Óscar Puente da la cara tras las continuas incidencias en la red de Rodalies durante los últimos meses y la desconvocatoria de huelga en Renfe contra el traspaso del servicio a la Generalitat. El ministro de Transportes explica, sin paños calientes, que la decisión de mantener la infraestructura operativa mientras se hacen las obras provoca estos problemas.
Punto de inflexión
"El deterioro es tan grande que el usuario es escéptico, pero los resultados se van a ver”
¿Rodalies tiene solución?
La situación de Rodalies es mala, sin paliativos. El nivel de incidencias es muy alto y, por tanto, hay un problema serio. Solución total a corto plazo, no hay. Pero capacidad y posibilidad de mejora sensible, sí. Y en eso estamos trabajando intensamente. Que nadie tenga ninguna duda de que nuestro objetivo es que en abril se registren menos incidencias que en marzo, y en mayo menos que en abril. El objetivo es llegar al verano con una mejora de las cifras.
¿Cómo pretenden conseguir ese cambio a corto plazo?
En primer lugar necesitamos seguir avanzando en la renovación de la infraestructura, eso se va a notar forzosamente. Luego, con medidas que se están adaptando en relación con pequeñas y grandes cosas cotidianas, que tienen que ver con la información, con el mantenimiento… Sumando todo, podemos ir consiguiendo que vaya mejorando la situación.
¿Cuánto tiempo tienen que esperar los usuarios para que las obras en marcha repercutan de veras en una mejora del servicio?
Es importante que el usuario sea consciente de que nosotros estamos absolutamente volcados. La desinversión en un ecosistema ferroviario tan complejo y extenso llevó a una situación en la que prácticamente se caía a cachos. Estamos empleando muchos recursos y tratando de mantener la prestación del servicio al mismo tiempo que hacemos inversiones importantes. Poco a poco iremos dándole un funcionamiento más próximo a la normalidad.
Dificultades técnicas
“Mis técnicos no ven la posibilidad de superar los 607 millones con el tren en funcionamiento”
La Generalitat pide dos años de paciencia a los viajeros. ¿Contempla la posibilidad de hacer más cortes del servicio para acelerar las obras y acortar los plazos?
La disyuntiva entre cortar y trabajar mientras mantenemos el servicio es complicada de resolver. ¿Podríamos hacerlo mucho más rápido? Sí, pero nos obligaría a cortar el servicio. Estamos tratando de buscar el máximo equilibrio para que el usuario pueda utilizar Rodalies y tener las mínimas incidencias posibles. Si queremos mejorar la situación en menos tiempo, tendríamos que hacer más cortes de servicio. Si queremos hacerlo al mismo tiempo que se presta el servicio, aun a costa de tener incidencias, tenemos unas franjas horarias concretas y una limitación mayor a la hora de intervenir en la infraestructura.
¿Y si se aumenta la inversión?
El año pasado ejecutamos 607 millones de euros. Es lo máximo que podemos hacer en estas condiciones. Si alguien me dice cómo se puede superar esa cifra sin cortar más y sin parar el servicio, yo estaré encantado. Mis técnicos no ven la posibilidad. ¿Podemos irnos a mil millones de inversión con muchísimo esfuerzo? Sí, pero tendríamos que cortar. Intervenir en estaciones, catenaria, sistemas de seguridad, etcétera, como estamos haciendo mientras se mantiene el servicio en funcionamiento, tiene unas limitaciones tremendas, pero es un gran trabajo.
Pese a lo que se está invirtiendo ahora, ¿entiende que Rodalies sea visto por la ciudadanía como el símbolo o el síntoma de la desinversión histórica en Catalunya?
Síntoma de desinversión, sin duda. Ahí están los datos de lo que yo llamo la década terrible, entre 2010 y 2018. Fueron años de nula inversión, no solo en Rodalies, sino en todas partes. Como consecuencia de esa falta de inversión, la red ferroviaria de Catalunya se fue al carajo. Ahora hay que remontar esa situación. La pena es que como el deterioro es tan grande, la ciudadanía y el usuario no lo perciben y están en la desconfianza y el escepticismo. Los resultados se van a ver, que nadie tenga ninguna duda. Ahora, ¿que vamos a sufrir? Yo tampoco puedo engañar. Vamos a sufrir, claro.
Traspaso
“La empresa mixta da tranquilidad de futuro tanto a la plantilla como a la Generalitat”
La oposición le acusa de estar ausente de la crisis ferroviaria en Catalunya.
Nadie puede decir que no somos conscientes del problema. No es verdad, lo somos plenamente. Cruzados de brazos no estamos. Estamos renovando estaciones, vías, catenarias, sistemas de seguridad, hemos comprado trenes… Estamos poniendo toda la carne en el asador y lo único que necesitamos es una cierta calma política. Desde las instituciones no podemos mandarle al ciudadano mensajes de crispación o equívocos respecto a lo que se está haciendo.
