El pasado domingo, un Tesla Model Y provocó un grave accidente en San Francisco tras una aceleración incontrolada que desató el caos en las calles. El vehículo, que circulaba a 158 km/h (98 mph), superaba por tres veces el límite de velocidad permitido.
El impacto ocurrió en el barrio de South of Market, cerca de la intersección de las calles Sixth y Harrison, cuando el Tesla chocó contra varios coches detenidos en un semáforo.
Como resultado, Mikhael Romanenko, un joven de 27 años, y su perro Keeper perdieron la vida. Además, una persona quedó en estado crítico y otras siete resultaron heridas.
El conductor, Jia Lin Zheng, de 66 años, afirmó que intentó frenar, pero no lo logró, insinuando un posible fallo técnico en el vehículo. A pesar de su declaración, fue arrestado por homicidio vehicular, conducción imprudente y vandalismo grave.
Zheng permanece detenido sin derecho a fianza, mientras la policía investiga si el accidente fue causado por un error humano o un problema en el sistema del coche.
Según datos preliminares obtenidos de un robotaxi Waymo involucrado en el incidente, el Tesla alcanzó velocidades peligrosamente altas antes del choque. Los análisis descartaron la presencia de alcohol o drogas en el conductor, pero los testimonios de los afectados no lo favorecen.

Tesla Model Y con 7 plazas
El fiscal de distrito, Brooke Jenkins, pidió paciencia a la comunidad mientras se examinan todos los factores, incluidos los sistemas operativos del vehículo, para determinar si un fallo mecánico contribuyó al accidente. Este análisis, que podría extenderse por semanas, será clave para establecer la responsabilidad penal del conductor.