En las pelÃculas clásicas, el personaje principal solÃa aparecer con la palabra “starring†debajo... Hoy, nuestro protagonismo recae en Trufa (°äá»å¾±³ú, 2019), una encantadora mezcla de Braco Alemán con Braco de Weimar, pero, sobre todo, parte fundamental de la familia de Paula Koops (Madrid).
Trufa llegó a la familia mediante adopción desde SOS Weimaraner, demostrando ser todo amor y dedicación hacia su nueva familia. Paula, reconocida cantante y compositora, acaba de lanzar su último sencillo 'Que te vaya bonito' y está cosechando éxitos con entradas agotadas en sus conciertos. Más allá de su carrera profesional, Paula ha tenido numerosas mascotas y tiene una pasión especial por los animales. ¿Queréis saber más? Ha compartido su hogar con 12 conejos, incluyendo a Lunita, Estrellita, Manzanita, Orejitas, y hasta una tortuga llamada Manchitas, de la cual estaba enamorada...
Trufa, Paula...
¿Cómo estáis?
Pues muy bien... Ahora mismo, Trufa está por ahà abajo. Suele estar aquÃ, en el sofá, pero seguro que está haciendo de las suyas.
Su nombre es Trufa, pero estuvo a punto de llamarse Nugget, como las porciones de pollo rebozado...
SÃ. Yo querÃa llamarla Nugget... TenÃa ese color. Ahora está un poco más oscura, pero cuando llegó, era más clara y me recordaba a un Nugget. Hoy en dÃa, me resulta bastante raro pensar en ella y asociarla a ese nombre, pero en su momento, fue una opción viable.

La cantante Paula Koops y su perra Trufa
La opción ganadora fue Trufa...
El nombre lo escogió mi prima pequeña. Fue algo que me propuso y, como me gustan los nombres de comida para las mascotas, se le quedó Trufa. De hecho, tengo pendiente, si tengo un perro macho, llamarlo “Tomateâ€... Me encanta. No me gusta el tomate en sÃ, pero como nombre, me encanta.
¿Qué recuerdas del dÃa que fuisteis a buscar a Trufa?
Lo recuerdo como el dÃa más feliz de mi vida. Daba tanta penita y era tan pequeña que fue algo increÃble.
Proveniente de una protectora... Es complicado ver la cantidad de animales que están allà esperando una oportunidad...
Nosotros fuimos a buscarla a una casa de acogida. Eran tan pequeños que todos los cachorros estaban en una casa y adjudicados a una familia. Claro, entre comillas, no fue tan duro, pero sà que es verdad que, mi pareja y yo, hemos ido varias veces a perreras a darles paseos y da muchÃsima pena.
¿Cómo era Trufa cuando llegó?
Paula mira hacia arriba, recordando, y sonrÃe de oreja a oreja...
Era muy mona. Muy pequeñita. Nos habÃan dicho que sus padres eran un Braco Alemán y un Braco de Weimar, pero era tan pequeña que pensamos que, en realidad, era mezcla de otros perros. No sé... perro salchicha, que se le parece pero es enano... era muy, muy pequeña. Además, tenÃa la tripa súper hinchada porque tenÃa una infección por toda esa zona, pero bueno, era maravillosa, un bebé, preciosa.
Dices que ella lo es todo para ti… ¿Qué te aporta?
Me proporciona muchÃsima paz. Es una perra muy tranquila, siempre está durmiendo, siempre cerca… Cuando estoy muy estresada, al verla asÃ, me siento a su lado y me transmite esa sensación de paz. También me da mucha felicidad. Cuando la ves tan contenta con cosas pequeñas, como puede ser un palo del parque, o cuando vuelves a casa, aunque solo hayas estado fuera cinco minutos, y la ves tan emocionada, intentas aprender a incorporar esos valores en tu vida. Creo que es una de las enseñanzas más importantes que nos dan.
Los perros deben ser parte de la familia
¿Cuáles son, para ti, los valores fundamentales que debe tener una persona que quiera tener un perro?
Buah… ¡Qué pregunta más difÃcil!... Obviamente, amor por los animales. Para mÃ, es algo fundamental, al igual que considerarlos parte de tu familia. Es esencial. Los perros, o cualquier animal, no están para cumplir una función como vigilar la casa, deben ser parte de la familia. No digo que los debas tener como yo, que les dejo subir al sofá, duermen conmigo en la cama… No hace falta llegar a ese extremo, que entiendo no es el más adecuado para todo el mundo, pero sà tratarlos como uno más de la familia.ÌýTodo esto es muy importante.Ìý
Por otro lado, tener sentido de la responsabilidad y ser consciente de que tienes a un ser vivo a tu cargo. Si es un perro, debes dedicarle el tiempo, el cariño y el respeto, para pasearlo y educarlo bien. Lo que hacen los perros es consecuencia de lo que nosotros tenemos y hacemos. Si tratas a un perro con amor y con cariño, hará lo mismo con los demás.
