Era la primera vez que Marc Dutroux pisaba la comisar铆a por el robo de veh铆culos y la polic铆a se person贸 en su casa para proceder a un exhaustivo registro. Durante la inspecci贸n, encontraron unas esposas, un esp茅culo y cloroformo, pero nada que lo relacionase con el delito por el que hab铆a sido detenido. Ni siquiera sospecharon que algo raro ocurr铆a cuando escucharon unos llantos de ni帽os. El electricista se limit贸 a decir que los ruidos proced铆an de la calle y le creyeron.
El pederasta acababa de evitar que los investigadores encontraran el zulo que escond铆a en su s贸tano y donde ten铆a encerradas a dos ni帽as de ocho a帽os a las que somet铆a a toda clase de vejaciones. Estas peque帽as no fueron las 煤nicas que murieron a manos del 鈥渆nemigo p煤blico n煤mero uno鈥� de B茅lgica.
Antecedentes sexuales
Marc Dutroux naci贸 el 6 de noviembre de 1956 en Bruselas, era el mayor de cinco hermanos y sus padres se dedicaban a la ense帽anza. Durante un tiempo, la familia emigr贸 al Congo Belga, aunque regresaron poco tiempo despu茅s a B茅lgica. Tras la ruptura de sus progenitores en 1971, Marc vivi贸 un tiempo con su madre y a los diecis茅is a帽os decidi贸 independizarse. Su primer trabajo fue de prostituto.
A los 19 a帽os se cas贸 con su primera esposa y tuvieron dos hijos, pero sus escarceos amorosos propiciaron su separaci贸n en 1983. En aquella 茅poca, Marc estaba teniendo un affaire con Michelle Martin, con quien contraer铆a segundas nupcias en 1989. La mujer se convertir铆a poco despu茅s en su c贸mplice para secuestrar, agredir sexualmente y asesinar a ni帽as. De hecho, la pareja fue detenida por raptar y violar a cinco ni帽as en 1986. Dutroux permaneci贸 entre rejas tres a帽os y medio, mientras que Martin sali贸 en libertad a los cinco a帽os.
Marc Dutroux, de joven
Una vez que Marc fue liberado, se vali贸 de ardides para conseguir que un psiquiatra certificase que era una persona discapacitada. De este modo, recibir铆a una prestaci贸n econ贸mica por parte del Gobierno belga, adem谩s de la medicaci贸n necesaria para sus futuras correr铆as. Us贸 los sedantes que le prescrib铆an para dormir a sus v铆ctimas.
El delincuente alternaba algunos trabajos como chapuzas y electricista con una exitosa carrera criminal en el tr谩fico de drogas y el robo de veh铆culos. Esto le dot贸 de un alto nivel de vida y de la posibilidad de comprar hasta siete viviendas. Tres de ellas fueron utilizadas para encerrar a ni帽as a las que previamente secuestraba para torturarlas, violarlas y matarlas. En la casa que ten铆a en Marcinelle, fue donde construy贸 un zulo en el s贸tano: ten铆a 2,15 metros de largo, menos de 1 metro de ancho y 1,64 metros de alto. La mazmorra estaba camuflada detr谩s de una especie de estanter铆a donde se escond铆a una pesada puerta de hormig贸n.
Michelle Martin, mujer de Marc Dutroux
El zulo
El 24 de junio de 1995, Julie Lejeune y Melissa Russo, de 8 a帽os, fueron secuestradas por Dutroux y encerradas en el zulo. All铆 abus贸 y agredi贸 sexualmente de ellas, las tortur贸 y grab贸 varios v铆deos pornogr谩ficos. El 22 de agosto de ese mismo a帽o, el pederasta junto con uno de sus c贸mplices, Michel Leli茅vre, raptaron a An Marchal, de 17 a帽os, y Eefje Lambrecks, de 19 a帽os, mientras hac铆an autostop en Ostende. Fueron drogadas, amordazadas y violadas, y poco despu茅s asesinadas. Sus cuerpos fueron enterrados en una de las propiedades del electricista.
