Alberto Núñez Feijóo ha intensificado su agenda en Catalunya en las últimas semanas poniendo uno de los focos principales de interés en los contactos con el empresariado catalán. El presidente del PP visitó ayer los laboratorios Isdin, propiedad de las familias Puig y Esteve, y se trasladó al mediodía a la sede de Foment del Treball, donde fue recibido por el presidente de la entidad, Josep Sánchez Llibre. El pasado 25 de noviembre, se reunió también con el Cercle d´Economia.
Según informó después Feijóo en la red X, en el encuentro trasladó a los representantes de la patronal catalana algunas de sus propuestas en materia fiscal: la bonificación de los impuestos de sucesiones, donaciones y patrimonio, la exención del IRPF a los jóvenes, la recaudación del impuesto a la banca para dedicarlo a políticas de vivienda y en cuanto a las afectaciones por la DANA, la exención del cobro del IVA en la reparación de casas y en la sustitución de los coches siniestrados.
El líder del PP avisa a Junts que Sánchez le seguirá engañando sin no pone fin a la legislatura
Desde las elecciones autonómicas del mes de mayo, donde el PP creció de 3 a 15 diputados, Feijóo ha situado Catalunya como lugar de referencia en su estrategia política, ya que es clave en sus posibilidades para poder llegar a la Moncloa. El PP tiene margen de crecimiento electoral, pero al mismo tiempo es consciente de que tras el dzé , y con el apoyo que han recibido las decisiones de Pedro Sánchez, debe trabajar a fondo en las relaciones con la ciudadanía, los agentes sociales y económicos en Catalunya.
En este contexto, Feijóo estuvo también el pasado 25 de noviembre en Barcelona, donde se reunió con el Cercle d´Economia. Tanto en este encuentro como en el que ayer mantuvo con Foment, estuvo acompañado por el presidente del PP de Catalunya, Alejandro Fernández. En el Cercle, una de las cuestiones que estuvo a debate fue el modelo de financiación autonómica. Una cuestión sobre el papel que dirige el Gobierno del PSOE y al de Salvador Illa, pero donde también será importante la estrategia que seguirá el PP, tanto a medio como a largo plazo.
Feijóo ha querido dar un tono discreto al sus encuentros tanto con el Cercle como con Foment. Reuniones que se inscriben en este interés en captar el pulso económico en Catalunya en la nueva etapa abierta tras las elecciones del 12 de mayo. Los populares son conscientes de que también deben de pasar página de la época del dzé , y situarse en otro registro político.
La visita de Feijóo a Barcelona se producía al mismo tiempo que desde Bruselas, el ex president Carles Puigdemont anunciaba la presentación de una iniciativa en el Congreso para instar a Pedro Sánchez a que se someta a una cuestión de confianza. Por ello, y en una comparecencia pública, el dirigente popular dio la bienvenida a Junts al club de los que “no se fían de Pedro Sánchez” y advirtió a la formación catalana que el presidente del Gobierno les seguirá engañado durante el resto de la legislatura. Por ello, y admitiendo desconocer qué hay detrás de la petición expuesta por Carles Puigdemont para que el jefe del Ejecutivo se someta a una cuestión de confianza, señaló que el único camino es que se ponga fin a una legislatura que ya nació como un “inmenso error”. Feijóo destacó que Sánchez lleva un año engañando a todo el mundo y se dirigió expresamente a los postconvergentes para recordarles que los socialistas prometen “una cosa y la contraria” a todos los grupos de la cámara. Tras la propuesta de Junts, los populares consideran que o Sánchez “vuelve a ceder” o da por acabada la legislatura.
Alejandro Fernández señala que el termómetro de la relación PSOE-Junts serán los presupuestos, no la cuestión de confianza
El PP no quiso pronunciarse sobre la posición que adoptará en el Congreso si la proposición de ley de Junts llega al pleno para debatirse. De momento, según se señala desde la formación, se pondrá el foco en lo que hace el PSOE, que ayer rechazó que Sánchez se someta a una cuestión de confianza. Pero otra cosa es el camino de esta proposición, y el PP estudiará los pasos que da y las negociaciones que abre.
De todas maneras, Alejandro Fernández ya advirtió ayer que que “el termómetro real de Puigdemont con Sánchez serán los presupuestos, no una petición de moción de confianza para disimular”.