Hubo un domingo en que de manera extraordinaria la Generalitat reunió al ministerio, Renfe y Adif. ¿Falta visibilizar más que están encima trabajando en ello?
El presidente de Adif y de Renfe están superconcienciados y están casi todas las semanas en Catalunya. Haremos todas las reuniones que hagan falta, aunque quizás en domingo se traslade un mensaje excesivamente alarmista.
¿Fluye el diálogo con el Govern de la Generalitat?
Bien, es positivo. Del mismo modo, cuando ERC estaba al frente de la Generalitat el diálogo fue muy bueno. Tengo una muy buena relación con la exconsellera Ester Capella, hubo un entendimiento muy grande.
Diferencias políticas
“Hay un sector centrado en resolver el problema y otro en reprobar y alzar la voz”
Las infraestructuras fueron la cuestión que disparó el independentismo hace casi 20 años. ¿Teme que la percepción ciudadana actual lo reavive de nuevo?
Es importante que el usuario de Rodalies tenga presente quién quiere resolver el problema y quién quiere utilizarlo. Hay un sector de la política catalana fundamentalmente centrada en resolver este problema. Obviamente, el presidente de la Generalitat está encima para conocer bien cuál es la situación, cuáles son las posibles soluciones, cuál es el plan y participar en él. Y hay quien está en reprobar, en interpelar, en alzar la voz. Que cada uno saque sus propias conclusiones, así no se resuelve Rodalies. Empujando todos es como se puede resolver, y espero que la ciudadanía sea capaz de distinguir. Hay quien necesita banderas y otros que queremos resolver los problemas.
¿En qué se traducirá para los usuarios el traspaso de Rodalies a la Generalitat?
Es evidente que no va a cambiar de un día para otro porque la gestión la asuma otra administración. Quiero ser claro: hay quien piensa que en cuanto la Generalitat asuma la gestión esto va a ser jauja. No, esto será jauja cuando hayamos sido capaces de implementar las inversiones que hacen falta para poner Rodalies al día. Dicho esto, hemos llegado a un acuerdo y lo vamos a cumplir, aunque eso no va a marcar la diferencia.
¿Qué puede marcar la diferencia entonces?
Que cuando la competencia se traspase, la infraestructura esté en condiciones y el material rodante sea lo más nuevo posible. ¿O es que alguien cree que porque la Generalitat gestione va a hacer magia? No. Los trenes no se averían en función de si los gestiona una administración u otra. Los trenes se paran porque son viejos, porque a veces la catenaria no está bien, porque el sistema de seguridad está obsoleto...
Renfe en Francia
“Se nos está impidiendo llegar a París, eso nos lleva a pensar si merece la pena seguir”
¿Y no se puede mejorar la gestión de algún modo hasta que se materialice el traspaso?
Sí, estamos en ello, pero la gestión no hace milagros si la materia prima es desastrosa. Aun así, tenemos una nueva presidencia de Renfe y una nueva dirección de Rodalies, y estos cambios también se van a ir notando.
Teniendo en cuenta que el traspaso de Rodalies está en marcha, ¿quién debe liderar el futuro del servicio? Ahora deciden el ministerio, la Generalitat, Renfe, Adif…
La pauta y la dirección de la gestión va a recaer fundamentalmente sobre la Generalitat cuando el traspaso esté efectuado. Estamos siguiendo la hoja de ruta que tenemos acordada y que en su día pactamos con Esquerra, una formación política con la que tenemos un diálogo constante, al menos en lo que a mí respecta en relación con esta cuestión. Hay un diálogo constructivo y ahí vamos a seguir. No es el momento ahora de cuestionar las decisiones que se han consensuado.
El acuerdo de desconvocatoria de la huelga blinda la mayoría de la empresa mixta para Renfe, aunque ERC entiende que se puede cambiar dentro de dos años. ¿Usted también lo interpreta así?
¿Qué utilidad tendría eso? Lo fundamental, y lo que la Generalitat quería, es que la gestión recayera sobre ellos. El acuerdo dice que en el consejo de administración, que es donde se toman las decisiones, la mayoría será de la Generalitat. Creo que ya le viene bien que Rodalies siga, desde el punto de vista laboral, perteneciendo al grupo Renfe y le permita tener ese flujo de personal imprescindible. Imaginemos que ahora mismo vamos a una sociedad mayoritaria de la Generalitat y deja de consolidar con Renfe. La primera opción que tendría el personal es la de salir de ahí. ¿Eso qué consecuencias tendría? Hay que hacer las cosas con cabeza y saber hasta dónde podemos llegar. En este momento, creo que es la mejor decisión posible. Da una tranquilidad de futuro tanto a la plantilla como a la Generalitat.
