Un reciente estudio ha revelado que la estructura nasal de los gatos, con sus pliegues y canales en forma de caracol, funciona de forma similar a un cromatógrafo de gases, un instrumento de análisis químico sofisticado. Este mecanismo permite a los gatos detectar y discriminar olores con una gran precisión, comparable a la de los equipos de laboratorio.
Paula Calvo,especialista en antrozoología, ha comentado en sus redes sociales cómo funciona la nariz de un gato, por qué su olfato es tan especial, qué implicaciones tiene para su bienestar y cómo podemos cuidar aún mejor de su mundo sensorial.
La nariz de los gatos está formada por un conjunto de estructuras óseas de las vías respiratorias fuertemente enrolladas. Esta guarda paralelismos con unequipo de análisis químicodenominado cromatógrafos de gases en espiral paralelos.
Tal y como explica, la especialista Paula Calvo en sus redes sociales, un estudio reciente ha revelado que la nariz de los gatos funciona casi igual que un cromatógrafo de gases de alta tecnología. Y no, no es exageración: la ciencia ha confirmado que nuestros compañeros felinos están equipados con un auténtico equipo de análisis químico natural.
Un estudio ha revelado que la nariz de los gatos funciona casi igual que un cromatógrafo de gases de alta tecnología
El equipo de investigadores, liderado por Kai Zhao de la Universidad de Ohio State, fueron los que descubrieron el increíble secreto detrás de las narices de los gatos que les permite tener un nítido sentido del olfato y que incluso podría ser mejor que una máquina de alta tecnología utilizada para los análisis químicos.
Los investigadores diseñaron un modelo informático en 3D de las narices de los gatos. Fue entonces cuando el equipo vio que, en el caso de los felinos, el aire se separa en dos corrientes de flujo, una que se limpia y humidifica y otra que lleva el odorante rápida y eficazmente a la región olfativa.