El Gobierno, tras semanas de trabajo, ya tiene listo el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa de España y Europa, que le permitirá elevar la inversión militar hasta el 2% del Producto Interior Bruto (PIB). El plan, que será enviado a la Unión Europa y la OTAN sin recibir el aval del Congreso de los Diputados, estará dotado de 10.471 millones de euros, que sumados a las inyecciones anteriores, permitirán que España alcance los 33.123 millones de euros destinados a Defensa, cumpliendo con el compromiso adquirido ante la OTAN cuatro años antes de la fecha estipulada en un principio. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha desgranado este martes las líneas del plan, revelando dónde se centrará esta la inversión adicional, aunque queda letra pequeña en el tintero.
El 35% de esos 10.471 millones de euros irán a parar a la mejora de las condiciones laborales de la tropa y marinería de las Fuerzas Armadas, además de invertir en la preparación y equipamiento de éstas, para equiparlas “con las de los países más avanzados de la Unión Europea. Este esfuerzo se sumará al realizado recientemente por el Gobierno, que aprobó una subida lineal y consolidable de 200 euros al mes en el sueldo de todos los miembros de las Fuerzas Armadas. Además, Sánchez ha confirmado que el Gobierno aumentará el número de efectivos de las Fuerzas Armadas, pese a que no ha concretado la cifra exacta.
Otros 3.260 millones de euros, que suponen el 31% de la nueva inyección anunciada hoy, irán destinados a desarrollar y adquirir nuevas capacidades de telecomunicaciones y ciber seguridad. Sánchez se ha quejado en su comparecencia que los medios de comunicación no informan del millar de ciber ataques que España sufre al año en sus infraestructuras críticas o servicios esenciales, como hospitales, aeropuertos o la red eléctrica. “La amenaza cada día es mayor”, ha alertado el presidente del Gobierno. De ahí, que este paquete estará dirigido al sistema de telecomunicación cifrada de las Fuerzas Armadas, a la adquisición de nuevos satélites, antenas, radares y reforzar los instrumentos de ciber seguridad tanto de uso militar como civil. El objetivo es crear “un escudo digital para España” con el que estar “protegidos” de los hackers extranjeros.
El tercer pilar del plan, que acapara el 19% de los 10.471 millones de euros, servirá para invertir en la fabricación y compra de nuevos instrumentos de defensa y disuasión. En este punto, Sánchez ha dedicado algunas líneas de su discurso para aclarar que el Gobierno “es pacifista” —después de que su anterior socio en la Moncloa, Podemos, le tachase de ser el “señor de la guerra”—, por lo que la inversión de este capítulo no irá destinado “a atacar a nadie, sino para disuadir a quien piense atacar”. Sin hacer una referencia explícita a la fragilidad de los vehículos con los que patrullan las tropas españolas en Líbano, Sánchez ha asegurado que esta inversión servirá para que los militares desplegados en la frontera con Israel se sientan “más seguros”. El anterior director de Seguridad Nacional, el general Miguel Ángel Ballesteros, ya alertó de la necesidad de invertir en los nuevos blindados 8x8 que sustituirán a los BMR, a los que se suben los cascos azules españoles.
Otro 17% de la inversión total irá al refuerzo de las capacidades duales de las Fuerzas Armadas. Esto es, para que se pueda seguir recurriendo a ellas a la hora de gestionar emergencias y desastres naturales, como inundaciones o incendios. Con estos 1.750 millones de euros se aumentará la flota de helicópteros de rescate, se adquirirán nuevos vehículos lanzapuentes blindados, aviones cisterna y un nuevo buque hidrográfico. Además, se invertirán en la adaptación y modernización de las infraestructuras del Ministerio de Defensa para “que puedan responder de manera ágil a las situaciones de afectan a la seguridad nacional”. En este punto, Sánchez se ha detenido para poner en valor el papel de las Fuerzas Armadas, en especial el de la Unidad Militar de Emergencia (UME), en su respuesta a la DANA que azotó la Comunidad Valenciana a finales de octubre del pasado año.
El último pilar del plan, con un 2% de la inyección adicional anunciada, se va a dedicar mejorar las condiciones de seguridad de los casi 3.000 efectivos que integran las 16 misiones que actualmente España realiza en el exterior, bajo las banderas de la Unión Europea, la OTAN o las Naciones Unidas.