Transporte militar
“Si queremos mejorar la seguridad, necesitamos una red ferroviaria para desplazar tropas”
¿Por qué Renfe se plantea salir de Francia?
Hay dos razones fundamentales. La primera es la falta de rentabilidad en la explotación. La segunda son las dificultades que estamos encontrando para llegar hasta París. Nosotros queremos entrar, como ha hecho Ouigo en España, en las líneas más rentables. Y hasta ahora, se nos está impidiendo. Eso nos está llevando a pensar si nos merece la pena seguir en Francia. Y hay una tercera: con el material rodante que empleamos en Francia podríamos prestar servicios en España y atender mejor a algunos usuarios de nuestro país. Es una decisión de pura lógica empresarial y de servicio público.
¿Qué falta para que se cierre la operación sobre Talgo?
Creo que falta muy poco. Los compradores [Sidenor] son muy prudentes y están buscando asegurar al máximo la reducción de los riesgos posibles.
¿Cómo será el billete único de transporte para toda España?
El modelo está definido y entramos en una fase de diálogo con las administraciones locales y autonómicas. Tenemos que buscar aliados. Creo que nadie se va a querer quedar fuera, salvo algunos ejemplos que me vienen a la cabeza y que no creo que sea muy difícil de imaginar. Hemos recibido demanda de administraciones de todo signo político que se han ofrecido a ser entorno de pruebas y en el 2026 será una realidad.
¿Qué rango de precios tendrá?
Todavía no lo puedo contar. El equipo que lo ha diseñado ha hecho simulaciones. Lo único que puedo decir es que va a ser atractivo desde el punto de vista económico.
Aranceles
“Ojalá esta sea la primera vez en siete años en la que el PP arrima el hombro”
¿Se podrían aprovechar los corredores mediterráneo y atlántico para el transporte de tropas militares?
Sin duda. El término rearme es equivocado, porque no se trata de rearmarse sino de coordinarse mejor en defensa y seguridad, que no son estrictamente armamentísticas, pero que son vitales. Si hablamos de movilidad militar, Europa tiene un problema. Tenemos una red ferroviaria que no es interoperable. Tenemos fronteras reales en la red ferroviaria, con anchos de vía distintos o con sistemas diferentes de seguridad. Y eso hay que resolverlo. El corredor mediterráneo y atlántico buscaban unificar una gran infraestructura ferroviaria que recorre Europa de un extremo a otro, con un único sistema y con un único ancho. Estructuras que hoy, ante la necesidad de defensa que se ha detectado, son de uso dual, valen para lo civil y para lo militar, y tienen que entrar claramente en juego en la financiación europea. Si queremos mejorar nuestra seguridad, coordinación o los desplazamientos eventuales de tropas necesitamos tener una red de transporte europea que permita el desplazamiento de materiales y personas.
¿Espera reciprocidad de Francia?
Tengo muchas esperanzas puestas en el nuevo ministro de Transportes. Es un hombre muy vinculado a España. Creo que es consciente de la necesidad de solventar los problemas, como las conexiones interfronterizas. Y vamos a ver si dura, porque también digo que es el quinto que he conocido en 16 meses de ministro.
El presidente Sánchez apeló a un consenso amplio para dar respuesta a la amenaza arancelaria de Trump. ¿Espera que el PP arrime el hombro en un momento tan trascendental como el actual?
La disyuntiva en mi cabeza está entre lo que creo que el PP debería hacer y lo que creo que va a hacer. Yo creo que ningún país, ante amenazas exteriores, se pelea. Cuando hay una amenaza en forma de guerra comercial lo lógico es que dentro nos entendamos, si es que hay un sentido de Estado y patriotismo. ¿Qué es lo que creo que va a pasar? Ojalá me equivoque, pero creo que lo que ya hemos visto en otras ocasiones. En la pandemia, con la inflación, con los fondos europeos, con la excepción ibérica... Ojalá esta sea la primera en la que en siete años arriman el hombro en algo.
Presupuestos
“Son útiles, pero no imprescindibles; el ministerio ha batido su récord de ejecución”
¿Es posible proteger a los sectores afectados por los aranceles y aumentar el gasto en defensa sin presupuestos?
Los presupuestos son positivos y útiles, pero no son imprescindibles. El año pasado, el Ministerio de Transportes batió su récord de inversión ejecutada de los últimos 17 años y lo hemos hecho con un presupuesto prorrogado. Otro ejemplo: las ayudas al transporte no están en los presupuestos del 2023, han sido aprobadas como modificación presupuestaria. Por tanto, ¿son imprescindibles los presupuestos? No. ¿Sería positivo que los hubiera? Negarlo es negar la realidad. Unos presupuestos, entre otras cosas, además, trasladarían un mensaje de mayor estabilidad política.