A finales de 1995, la polic铆a empez贸 a investigar a Dutroux por el robo de veh铆culos de alta gama. Tras su detenci贸n, se registr贸 su casa de Marcinelle hasta en dos ocasiones, pero solo localizaron unas esposas, crema vaginal, un esp茅culo y cloroformo.
Melissa y Julie, v铆ctimas de Marc Dutroux
Los investigadores no sospecharon que el detenido ocultaba algo, ni siquiera cuando uno de los oficiales escuch贸 el llanto de unos ni帽os. En ese instante, Dutroux justific贸 el sonido alegando que proced铆a de la calle. Nadie dud贸 de su versi贸n, a pesar de que Julie y Melissa no dejaron de gritar desde la mazmorra del s贸tano hasta que los agentes abandonaron el lugar.
Las peque帽as murieron de hambre poco despu茅s, aunque podr铆an haberse salvado si la mujer de Dutroux, Michelle, les hubiese llevado comida. Ella adem谩s de estar al tanto de todo lo que hac铆a su marido, opt贸 por alimentar a los perros en vez de a las peque帽as. Su justificaci贸n: tem铆a que las 鈥減eque帽as bestias鈥� la atacaran. A los cuatro meses de su arresto, Dutroux sali贸 de prisi贸n y enterr贸 a las ni帽as de ocho a帽os en el jard铆n trasero de la casa.
Sabine, una de las supervivientes de Dutroux
El 28 de mayo de 1996, Dutroix y Levi猫vre secuestraron a otra ni帽a, Sabine Dardenne, de 12 a帽os, cuando se dirig铆a en bicicleta al colegio. 鈥淢e at贸 a la cama con una cadena al cuello durante tres d铆as鈥�, explic贸 esta superviviente a帽os despu茅s. Luego, la encerr贸 en el zulo provisto de un colch贸n y una l谩mpara, y le asegur贸 ser su 鈥減rotector鈥�. Lleg贸 a decirle que la hab铆a salvado de una red de hombres poderosos que pretend铆a torturarla y asesinarla.
"Se hizo pasar por una persona gentil que me hab铆a salvado la vida. De alguna manera, era mi amigo, mi salvador鈥�, relataba la adolescente. En verdad, Dutroux era 鈥渦n perverso manipulador鈥� que le hab铆a dicho que 鈥渄eb铆a amar las cosas del sexo鈥� y ser amable 鈥渃on los hombres que la miraban鈥�. No obstante, el pederasta nunca pudo demostrar aquella supuesta trama 鈥渙rganizada鈥�. El testimonio de Sabine fue contundente: 鈥淪olo he visto a Dutroux鈥�.
Laetitia Delhez fue liberada por la Polic铆a tras permanecer en el zulo de Dutroux
Sabine permaneci贸 sola en la mazmorra hasta que el 9 de agosto, los dos hombres secuestraron a Laetitia Delhez, de 14 a帽os, cuando se dirig铆a a su casa despu茅s de haber pasado el d铆a en la piscina. Cuatro d铆as despu茅s, Dutroux y sus c贸mplices fueron detenidos: un testigo ocular record贸 parte de la matr铆cula de su coche en el lugar donde hab铆an raptado a la 煤ltima ni帽a.
Durante las cuarenta y ocho horas siguientes, los arrestados se mantuvieron en silencio, hasta que Dutroux termin贸 confesando los asesinatos y, sobre todo, el lugar donde se encontraban encerradas Sabine y Laetitia. El 15 de agosto, Dutroux llev贸 a la polic铆a a su casa de Marcinelle, baj贸 al s贸tano, retir贸 una estanter铆a de la pared y desliz贸 los cerrojos de una enorme puerta de cemento de 200 kilos. En el interior de aquel agujero, se encontraban las dos ni帽as muertas de miedo.
