Pasó de ser una bebida casi olvidada hace no muchos años a vivir una segunda juventud en la que grandes y pequeñas bodegas, marcas potentes y proyectos independientes lanzaron al mercado su propio vermut. Una tendencia que se mantiene y que hace que sea casi imposible seguir la pista de cada nuevo vermut que sale al mercado. Pero, en realidad, hacer el vermut va mucho más allá de este vino fortificado que en tantos lugares es sinónimo de aperitivo y de fin de semana. El hielo, el sifón, la rodaja de naranja y la aceituna son elementos opcionales. Pero donde no hay debate posible es a la hora de entender el vermut como un acto social vinculado a la cultura de bar. Y que, más allá de la bebida –en realidad, una caña o un refresco también sirven para hacer el vermut–, se entiende que hará falta algo para picar entre sorbo y sorbo. Con esta idea, hemos recorrido el territorio en busca de algunos de los mejores bares, bodegas y terrazas para sentarse un rato y hacer un buen vermut.
BARCELONA
El inabarcable mapa vermutero de la capital catalana hace que sea especialmente complejo elegir algunos sitios sin tener la sensación de olvidarse de otra docena de ellos, también estupendos. Estos cuatro son una pequeña muestra de clásicos de siempre y nuevas propuestas.

Quimet&Quimet, en el Poble Sec, uno de los clásicos del aperitivo
Poeta Cabanyes, 25, Barcelona
Quimet & Quimet
No necesita presentación. El minúsculo Quimet & Quimet de Poble Sec lleva ahí desde 1914 y, pese a estar siempre lleno y aparecer en todas las guías, ha sabido mantener su esencia a base de una gran selección de vermuts y conservas, los pilares de su oferta. No hay cocina, no hay sillas y apenas sitio, pero siempre merece la pena asomarse por aquí para tomar y picar algo.
Vilamarí, 2
Varmuteo
No muy lejos, se encuentra esta nueva y también pequeñísima vermutería, donde se bebe y se come muy bien. En Varmuteo, no solo cuidan la selección de vermuts y una buena propuesta coctelera, sino que sus platillos y sus bocadillos planchados hacen que merezca mucho la pena la visita. Y ojo que abren los domingos por la noche, por si apetece alargar el vermut. Mejor reservar, eso sí.
Pasaje de la Serra i Arola, 13
Bodega Montferry
Quienes reivindiquen, con razón, que no hace falta esperar al fin de semana para tomar el vermut
harán bien en pensar en la histórica Bodega Montferry de Sants. Una bodega de diario –cierra el fin de semana– muy conocida por los estupendos bocadillos que preparan. Y, entre sus botas de vino, también tienen una de vermut, claro.

Bodega Montferry, en Sants
St. Joan, 8 y Progrés, 47, Vilassar de Mar
Espinaler
Creadores de la conocida salsa de aperitivo que lleva su nombre y que forma parte de la postal clásica de un vermut en condiciones, además de una gama de conservas y de vermut propio, Espinaler también cuenta con sus propios bares. El de siempre está en Vilassar de Mar, cerca de la playa, y donde esta familia lleva sirviendo vermut cinco generaciones, desde nada menos que 1896. Más reciente es su tienda gourmet y degustación, en el polígono industrial de esta misma localidad.
TARRAGONA
Territorio natural del vermut, aquí se producen muchas de las referencias más conocidas y, de haber una capital del vermut, Reus sería una candidata evidente. Pero, más allá de esta localidad, Tarragona cuenta con opciones de lo más variadas.

El museo del Vermut en Reus
Vallroquetes, 7, Reus
Museu del Vermut
Parada obvia en cualquier ruta vermutera, tal y como su propio nombre permite deducir. Museo y restaurante dedicados a la historia de esta bebida, la entrada es gratuita y, además de sentarse a comer, también es posible picar algo en la barra y probar, claro, unos cuantos vermuts.
Av. Constitució, 30, La Ràpita
Lo Racó del Vermutenc
Elegida los dos últimos años como la mejor vermutería de Catalunya, parece un buen argumento para visitar este local de La Ràpita donde Adrià Franco combina una magnífica selección de vermuts con una carta de conservas y tapas clásicas en las que el producto local del Delta y las
Terres de l’Ebre también luce
especialmente.
Av. de la Generalitat, 16, Falset
Cooperativa Falset Marçà
Es una de las denominadas catedrales del vino en el territorio de la DO Montsant. Pero, en la Cooperativa Falset Marçà, además de buena arquitectura y vinos, también pueden presumir de un precioso bar en el que tomar el vermut de Falset que ellos elaboran y muy popular en la zona.

La Vermutería del Fòrum
Pl. del Fòrum, 2, Tarragona
La Vermuteria del Fòrum
Aunque lo del vermut es más de Reus que de Tarragona y aquí, nos cuentan, cualquier terraza puede solventar el aperitivo sin más complicaciones, quienes quieran ir sobre seguro pueden sentarse en la Vermuteria del Fòrum, donde se combina una localización magnífica con un buen surtido de tapas y platillos.
LLEIDA
Igual no es el primer lugar en el que se piensa al hablar de vermut, pero resulta que dos referencias de Marnuthem, elaborado en Lleida, han sido elegidas entre los mejores vermuts del mundo. Así que no se nos ocurre nadie mejor que ellos para recomendarnos buenos lugares en la provincia para tomarlo.
Segrià, 24, Lleida
Bodega Rovira
Una de esas pequeñas bodegas con mucha historia que mantienen viva el alma de las ciudades. La Rovira de Lleida es un clásico que, entre botas de vino, llevan décadas sirviendo buen vermut de la casa, anchoas, conservas… No hace falta complicarse para ser felices un rato.

La Bodega Rovira, en Lleida
Pl. dels Gramàtics, 8, Lleida
La Gramàtica del Vermut
Su terraza en el casco antiguo de Lleida es muy popular, tanto a la hora del aperitivo como también para las cenas. En esta pequeña bodega de aires clásicos juegan con una carta breve, pero solvente, de tapas y platillos perfectos para acompañar el vermut.
Peressall, 2, Tremp
Casa Montoliu
Una antigua y bonita tienda de ropa de Tremp reconvertida en un restaurante y vinoteca muy conocido en la zona y que merece una visita si se anda por allí cerca. Una bodega de aires clásicos con una buena oferta de tapas y vinos del Pallars donde tomar el vermut.
GIRONA
La postal idílica del vermut, cuando asoma el buen tiempo, seguramente incluye una mesa de madera, unas aceitunas y algo de picar encima, un vaso de vermut y, al fondo, la playa o alguna cala de Girona. Así que...
Pl. Bell-Lloc, 2, Girona
La Malabarista
Referente vermutero en Girona, todas las señales llevan a este bonito rincón de la ciudad si se trata de probar vermuts diferentes –tienen más de una veintena de referencias– y picar algo, probar sus tapas o sentarse a cenar algo.

La Malbarista
Plaza Major, 12, La Bisbal d’Empordà
Ca la Pilar Dumingu
Estratégicamente situado en la plaza Major de La Bisbal, es uno de los locales más concurridos de la localidad. Una antigua tienda de alimentación reconvertida hace unos años en bar y restaurante y que se ha ganado ser lugar de referencia para hacer el vermut.
Port, 27, 17130 l’Escala
Can Mallarenga
Bonito, buen ambiente y situado en el centro de l’Escala. A veces no hace falta nada más a la hora del vermut –o para un vermut de tarde– y eso es lo que ofrece Can Mallarenga. Carta sin complicaciones, con embutidos y conservas como pilares del aperitivo del fin de semana y algún platillo más para cenar entre semana.