¿Qué te gusta hacer con ella?
Pasear, la verdad. Cuando tenemos ratos libres intentamos ir a la sierra de Madrid para darles paseos más largos y diferentes porque no es lo mismo pasearlos por el parque de tu casa que hacerlo por rÃos, montañas, lugares en los que reciben estÃmulos muy distintos a los habituales. En verano, ahora menos porque comienzo con las giras, siempre me la llevo, bueno, a ella y a Utah, la Husky de mi pareja, a las dos. Vamos a playas que admiten perros porque nos gusta que sean parte total de nuestras vidas.

La cantante Paula Koops con su perra Utah
¿Te las llevas de gira?
Depende. Si mis padres nos echan una mano, sÃ, porque aunque un concierto dure dos horas, el artista debe estar en el recinto todo el dÃa. Claro, si nosotros llevamos tapones por todo el ruido que se forma en la preparación y luego el concierto, no sé si eso es lo mejor para ellas. En algunos conciertos, en los que hemos ido a hoteles que admiten mascotas, sà que han venido y han sido mis padres los que han estado con ellas durante el dÃa y las han sacado a pasear. Sólo están solas durante las dos horas de concierto.
Ser consciente de vivir "el aquà y el ahora" no lo tendrÃa si ellas no estuvieran
¿De qué forma influyen en tu carácter?
En darme cuenta de las pequeñas cosas. Soy una persona que tiene muchas emociones durante el dÃa y esa paz y ese ser consciente de vivir “el aquà y el ahora" no lo tendrÃa si no estuvieran ellas. Soy una persona muy acostumbrada a vivir con mascotas porque he tenido toda mi vida, solo hubo un breve perÃodo que estuve sin mascota y lo recuerdo con mucha tristeza. Claro, no conozco una Paula sin animales.
¿Qué es lo más difÃcil de convivir con Trufa y Utah?
Nada. No hay nada difÃcil. A ver, sà que hay cosas complicadas, aunque para mà no lo son. Sobre todo, la organización de si voy a estar todo el dÃa en el estudio o voy a Barcelona a cantar, porque debes tener a alguien que los cuide y esa es la parte más difÃcil. Doy las gracias de tener a mis padres y a mi tÃa, que son los que nos echan una mano con gusto porque los adoran como a un hijo más. Mi pareja y yo tenemos una vida muy complicada y saber que contamos con la familia supone un apoyo enorme.
¿Alguna vez os enfadáis?
Nunca. Bueno, cuando se come cacas sÃ. Nos explicaron, cuando la adoptamos, que antiguamente a los perros de caza les daban restos y, en ocasiones, en familias en las que no habÃa nada, esos restos eran heces y, por instinto, les gusta. A mà lo que me da miedo es que un dÃa no sea una caca, sea una salchicha con pinchos y le pueda pasar algo muy grave. No quiero que se coma nada que haya en el suelo. Sólo ahà me enfado un poco.
Eres una persona que siempre ha estado rodeada de animales… No solo eres de perros… ¿Quién fue Mau?
Era mi gata…
Paula dice “Era mi gata…†con la voz quebrada. No puede continuar. Se nota que el sentimiento es tan grande que bloquea sus palabras. En parte dolor, en parte añoranza, todo recuerdos de una familia… de su alma gemela…
TenÃamos una gata en el pueblo en el que viven mis abuelos, a la que mi abuelo decidió llamar Manolo. Esa gata tuvo tres bebés preciosos y fuimos a verlos cuando ya tenÃan un mesecito. Mis padres no querÃan tener gatos y no me dejaban, asà que, en el viaje de vuelta a Madrid, me escondà un gato debajo del vestido durante todo el viaje que, cuando quedaba media hora para llegar, comenzó a maullar. Claro, ya se quedó con nosotros en Madrid, hasta hace unos años que nos dejó. Estuvo conmigo 18 años y era mi alma gemela. Mau.
Nunca me ha importado la raza o la especie porque la responsabilidad y el compromiso son los mismos
Perros, gatos, conejos, tortugas… ¿Cómo te relacionas con cada especie?... ¿El sentimiento es el mismo?
Yo creo que sÃ. Tal vez con la tortuga la relación cambiaba algo más, pero el sentimiento era el mismo. Nunca me ha importado la raza o la especie porque la responsabilidad y el compromiso son los mismos. Cuando era más pequeña, los he tratado como a un hermano más y no me ha importado que fueran diferentes. Habrá personas que sà vean diferencia, pero yo no.
¿Cuál es el momento más duro que has vivido con tu familia de cuatro patas?