El zulo de Dutroux
鈥淓l zulo es tan peque帽o, tan exiguo, que cuesta imaginar que un ni帽o pudiera vivir all铆 tres meses鈥�, reconoci贸 uno de los investigadores. Cabe recordar que Sabine permaneci贸 80 d铆as en un habit谩culo de peque帽as dimensiones, h煤medo y sin luz ni ventilaci贸n.
El 17 de agosto, el pederasta tambi茅n condujo a los investigadores a otra de sus propiedades en Sars-la-Buissi猫re (Henao), aquella donde hab铆a enterrado los cuerpos de Julie y Melissa. En este lugar, adem谩s, sepult贸 vivo a un c贸mplice, Bernard Weinstein, para robarle dinero. No fue la 煤nica revelaci贸n. El 3 de septiembre localizaron los cuerpos enterrados de An y Eefje en otra de sus casas en Jumet (Henao). Asimismo, hallaron cientos de v铆deos pornogr谩ficos protagonizados por menores de edad.
Una sociedad indignada
El 鈥渆nemigo p煤blico n煤mero uno鈥� de B茅lgica, como lleg贸 a ser considerado, puso en evidencia a las autoridades debido al p茅simo proceso de investigaci贸n que llevaron a cabo y a su incompetencia a la hora de resolver este caso. En 1996 y como s铆mbolo de protesta por los errores policiales, m谩s de 350.000 personas se echaron a las calles de Bruselas en la llamada 鈥楳arche Blanche鈥�.
Durante el proceso judicial y dada la supuesta informaci贸n aportada por Dutroux respecto a una trama de pedofilia que involucraba a altos cargos de la sociedad belga, se llev贸 a cabo una comisi贸n parlamentaria y concluy贸 que sus argumentos no se sosten铆an. En abril de 1998 y durante el traslado del acusado ante el tribunal, Dutroux consigui贸 arrebatar el arma a un guardia de seguridad y huir. Horas despu茅s fue capturado en el bosque de St Me虂dard, pero aquello propici贸 la dimisi贸n del ministro del Interior y de Justicia, y del jefe de la Polic铆a.
Marc Dutroux en 1996
Hasta la celebraci贸n del juicio por el secuestro de seis ni帽as y el asesinato de cuatro de ellas, Dutroux recibi贸 varias sentencias: en 2000 fue condenado a cinco a帽os por amenazar a un polic铆a durante su fuga del juzgado de Neufchateau, y en 2002, a otros cinco a帽os por diversos delitos.
Finalmente, el 1 de marzo de 20024 se inici贸 la vista judicial contra Marc Dutroux en Arlon donde se le acusaba de secuestro, abuso sexual y violaci贸n, asesinato e intento de asesinato. En el banquillo tambi茅n se sentaron su mujer Michelle y sus dos c贸mplices. A lo largo del siguiente mes y medio se pudieron escuchar los testimonios de las dos supervivientes, Sabine y Laetitia, que relataron su experiencia dentro del zulo.
Los cuatro acusados durante el juicio de 2004: Marc Dutroux (arriba izquierda), Michel Nihoul (arriba derecha), Michelle Martin (abajo izquierda) y Michel Lelievre (abajo derecha)
Durante la declaraci贸n de Sabine, la joven quiso saber el motivo por el que Dutroux no la asesin贸. 鈥溌縋or qu茅 no me mataste?鈥�, lleg贸 a preguntarle mir谩ndole a los ojos. A lo que el acusado, parapetado tras un vidrio a prueba de balas, le respondi贸 que jam谩s tuvo intenci贸n de algo as铆. 鈥淩econozco haber abusado de ella y asumo la responsabilidad鈥�, aseguraba.
Una vez que termin贸 de testificar y antes de abandonar la sala, Sabine se dirigi贸 a la mujer de Dutroux, Michelle, y le recrimin贸: 鈥淯sted sab铆a d贸nde estaba y el da帽o que me estaban haciendo. No puedo aceptar sus excusas鈥�. Tal y como explic贸 Michelle en el juicio, conoc铆a las fechor铆as de su esposo, preparaba la comida para las v铆ctimas, pero nunca se enfrent贸 a 茅l porque era una mujer maltratada y tem铆a por su vida.
