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Redistritación para las elecciones húngaras

Lectores Corresponsales

El Parlamento húngaro, con supermayoría del Fidesz, el partido de Orbán, votó una nueva reforma a la Ley electoral para modificar 39 de los 106 distritos de cara a los comicios de 2026, en un caso de 'gerrymandering'

Papeletas en elecciones pasadas en Hungría.

EFE

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“Redistritación”, no encontré mejor término en español para definir el gerrymandering, o sea, la manipulación de los distritos electorales para favorecer a un partido o candidato.

Me gustó más el término en inglés porque intuía algo tipo guerrilla, pero nada que ver. Fue un invento periodístico por las andanzas de un gobernador de Massachusetts del siglo XIX, un tal Elbridge Gerry, jugando con su apellido y la forma de salamandra de su distrito electoral.

Pero a lo que vamos. El pasado diciembre el Parlamento húngaro, con supermayoría del Fidesz, el partido del consabido Orbán Viktor, votó una nueva reforma a la Ley electoral.

Lo más importante es la nueva distribución de los distritos electorales, que la oposición dio en llamar “Resultado del concurso de dibujo para las próximas elecciones nacionales de 2026”, por la cantidad y creatividad de los resultados. Se modificaron 39 de los 106 distritos.

Por ejemplo, en Budapest (bastión de la oposición) se modificaron todos los distritos electorales. Pasando el total de representantes de 18 a 16. Cabe recordar que, en las últimas elecciones nacionales, las de 2022, la oposición, en alianza (DK, Jobbik, LMP, MSZP, Momentum, Párbeszéd), ganó 17 de los 18.Entre otras cosas, el VI y el VII que antes eran 2, ahora son 3, y parte de los distritos del centro pasaron al VII y al XV.

En Budapest (bastión de la oposición) se modificaron todos los distritos electorales

Recuento electoral en una mesa de los comicios en Budapest.

EFE/EPA/ZOLTAN BALOGH HUNGARY OUT

Aunque la verdad de la milanesa es que nadie puede cuestionar que Budapest haya perdido población en los últimos años. De ahí que Pest, la provincia que rodea Budapest, haya ganado con esta nueva modificación 2 distritos más.Pero no se tocó los de Somogy o Tolna (bastiones del Fidesz), aunque hubiese tocado.

La Ley electoral establece que, si la cantidad de potenciales votantes de un distrito es superior o inferior en un 20% a la media de todos los distritos del país, se tiene que modificar. Cómo, cómo, no explica.

Por otra parte, hubo un par de cambios más. El primero es el recuento de votos automático si uno de los candidatos lo solicita, siempre que la diferencia con el ganador sea inferior al 0,5% en el caso de las municipales o de 101 votos en el caso de las nacionales. Probablemente, esta reforma se inspiró en las últimas municipales de Budapest, donde Karácsony le ganó a Vitézi por 324 votos.

En segundo lugar, ya no se pondrán las boletas en sobres. Dicen que es para ahorrar papel. La oposición habla de lesión al voto secreto.

Ya no se pondrán las boletas en sobres. Dicen que es para ahorrar papel. La oposición habla de lesión al voto secreto

Tercero, ya no habrá que presentar a la hora de la votación la tarjeta donde figura nuestro domicilio. Bastará con el DNI, el carnet de conducir o el pasaporte.

Votantes en pasadas elecciones en Hungría.

EFE

Por último, se establece que la Junta Electoral podrá limitarse a notificar a cada uno de los ciudadanos por internet sobre la fecha y el lugar de la votación. Hasta ahora recibimos una carta impresa.

¿Bruselas nos va a seguir quitando dinero de los fondos después de esto o lo podremos arreglar con un tira y afloja para definir en el Parlamento europeo alguna que otra cuestión sobre la Guerra de Ucrania?

Es que nada más empezar el año perdimos 1.000 millones de euros, y todavía nos tienen congelados una inmensa millonada: ¿6.000, 10.000, 20.000? Ya se hace difícil llevar las cuentas. Y no parece que hagamos la tarea con aquello del Estado de derecho.

¿Cómo hace Orbán para saldar sus cuentas? ¿Nos estará financiando Putin, tal vez Trump? Es que un país tan chiquito se arregla con bien poco. Pero sí que sabe dar la lata.