En general, las pérdidas. Ese es el momento más duro. Canela, mi primera perrita, en uno de los celos, cogió una infección y era “o la operamos o se nos vaâ€. Ese momento fue muy duro. Al final, todo está relacionado con la pérdida. Es ese miedo a dejarlos ir, que te dejen y perderlos. En general, con todos lo he pasado muy mal porque eran uno más de la familia.
Aprendes a vivir con el dolor de la pérdida, pero nunca se supera
Hablando de pérdidas… ¿Cómo las afrontas?... ¿Te llegas a acostumbrar?
No. No te acostumbras porque, además, cada uno es diferente. Al principio decÃa “nada me va a doler tanto como cuando perdà a Canela†y ahora pienso en perder a Trufa y me muero… En cierta manera, ese cariño que le daba a Canela ahora lo canalizo hacia Trufa y Utah. Por ejemplo, como era más pequeña, no daba tanta importancia a pasear a Canela como ahora se la doy. Es un momento que no quiero que me quiten del dÃa.
Aprendes a vivir con el dolor de la pérdida pero nunca se supera.
¿Qué comen?
Les doy Dogfy Diet, que es una comida cocinada, muy buena para ellos, pero mi prima, que es veterinaria, me sugirió que al no haber tantos estudios sobre este tipo de comida les continuara dando pienso porque contiene los nutrientes que ellos necesitan. Asà que les damos una mezcla de ambos. Lo mejor de los dos mundos.

La cantante Paula Koops junto a su perra Trufa
Utah es la más cariñosa de las dos… ¿Cómo se expresa Trufa?
Las dos lo son, pero Trufa no es el tÃpico perro que se va a poner encima tuyo, te va a dar besos… Quiere estar contigo pero de otra forma. Si estás en el sofá, se va a subir pero no se pondrá a tu lado. Utah, en cambio, por la mañana y por la noche, sà que se pone a tu lado y te da besos pero, en realidad, es bastante gato. Es independiente porque es un Husky y está en su carácter. Cada una es cariñosa a su manera.
¿Cuál es tu fórmula para cuidar a un perro?
No sé… Imagino que como todo el mundo. Me hago cargo de sus necesidades. Las llevo al veterinario por temas de vacunas o, como soy algo paranoica, por cualquier cosa rara que pueda ver. Además, Trufa tiene tendencia a ponerse súper mal, les damos las pastillas antiparasitarias… todo lo que puedan necesitar. También, seguimos rutinas especÃficas como las comidas a la misma hora o darles el tiempo de paseo necesario.
¿Qué te da rabia del comportamiento humano hacia los animales?
El abandono y el maltrato. No sé cuál es la solución. Puedo entender que una persona tenga miedo de los animales y que por ello no tengan o que si se encuentran uno suelto por la calle te pidan que lo cojas, y están en su derecho, pero no entiendo a una persona que ha tenido un perro en su casa y lo abandona. Da igual el motivo, porque se hace mayor, está enfermo o se va de vacaciones. Tampoco entiendo a la gente que pega a un animal que todo lo que ofrece es bueno. DeberÃa estar más castigado.Ìý
¡Tú regañas a un perro y a los dos segundos se te acerca moviendo el rabo! Incluso a una persona que lo ha maltratado lo sigue queriendo con todo su corazón. Esta gente no deberÃa estar en la calle porque si son capaces de maltratar a un alma tan pura como la de un animal nos lo pueden hacer a los demás. Es lo que más rabia me da.
Cuando estoy mal y estoy llorando, solo ellas saben el porqué
Paula… Cuéntame un secreto vuestro
No sé si tenemos secretos. Le doy chuches, yogur cuando me queda poco… es un secreto a voces. Duran tan poquito que cualquier cosa que pueda hacerlos felices se la doy. En su justa medida, claro. Trufa y Utah son las que más me ven ensayar y ven una parte mÃa que nadie más puede. Los ensayos, hacer el ridÃculo, por qué muchas veces cuando ensayo una coreografÃa… ¡Me sale fatal! … Ellos son capaces de ver algo que nadie más ve de mÃ. Todo lo que pasa detrás de mi vida.
También están cuando lloro, estoy frustrada y es, en ese momento, que voy hacia ellas y las abrazo. Cuando estoy mal y estoy llorando solo ellas saben el porqué.
Trufa, Utah, Paula, muchas gracias…
A ti, Edu.
Al finalizar nuestra charla, Paula es tan sincera que se disculpa nuevamente por ese momento en el que sus sentimientos han tomado el mando. Esto dice mucho de la maravillosa familia en la que viven Trufa y Utah y que me ha permitido entrar, durante unos minutos, en su intimidad. Después, hemos seguido hablando sobre su gira, sus conciertos en Barcelona, Madrid y sobre los sacrificios que implica una carrera como la suya, pero bueno… Esa es otra historia.