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Raúl Tejón, actor de 'Machos Alfa': “Roke iba para perro guía de la ONCE, pero por una displasia de cadera se quedó conmigo”

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El actor de la serie 'Machos Alfa' nos presenta a Roke, su labrador de trece años que iba para perro guía de la ONCE

“No soy de los que piensan que los animales son personas, pero sí que son seres completos, con sus derechos”, comenta Raúl

Raúl y Roke son inseparables

Raúl y Roke son inseparables

Raúl Tejón

Raúl responde risueño a mi llamada. Hace pocas semanas que se ha estrenado la tercera temporada de Machos Alfa y me habla del cariño que nota en la calle por su personaje en la serie. “Machosfera”, “incels” o “deconstrucción del macho ibérico” son términos que, de la noche a la mañana, se han se han hecho bastante populares por esa serie, en la que interpreta a Raúl, que se ve “forzado” a experimentar las relaciones abiertas o la “anarquía romántica”, a petición de su novia Luz (Kira Miró).

Mucho antes de ser “macho alfa”, Raúl Tejón ya se había subido a las tablas, su vocación desde pequeño, para interpretar a clásicos como Calderón de la Barca o William Shakespeare. En televisión, lo pudimos ver en series como Al salir de clase, Yo soy Bea, Hospital Central, Amar en tiempos revueltos, Bandolera, Águila roja, Vis a Vis o El Continental. Y en cine, en La voz de su amo o Salir pitando.

Como acompañante casi silencioso de estos últimos trece años, el actor de Getafe ha tenido al lado a un perro grande, negro, un labrador que iba para guía de la ONCE, pero el destino (una bendita displasia de cadera) los unió para siempre. Roke, que es de ladrar poco y ahora camina lento por los achaques de la edad, no sólo estuvo ahí en los buenos momentos: sobre todo, ha salvado a Raúl de la oscuridad en los malos.

Romina: Muchas felicidades por el éxito de Machos Alfa. Son tres temporadas ya y parece que la serie va para largo.

鲹ú: Yo creo que sí, vamos por ese camino. Las cifras nos acompañan más cada temporada y nosotros lo percibimos con los comentarios positivos de la gente, también porque los personajes ya son conocidos.

Romina: Dejemos la serie un momento y háblame de Roke. ¿Quién es él?

鲹ú: Pues Roke es mi todo, es maravilla, es un regalo que me ha hecho la vida. Yo no soy de los que piensan que los animales son personas, pero sí creo que tienen derechos. Son seres completos, con todos sus derechos y virtudes y sus defectos, también. Y es el amor más puro que me ha acompañado en los últimos trece años. Es mucho tiempo y ya me estoy preparando porque sé que no le queda demasiado y me está entrando el miedo. Ha estado a mi lado siempre, en lo bueno y en lo malo, sobre todo en esto último, porque no se separa de mí desde que tenía cuarenta y cinco días. Era un cachorro de la ONCE que no pudo ejercer de perro lazarillo porque le encontraron displasia de cadera, una enfermedad degenerativa que puede limitar la movilidad. También te digo que se ha quejado de un montón de cosas menos de la cadera; ha corrido hasta medias maratones.

Romina: ¿Qué dices?

鲹ú: Tuve una temporada que le di a lo de correr, cuando a todo el mundo le dio por correr, en la década pasada (risas). Yo hacía San Silvestres y medias maratones y Roke se venía conmigo. Íbamos sin dorsal, en la parte de atrás con mis amigos y algún niño que nos llevábamos en su carrito. Jamás se ha quejado de la cadera hasta este año pasado, porque ya está con artrosis, y además tuvo una hernia en el cuello, se quedó paralizado sin poder mover las patas. Pasó por una cirugía terrorífica. La neuróloga me decía que no sabía si lo íbamos a poder recuperar. Pero gracias a la intervención y a rehabilitación, está caminando, el tipo.

Romina: Igual todo el deporte que ha hecho contigo le ha beneficiado a la hora recuperarse.

鲹ú: Me lo ha comentado la neuróloga. Que haya sido un perro activo ayuda mucho.

Raúl ama con locura a Roke

Raúl ama con locura a Roke

Raúl Tejón

Romina: Decías que no eres de los que piensan que los animales son personas, como Marc Giró, que me dijo en una entrevista para esta sección que los perros son personas, en especial el que supone que es la reencarnación de su tía Eugenia.

