamente fascinante.