El otro día explicamos que se recortó una escena de The White Lotus por culpa de la victoria de Donald Trump. Laurie (Carrie Coon) mencionaba que tenía una hija trans o no binaria pero Mike White, el creador, prefirió eliminarla. Ahora sabemos que para el capítulo final de 87 minutos se rodó una escena de sexo reveladora. “Habría añadido otros 10 minutos a esto”, se ha justificado el autor en una entrevista.
Y es que Zion (Nicholas Duvernay) no solo llegó al hotel de wellnes tailandés para oír los tiros y meterse en la piscina en busca de Belinda (Natasha Rothwell) o para negociar con Greg (Jon Gries) los términos del soborno que iba a percibir su madre. En un principio, el personaje iba a ayudar a Piper (Sarah Catherine Hook), la hija de los Ratliff, a perder la virginidad antes de volver de vacaciones.

Nicholas Duvernay es Zion.
“Decide perder la virginidad en el guion del último episodio y, de hecho, tiene sexo con Zion”, ha reconocido White tras la emisión del capítulo. Iba a haber una escena en la que, después de volver del monasterio, mostraba cómo había cambiado el chip. “Es verdad, Saxon tiene razón en esto. Necesito quitármelo de encima”, iba a decir el personaje.
Pasar una noche en el monasterio no solo le servía para darse cuenta que estaba orgullosa y viciada por sus privilegios, siendo incapaz de dormir en un colchón vulgar o comer comida insulsa, sino que tenía su propia epifanía: “Tengo que tener sexo”. Pero, aparte de la duración, hubo otra razón por la que al final no se incluyó esta dinámica entre Piper y Zion que al final desaparece por completo de la entrega.
“Tenía un rollo un poco de comedia romántica en medio de intentar matar a la familia con frutos pong pong”, ha dicho con respecto a los Ratliff. Recordemos que, en el capítol extralargo, Timothy (Jason Isaacs), el padre, planifica cómo asesinar a su mujer Victoria (Parker Posey) y a sus hijos Piper y Saxon (Patrick Schwarzenegger) para ahorrarles el sufrimiento de arruinarse y tener que vivir con lo mínimo. Solo quiere dejar con vida a Lochlan (Sam Nivola) y tras responder correctamente a una pregunta sobre qué haría si no tuviera absolutamente nada (aquí está el resumen del final).
“Parecía como que estaba intentando hacer demasiado narrativamente”, reconoció el creador en la entrevista. La pérdida de virginidad de Piper, por lo tanto, se suma a la transexualidad o no-binarismo de la hija de Laurie, que era mencionada en un diálogo con Jaclyn (Michelle Monaghan) y Kate (Leslie Bibb).

En una de las cenas de las tres amigas iba a subirse la tensión por la transexualidad o no-binarismo de la hija de Laurie.
Quizá, desde la perspectiva de Coon, “hacía que la cuestión de si Kate votó por Trump fuera mucho más provocadora y personalmente ofensiva para Laurie, teniendo en cuenta quién es su hija en el mundo”. “Mike sintió que la escena era tan pequeña y el tema tan grande que no era la forma adecuada de entablar la conversación”, contó en la entrevista.
No era que claudicase por culpa de la ola conservadora sino que, o abordaba el tema en toda su complejidad en The White Lotus, o prefería dar un respiro al colectivo trans y no-binario, que “considerando la forma en la que la administración de Trump ha utilizado la guerra cultural como arma contra la gente transgénero”.