鲹ú: (Risas) Yo creo que los perros no tienen personalidad, tienen “perronalidad”, si existiera la palabra. Hay perros más dulces, menos dulces, más independientes, menos. Igual que los seres humanos tenemos distintos caracteres. Es evidente que los perros tienen emociones, porque echan de menos, sufren, se alegran… Por ponerte un ejemplo, si me voy de viaje y estoy diez o quince días fuera, al volver, las dos primeras veces que le llamo, me gira la cabeza como diciendo “me has dejado aquí solo”. Lo que pasa es que lo vuelvo a llamar y ya no puede evitar empezar a mover la cola y venir amoroso a recibirme.

Si no dejaban entrar a Roke a los sitios, les enseñaba la fotocopia del Real Decreto y les decía: “Mira, cariño, a mí me avala la ley: el perro entra o a las malas, pagas la multa

Raúl y Roke son inseparables
Raúl Tejónactor

Romina: Me has dicho que Roke está siempre pegado a ti. ¿Hasta dónde es ese “siempre”?

鲹ú: Me lo he llevado a comprar, al teatro como espectador y también al camerino, y a algún rodaje. De hecho, aparece en una película que hice hace un par de años, Boreal. En los créditos sale como él mismo. Al gimnasio también me lo he llevado. Lo dejaba con su correa a mi lado mientras yo hacía press de banca. Cuando veía que me iba a tumbar se me acercaba y me chupaba la cara (risas). Era una atracción para todo el gimnasio, la gente ya lo conocía. Y luego, cuando mi hermana dio a luz, pudo entrar a la habitación a conocer a mi sobrino Rubén. Todo esto, cuando era perro de la ONCE y podía entrar a todas partes con su acreditación.

Romina: ¿Nunca te pusieron ninguna pega para que Roke te acompañara a todos esos sitios?

鲹ú: En algún bar o rodaje me dijeron que no podía. Pero claro, yo iba con la fotocopia del Real Decreto y les decía: “Mira, cariño, a mí me avala la ley: el perro va a entrar. Y si quieres hacerlo por las malas, tendrás que pagar la multa”. He llegado a llamar a la policía, que se ha personado en el lugar y de paso les ha pedido la documentación a los dueños del bar. Alguna vez nos llegamos a juntar varios con perros guía en una quedada sólo para ir a ese sitio donde nos impedían la entrada. ¿No quieres caldo? Toma tres tazas (risas).

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Romina: Y un día te dicen que no puede ser perro guía por la displasia de cadera.

鲹ú: De repente, me iba trabajar y él no entendía por qué ahora me marchaba tres horas si antes iba conmigo a todas partes; tuvo ansiedad por separación y se me comió dos sofás enteros (risas). Pero fue cuestión de tiempo que se calmara.

Una vez en el cine, Roke empezó a tirarse pedos y el hombre que teníamos al lado se pensó que había sido yo

Raúl y Roke son inseparables
Raúl Tejónactor

Romina: Si Roke es un perro tan social y te ha acompañado a tantos sitios, imagino que habrá más de una anécdota graciosa, más allá de la de los sofás.

鲹ú: Roke estaba acostumbrado a estar en los camerinos del teatro con amigos y amigas mías, a que estuviesen con él, lo tocasen… Pues imagínate alguna vez que iba con el perro a verlos actuar y él, en cuanto los veía salir a escena, quería ir a saludarlos. Ya me ves a mí tirando de Roke para que no subiese al escenario. Por suerte, no es de ladrar mucho (risas). Una vez, de muy pequeño, fuimos al estreno de Harry Potter con mis dos sobrinos, Gonzalo y Raúl. Todo el suelo estaba lleno de palomitas, de la gran cantidad de niños que había en el cine, y este señor empezó a comer palomitas como una aspiradora. Nos sentamos, él se puso debajo de mi butaca, y a la media hora, va el perro y se tira un pedo. El hombre que tenía al lado me mira y yo disimulo. Diez minutos después, Roke se tira otro pedo. Al tercero, el hombre me dice: “bueno, vale ya con los pedos, ¿no?”. Y le contesto: “no he sido yo, ha sido el perro”. Como Roke es negrísimo y además estaba debajo del asiento, no se le veía. Entonces lo saqué y el señor se moría de la risa.