Marc Dutroux, durante el juicio en 2004
Respecto a los informes psicol贸gicos sobre Dutroux, los expertos llegaron a la siguiente conclusi贸n: 鈥淓s inteligente, reservado, sin escr煤pulos, con un extraordinario poder de manipulaci贸n鈥�. Ante estas afirmaciones, Dutroux neg贸 ser un 鈥減ed贸filo鈥� porque 鈥渃omet铆 un desliz con Sabine en un momento en que me sent铆a solo y necesitaba afecto鈥�. Durante las tres horas que estuvo en el estrado, el electricista dijo: 鈥淪oy el chivo expiatorio de los resentimientos de una sociedad enferma que perdi贸 sus amarres鈥�. Se estaba refiriendo a la presunta trama de corrupci贸n y pedofilia.
Hasta lleg贸 a pedir perd贸n a las supervivientes y a los familiares del resto de v铆ctimas: 鈥淢e doy cuenta del mal que he hecho, ofrezco mis disculpas鈥�. Pero ni Sabine ni Laetitia se las aceptaron: 鈥淪us arrepentimientos, puede qued谩rselos. El mal est谩 hecho. Es demasiado tarde鈥�.
Dutroux en 2004
El 17 junio de 2004, un jurado popular conden贸 a Marc Trudoux a cadena perpetua por los secuestros, violaciones y asesinatos de estas ni帽as, y en su veredicto se帽al贸 al condenado como un 鈥渄epredador aislado鈥� y un 鈥減sic贸pata de libro鈥� que actuaba siguiendo el dictado de sus 鈥渃rueles instintos鈥�.
Por otra parte, su mujer Michelle Martin fue condenada a 30 a帽os de c谩rcel, su c贸mplice Michel Leli猫vre a 25 a帽os, y el estafador Michel Nihoul a cinco a帽os por dirigir una trama de tr谩fico de estupefacientes a la que pertenec铆a el pederasta. Tras la sentencia, el padre de Julie no se mostr贸 aliviado del todo: 鈥淟o m谩s importante es que este tipo de gente no ande libre por la calle鈥�.
El jard铆n de la vida
Casi quince a帽os despu茅s de la condena, Marc Trudoux volvi贸 a ser noticia despu茅s de que su abogado publicase en redes sociales una carta de arrepentimiento a modo de reconciliaci贸n con las v铆ctimas. La misiva ten铆a la intenci贸n de 鈥渃ontribuir a sanar las heridas鈥�, de ejercer una 鈥渏usticia restaurativa鈥� y de 鈥渂rindar respuestas si [los familiares] quieren hacer preguntas鈥�.
Pero esta estrategia cay贸 en saco roto porque los padres de las v铆ctimas dejaron claro que adem谩s de no quererse 鈥渋nvolucrar鈥� en este 鈥済ran truco publicitario de un abogado con mucho tiempo y pocos clientes鈥�, ve铆an esta carta como una especie de 鈥渢ortura moral鈥�.
La casa de Marc Dutroux donde encerr贸 a sus v铆ctimas
En cuanto a las 煤ltimas novedades del caso, cabe destacar que el 2 de abril de 2021, el Ayuntamiento de Charleroi, municipio donde se encuentra la ciudad de Marcinelle en la que Dutroux escondi贸 los cuerpos de cuatro de las ni帽as, confirm贸 que demoler谩 esa casa y otras viviendas contiguas para construir un jard铆n memorial en recuerdo de las v铆ctimas asesinadas.
El lugar, que se inaugurar谩 en 2023, tendr谩 como lema, 鈥淓ntre la tierra y el cielo鈥�. Seg煤n explicaba el alcalde, esa transformaci贸n es 鈥渦n s铆mbolo de vida鈥�.
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