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En Ibiza, una isla conocida por sus lujos, fiestas interminables y paisajes de postal, existen historias que no salen en las postales. Historias que suceden lejos de la m煤sica y los flashes. Una de ellas es la de Elisabeth Conradi, una mujer que ha dedicado cada d铆a, cada c茅ntimo y cada pedazo de su alma a los que m谩s lo necesitan: los animales abandonados.

Desde ni帽a, Lili ten铆a un radar especial para detectar a los que m谩s lo necesitaban. Bastaba un gato herido, un perro cojeando o una tortuga perdida para que acabaran en su casa. No era raro que sus padres la vieran entrar, siempre con un animal herido entre brazos, dispuesta a curarlo. Esa sensibilidad fue creciendo con los a帽os, hasta convertirse en una vocaci贸n que no pod铆a detenerse. En 2019 fund贸 en Ibiza la asociaci贸n Animales del Alma, un proyecto que trascend铆a la idea de un simple refugio: se trataba de un hogar. 鈥淓s que no lo puedo evitar, no s茅 hacerlo de otra forma鈥�, dice, casi como una disculpa, mientras una sonrisa resignada aparece en su rostro.

Vivir en libertad

Un santuario sin jaulas

Lo que hace 煤nico el proyecto de Lili es su esencia: un refugio sin barrotes. Los animales corren libres, conviven en manada, se socializan. Cada uno recibe tiempo, espacio y atenci贸n para sanar sus heridas, f铆sicas y emocionales. 鈥淎qu铆 no vienen a esperar una adopci贸n entre barrotes. Aqu铆 vienen a volver a ser ellos, porque ya han sufrido bastante. Aqu铆 vienen a sanar. Si los meto en jaulas, los rompo m谩s.鈥�

Desde los que han llegado temblando al menor ruido hasta los que han necesitado a帽os para volver a confiar, Lili no se ha rendido con ninguno. 鈥淟os ves llegar con miedo, mirando el suelo, sin querer comer. Y al cabo de un mes est谩n corriendo, jugando, lami茅ndote la cara. Eso es lo que me mueve.鈥�

Un capitalismo feroz

El precio de tener alma

Pero mantener ese peque帽o para铆so ten铆a un precio. Uno alto. 鈥淓mpec茅 pagando 2.500 euros. Al final, ya eran 6.000. Y eso por una casa sin agua ni luz, donde cada tormenta era una pesadilla.鈥�

A eso hab铆a que sumarle comida, veterinarios, esterilizaciones, medicaci贸n, empleados (cuando pod铆a permit铆rselos), y todo lo que implica cuidar, literalmente, de decenas de vidas.

Con m谩s de 3.000 animales rescatados y dados en adopci贸n a lo largo de los a帽os 鈥攑erros, gatos, caballos, tortugas鈥�, cada uno de ellos ten铆a una historia 煤nica. Desde cachorros lanzados a la basura hasta perros que, tras traumas terribles, aprend铆an a confiar otra vez. Uno de esos casos fue el de un doberman joven que, tras una operaci贸n, qued贸 completamente paralizado. 鈥淭odos me dec铆an que lo sacrificara, que no hab铆a nada que hacer. Pero algo me dec铆a que no, que esperara.鈥�

Lo cuid贸, busc贸 ayuda en cada rinc贸n, y tras m谩s de un a帽o, aquel perro 鈥渟in esperanza鈥� volvi贸 a correr. 鈥淓stuvo dos meses sin moverse. Y un d铆a鈥� empez贸 a caminar. Poco a poco. Y al final, lo adoptaron. Ahora corre feliz por un bosque.鈥�

Una nueva lucha

El cierre forzado

El 1 de abril de 2025, Lili cerr贸 su refugio. No por voluntad. No por agotamiento. Por no poder pagar. 鈥淢e rompi贸 el alma. Pero ya no pod铆a seguir pagando, y la situaci贸n era insostenible.鈥�

Se traslad贸 con los perros que quedaban en el refugio a casa de su padre, pero es solo un parche. 鈥淣o es lo que quiero para ellos. No tengo espacio, no hay terreno cerrado, y mi padre ya tiene una edad. Pero 驴qu茅 iba a hacer? 驴Dejarlos?鈥�

Ibiza es una isla donde los alquileres se disparan, y el inter茅s por proyectos solidarios, por desgracia, no crece al mismo ritmo. Por eso, encontrar una nueva casa con terreno no es tarea f谩cil. La mayor铆a de los terrenos est谩n pensados para el turismo, no para quienes quieren construir algo duradero y necesario. 鈥淗ay terrenos, claro que los hay, pero te los alquilan solo seis meses para explotarlos en verano. 驴Y qu茅 hago con 30 perros en octubre? 驴D贸nde los meto?鈥�

El Ayuntamiento no ayuda. No porque no conozca su labor, sino porque no encaja en su esquema. Exigen jaulas, cemento, protocolos que no entienden ni contemplan el valor de la socializaci贸n, la convivencia y el trato digno. Cuando le pregunto por este tipo de exigencias, Lili lo resume con frustraci贸n: 鈥淭e piden jaulas, permisos, esto y lo otro鈥� pero luego no te dan ni una soluci贸n. 驴Qui茅n piensa en ellos de verdad?鈥� Ella no cumple con 鈥渓as reglas鈥� porque decidi贸 hacer lo que es correcto, no lo que es c贸modo. Y eso, a menudo, la deja sola.

A pesar de todo, Lili sigue adelante. Sigue recibiendo llamadas, casos urgentes, cachorros abandonados. 鈥淐ada d铆a me llega alg煤n aviso. Gente que encuentra un perro atropellado, un gato enfermo鈥� Y ahora tengo que decir que no. No sab茅s lo que duele eso.鈥�

Los ves llegar con miedo, mirando el suelo, sin querer comer. Y al cabo de un mes est谩n corriendo, jugando, lami茅ndote la cara. Eso es lo que me mueve

Elisabeth Conradifundadora de la asociaci贸n Animales del Alma

Su esperanza es clara: volver a abrir. No como antes, sino mejor. Con un terreno en propiedad, o al menos con un contrato de largo plazo que le d茅 algo que lleva a帽os sin tener: tranquilidad. 鈥淣o puedo seguir mud谩ndome. Cada vez que me muevo, los animales sufren. Yo tambi茅n. Necesitamos estabilidad. Necesitamos paz.鈥�

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Al preguntarle qu茅 har铆a falta para montar algo as铆, Lili no se anda con rodeos: 鈥淣o soy ninguna hero铆na. Solo hago lo que creo que hay que hacer. Pero es duro, muy duro. No tengo vacaciones desde hace a帽os. No hay sueldos, no hay seguridad. Esto es para valientes. Y para locos, tambi茅n.鈥�

No est谩 del todo sola. Instagram se ha convertido en su altavoz, su red de apoyo, su forma de seguir adelante. All铆 comparte su d铆a a d铆a, lanza campa帽as, pide ayuda cuando ya no queda otra. Fundaciones como Perros Abandonados han sido un apoyo clave en momentos dif铆ciles. Pero lo que realmente marcar铆a la diferencia es el compromiso constante: m谩s apoyo estable, m谩s personas que entiendan que Animales del Alma no es solo su proyecto, sino una causa com煤n. 鈥淣o necesito millones. Solo gente que quiera ayudar un poco cada mes. Eso me permite respirar.鈥�

Educar es concienciar听

El futuro est谩 en los ni帽os

Para Lili, lo m谩s importante es educar desde abajo. 鈥淟os adultos ya tienen ideas fijas. Pero si lleg谩s a un ni帽o a tiempo, le cambia la mirada para siempre.鈥�

Yo no quiero salvar el mundo. Solo quiero que un animal m谩s tenga una vida digna

Elisabeth Conradifundadora de la asociaci贸n Animales del Alma

Porque, al final, Animales del Alma no es solo un nombre bonito. Es una misi贸n. Es una llamada a actuar cuando los dem谩s miran a otro lado. Es el recordatorio de que, incluso en un lugar tan luminoso como Ibiza, hay sombras que solo pueden disiparse con empat铆a y acci贸n. Queda mucho trabajo por hacer, muchos animales abandonados y maltratados... 鈥淵o no quiero salvar el mundo. Solo quiero que un animal m谩s tenga una vida digna. Uno m谩s. Y luego otro.鈥�

Y Lili, desde su rinc贸n lleno de huellas, est谩 decidida a seguir iluminando esas sombras.