Romina: ¿Alguna anécdota en el rodaje de Machos Alfa, si es que lo has llevado?

鲹ú: A los rodajes no me ha acompañado porque es un sitio incómodo para él; son escenarios siempre naturales, tanto los interiores como los exteriores y sólo tenemos una caravana de descanso. Pero sí que alguna vez hemos ido a comer con el elenco de la serie a algún sitio dog friendly.

Romina: ¿Y tiene algún preferido o preferida? Dime que también es Kira Miró…

鲹ú: Es que claro, todo el mundo está enamorado de Kira Miró. Es inevitable enamorarse de ella. Yo siempre digo que la debilidad de Raúl Camacho, mi personaje en la serie, es Luz, el personaje que interpreta Kira, y en la vida real, la debilidad de de Raúl Tejón es Kira Miró. Nos conocemos desde hace un montón de años y es de las mejores personas que te puedes encontrar en la vida.

Romina: Imagino que con la hernia y la artrosis, Roke puede acompañarte a menos sitios.

鲹ú: El pobrecito puede caminar menos, porque, aunque lo hemos recuperado de la hernia, ya no tiene la forma física que tenía y se ahoga enseguida o hay que ayudarle a bajar las escaleras para que no haga esfuerzo y no impacte con las patas de delante. La hernia fue gorda, pero nosotros hacemos tres o cuatro paseos diarios mínimo. Son paseos chiquititos en donde él va a buscar el sol, hace sus cosas, olisquea…

El actor es un firme defensor de los animales

El actor es un firme defensor de los animales

Raúl Tejón

Romina: ¿Duerme contigo?

鲹ú: Lo que me molesta sobremanera es que ya no puede dormir conmigo porque si intentase bajar de la cama se podría hacer daño. Hasta lo de la hernia sí que dormíamos juntos. Alguna vez que se quedó alguien a dormir en casa, de repente me preguntaba: ¿Ah, pero el perro duerme en la cama?”. Y yo le decía: “El perro estaba antes que tú, así que si alguien tiene que dormir en el sofá, no va a ser el perro” (risas). Para eso tenemos unas lavadoras estupendas que lavan sábanas, ¿verdad?

Me molesta sobremanera que Roke ya no puede dormir conmigo por su hernia

Raúl y Roke son inseparables
Raúl Tejónactor

Romina: ¿Cómo lleva él ahora el hecho de no poder subir contigo a la cama?

鲹ú: He puesto una camita al lado de la mía, abajo. Lo que pasa es que no le puedo abrazar. Y entonces lo que hago es bajar yo a su cama, me tumbo un poquito con él, le abrazó un rato y así estamos tan contentos. Ése es uno de los mejores momentos del día. O cuando nos comunicamos, me pongo a su altura, me lame y nos damos besos y nos miramos como nos miramos. Es que me mira de una manera…

Romina: Es que cuando conectas con un perro ves hasta cuando te sonríe.

鲹ú: Efectivamente. Y también entiendes cuándo está triste. Lo peor que me pudo pasar con él fue esa lesión con tantos dolores, que con ni con analgesia se le iban, al pobre. Tenía dolor durante toda la noche y lloraba, lloraba, lloraba y yo me volvía loco, y lloraba yo de verlo sufrir.

Romina: Ay, la parte negativa de tener animales…

鲹ú: Bueno, es la vida y hay que aceptarla con todo. Incluso con el dolor. Y también cuando nos tengamos que separar de ellos. Pero, ¿y todo el amor que nos han dado? Es que es un precio muy barato para todo lo que nos regalan.

Roke ha estado con Raúl desde que era un cachorro

Roke ha estado con Raúl desde que era un cachorro

Raúl Tejón

Romina: Muchas de las personas a las que he entrevistado me han dicho que cuando sus animales no estén no quieren volver a tener para no pasar otra vez por eso. ¿A ti te compensa?

鲹ú: Es que entonces tampoco volverías a tener pareja, no tendrías hermanos, ni madre o padre, porque también se van a ir. No podemos fijarnos únicamente en el dolor. El dolor existe, el sufrimiento es opcional. Nosotros podemos decidir engancharnos a ese dolor y no pasar página. El dolor forma parte de la vida. Y hay que aceptarlo como algo ínfimo comparado con todo el amor que te da un animal. Otra cosa es que no sé si después de Roke tendré otro perro por el ritmo de trabajo que llevo. Ahora que es mayor y está delicado, menos mal que mi tía me ayuda quedándose con él mientras estoy de rodaje; ella es como su segunda madre. Pero mi tía también se hace mayor y un perro como Roke es grande y pesa. No es lo mismo bajar a la calle a un labrador de cuarenta quilos que a un caniche. Ahora mismo no sé si volvería a tener perro a corto plazo.

Romina: Más allá de Roke, ¿hasta dónde llega tu amor por los animales?

鲹ú: Yo soy como la loca de los gatos, pero con los perros. Veo un perro y me tengo que acercar y algún día se me van a llevar media mano, pero me da igual (risas).

Romina: Da igual, es verdad, yo también toco a todos los perros (risas).

鲹ú: Cuando tú estableces por primera vez un vínculo profundo con un animal, empiezas a ver a los animales desde otro sitio. Y creo que esto también me lo ha enseñado Roke. Y claro que te acercas a los perros porque sabes que ahí detrás hay un mundo entero y es interesante. En cuanto al resto de animales, no soy vegano ni vegetariano, pero intento no comer carne procesada, por salud y sobre todo por conciencia. Yo, de lo que estoy en contra, es de la explotación intensiva. Lo que tenemos que intentar es comer carne de proximidad, de animales que se hayan criado, por lo menos, en semilibertad, y que hayan sido alimentados bien, que no hayan estado con la cabeza atada a un cuenco para engordarlos. Eso es la mayor crueldad. Hemos comido animales desde que mundo es mundo y se debe hacer de una manera sostenible y minimizando su dolor. Ser vegano y enseñarme la cara de la vaca que te vas a comer está muy bien, es una postura que respeto, pero no todo el mundo se puede permitir el lujo de ser vegano. La relación del ser humano con los animales siempre ha sido simbiótica. De hecho, los perros vienen del lobo y poco a poco los hemos ido adiestrando para que hagan lo que nosotros queremos. De los animales no sólo conseguimos comida, sino otras muchas cosas. En mi caso, para empezar, apoyo emocional. A cambio, hemos de tratar bien a nuestros animales.

No soy vegano ni vegetariano, pero intento no comer carne procesada, por salud y por conciencia; estoy en contra de la explotación intensiva

Raúl y Roke son inseparables
Raúl Tejónactor

Romina: ¿De qué manera te ha dado Roke ese apoyo emocional?

鲹ú: En más de una y de dos ocasiones ha sido mi rescate, un motor para levantarme del sofá y salir a la calle, porque no podía dejarlo sin caminar; él tiene unas necesidades y yo tengo que ser responsable. Mi madre murió y después de eso Roke no se separó de mí. Tuve una época en que rocé la depresión y él estuvo pegado a mí, subido al sofá conmigo. Todas las horas que yo estuviera tumbado en el sofá, ahí estaba él lamiéndome la cara porque sabía que yo estaba mal.

Roke ha sido un gran apoyo para Raúl

Roke ha sido un gran apoyo para Raúl

Raúl Tejón

Romina: Hablabas de la responsabilidad con los animales.

鲹ú: Querer a los animales también es ser responsable. A un animal no puedes tenerlo de cualquier manera. Yo tengo a Roke porque está mi tía, mi hermana y tengo apoyos que me permiten compaginar mi trabajo y mi vida con un perro de determinadas características. Si tú vas a tener un perro y lo vas a sacar una vez al día y luego va a estar solo en un piso catorce horas al día, entonces no tengas un perro. A lo mejor necesitas un gato, en vez de un perro. O peces. Ser responsable es entender de qué nos podemos hacer cargo y de qué no, hasta el final. Ahora, por ejemplo, sé que me tengo que preparar para despedirme de él.

Romina: ¿Cómo se puede preparar alguien para ese momento?

鲹ú: Pues primero, siendo agradecido. Cada vez que veo a mi perro le doy las gracias, lo acaricio, lo beso. Y segundo, pasando tiempo con él y aceptando que es el ciclo de la vida y que ellos nos acompañan, pero que su existencia es más corta que la nuestra y hay que estar preparados también para dejarles ir, y en las mejores condiciones. Querer a un perro también significa muchas veces dejarle ir porque está sufriendo. No puedes tener padeciendo a alguien a quien amas, no es justo. Yo ya estoy mirando opciones, porque evidentemente llegará ese momento en que habrá que dormirlo y seguramente lo voy a hacer aquí. Hay gente especializada en esto, vienen a casa, el perro no tiene que salir y tú te puedes despedir de él sin dejarlo en un sitio frío. Voy a estar con él hasta el final, en la medida de lo que pueda. Si un día me despierto y ya no respira, lo voy a pasar muy mal, pero entenderé que es el ciclo. También sé que él me va a acompañar hasta que yo esté preparado.

Querer a un perro también significa dejarle ir porque está sufriendo

Raúl y Roke son inseparables
Raúl Tejónactor

Romina: Me vas a hacer llorar.

鲹ú: Es que él no se va a ir antes de que yo esté listo para soltarlo.

Romina: Habrá muchas personas que desconocerán esa opción de acoger y adoptar perros de la ONCE. ¿Cómo funciona?

鲹ú: Tú puedes colaborar acogiendo durante un año a un cachorro para que aprenda a socializar. De acuerdo con las pautas que te dan los supervisores, lo llevas a espacios y transportes públicos para que se habitúe a tener un comportamiento adecuado en todo tipo de entornos sociales. Y no lo puedes dejar solo más de dos horas al día. Todo esto, para que después, una persona ciega pueda pueda tener a su perro guía, que será sus ojos y su independencia. Los perros que tienen problemas físicos o conductuales, no pueden servir como guías y ahí pueden entrar en una bolsa de familia de acogida o quedarse con el mismo educador, que tiene prioridad para adoptarlo. Y entonces puedes tener un perro precioso, con pedigrí, sin necesidad de comprarlo. También hay opción de adoptar a los perros jubilados, porque hay usuarios que no se pueden hacer cargo de ellos. Son perros con siete u ocho años, más tranquilos que un cachorro, y que todavía tienen mucha vida por delante, son maravillosos y buscan casa. Yo he tenido siempre labradores porque he colaborado con esta asociación. Fíjate si hay opciones de adopción y acogida. Todo esto, si vives en Madrid o provincias limítrofes, porque la escuela de los perros guía está en Boadilla del Monte. Allí hacen una labor muy importante y es básico concienciar a la sociedad de que, igual que arrimamos el hombro por otras causas, también podemos arrimarlo por ésta.

Tuve una época en que rocé la depresión y él estuvo pegado a mí, subido al sofá conmigo

Raúl y Roke son inseparables
Raúl Tejónactor

Por no hablar de que estamos rodeados de refugios llenos de perros que necesitan casa, porque allí no los pueden mantener. Hay que ser responsables también con eso. Soy partidario de adoptar siempre en vez de comprar. A no ser que haya un cachorro de una camada que va a acabar ya sabemos cómo, porque hay mucho criador despiadado. En ese caso, oye, yo lo compro. Una pareja que tuve es lo que hizo con una bóxer albina a la que nadie quería, antes de que la sacrificaran la compró. Y qué dinero más bien empleado; salvó una vida. Pero vamos, que hay muchos perros abandonados que nos pueden hacer muy felices y que los perros no son bonitos por ser de una raza u otra, sino porque ellos lo van a dar todo por nosotros.

Romina: Hablemos de trabajo. ¿Tendremos cuarta temporada de Machos Alfa?

鲹ú: Empezamos a rodarla el 17 de febrero.

Romina: ¿Algún proyecto más que nos puedas contar?

鲹ú: Este año tengo dos películas por estrenar, que son 1×2, dirigida por Alberto Utrera, con Paco León, una comedia negra, un pepinazo de película. Tengo otra comedia romántica que se llama ¿Quién quiere casarse con astronauta?, dirigida por David Matamoros. Y si todo va bien, crucemos los dedos, porque hay que concretar un montón de cosas, creo que va a ser este año cuando dirija mi primera película. No te puedo adelantar mucho, pero el guión es mío, la dirigiré, y si todo va bien, también la protagonizaré.

Romina: Con un cameo especial de Roke, espero.

鲹ú: (Risas). ¡Por supuesto!

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