鈥淢e violaron鈥�. La voz de La毛titia sonaba aterrorizada en aquel mensaje de voz enviado a un amigo minutos antes de ser brutalmente asesinada. La joven y su asesino, Tony Meilhon, se hab铆an conocido horas antes en la playa: conversaron, coquetearon y se gustaron. De hecho, quedaron en verse a la salida del trabajo de ella para continuar con la cita.
Sin embargo, cuando La毛titia rechaz贸 mantener relaciones sexuales con Tony, este se enfureci贸 y la viol贸. Acto seguido, y para evitar que ella lo denunciase, decidi贸 matarla con sa帽a. Primero, la atropell贸, luego la estrangul贸 y le asest贸 44 pu帽aladas y, finalmente, la descuartiz贸. La historia de este espeluznante crimen puso en jaque a la justicia francesa: era un preso reincidente bajo supervisi贸n judicial.
El rechazo
Nacido el 14 de agosto de 1979 en Nantes (Francia), Tony Meilhon creci贸 en una familia disfuncional con tres hermanos, en la que el mayor era producto de un incesto. Su abuelo hab铆a violado a su madre a帽os atr谩s. Por otra parte, su padre, alcoh贸lico, violento y maltratador, mol铆a a palos a su esposa, una circunstancia que termin贸 cuando ella puso fin al matrimonio.
La mujer se separ贸 tras denunciarlo por malos tratos, lo que llev贸 al exmarido a perder la patria potestad de los ni帽os. Por eso Tony termin贸 viviendo con su madre, pese a lo unido que estaba a su padre. Algo que siempre le reproch贸 a su progenitora, adem谩s del hecho de rehacer su vida con otro hombre. Aqu铆 Tony se sent铆a rechazado y ninguneado.
Tony Meilhon, el asesino de La毛titia
Y es que, a sus ocho a帽os, el ni帽o pas贸 de tener todas las atenciones maternas a sentirse completamente solo. De ah铆 que su rendimiento escolar, hasta ese momento brillante, cayese en picado y se mostrase rebelde e iracundo. Ante las nuevas reglas del padrastro, Tony respond铆a con rebeld铆a, sobre todo, cuando era objeto de violencia tanto f铆sica como psicol贸gica por su parte.
As铆 fue c贸mo a los once a帽os, el menor empez贸 a coquetear con el mundo de la delincuencia: hurtos, robos y comportamientos violentos. Esto provoc贸 que le enviasen a un reformatorio. Pero ni all铆 pod铆an con 茅l. A los catorce logr贸 fugarse: quer铆a regresar con su madre. Pero, seg煤n su testimonio, cuando lleg贸 no fue muy bien recibido. 鈥淵a no te queremos aqu铆鈥�, se supone que le dijo la mujer.
Tony Meilhon, de joven
A partir de ah铆, el adolescente ahog贸 su miedo al abandono y al rechazo en el alcohol y las drogas, volvi茅ndolo a煤n m谩s impulsivo, intolerante y agresivo. Por no mencionar que ayud贸 a incrementar su historial delictivo hasta ser un delincuente multirreincidente: hurtos, robos a mano armada, amenazas, tr谩fico de drogas, violaci贸n, desacato ante el tribunal鈥�
Desde que a los quince a帽os fuese encarcelado por primera vez, Tony vivi贸 m谩s tiempo dentro que fuera de prisi贸n. Obtuvo un total de quince condenas, una de las 煤ltimas por violar a un compa帽ero de celda en colaboraci贸n con otros reclusos.
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En 2011 y poco antes de conocer a La毛titia, Tony estaba en libertad condicional bajo control judicial y deb铆a ser objeto de seguimientos por varios agentes que, sin embargo, no lo hicieron por exceso de trabajo y falta de efectivos. De hecho, deber铆a haber sido citado por el Servicio Penitenciario de Integraci贸n y Libertad Condicional (Spip) de Nantes y no lo fue. Una grave disfunci贸n del sistema judicial franc茅s que acab贸 en tragedia y que supuso una ola de indignaci贸n en la sociedad.
Una v铆ctima con drama familiar
La毛titia Perrais no tuvo una infancia f谩cil. Ni ella ni su hermana melliza Jessica. Ambas ni帽as nacieron el 4 de mayo de 1992 en Nantes, en el seno de una familia desestructurada por culpa de un padre alcoh贸lico y maltratador que pegaba y violaba continuamente a la madre. La mujer, completamente aterrada y subyugada por su marido, era incapaz de cuidar de las peque帽as, que finalmente fueron tuteladas por el Gobierno.
A los doce a帽os, el matrimonio Patron adopt贸 a las mellizas, pero su situaci贸n tampoco mejor贸. Gilles, el padre adoptivo, abusaba sexualmente de la hermana de La毛titia y de otras ni帽as del barrio. Por tanto, cuando a los dieciocho ambas j贸venes consiguieron salir de aquella casa e independizarse, aquello supuso un soplo de aire fresco en sus vidas.
Las mellizas La毛titia y Jessica Perrais
La毛titia comenz贸 a compaginar sus estudios con un trabajo como camarera en un hotel-restaurante de la poblaci贸n costera de Bernerie-en-Retz, pr贸xima a Nantes, se hizo con un ciclomotor y disfrutaba de sus primeros momentos como mujer libre y aut贸noma. Sin embargo, aquella sensaci贸n le durar铆a muy poco: un exconvicto se cruzar铆a en su camino.
La ma帽ana del 18 de enero de 2011, La毛titia estaba en la playa cuando conoci贸 a su asesino, Tony Meilhon, un delincuente reincidente que acababa de salir de prisi贸n. Pasaron un rato agradable juntos y decidieron que, esa misma noche, el muchacho pasar铆a a buscarla a la salida del trabajo. As铆 fue, y los testigos afirmaron que la pareja se march贸 de lo m谩s melosa.
La毛titia Perrais, asesinada por Tony Meilhon
Las siguientes horas, La毛titia y Tony acudieron a distintos bares de copas de la zona hasta que 茅l le propuso terminar la fiesta en la caravana que compart铆a con su primo. All铆 el criminal intent贸 forzar unas relaciones sexuales y, ante el rechazo de la joven, Tony la viol贸 salvajemente. Al terminar, La毛titia envi贸 un par de mensajes a un amigo. Uno de ellos era un mensaje de voz alertando de lo ocurrido.
A continuaci贸n, Tony decidi贸 acompa帽ar a La毛titia a coger su scooter, pero ante el temor de que lo denunciase y volver a prisi贸n, decidi贸 atropellarla con su coche. Despu茅s, meti贸 el cuerpo todav铆a vivo en el maletero y condujo hasta el bosque.
La毛titia Perrais, en una imagen de archivo
Una vez all铆, estrangul贸 a La毛titia, la apu帽al贸 con sa帽a hasta 44 veces y descuartiz贸 el cad谩ver en varias partes. El tronco lo arroj贸 lastrado a un bloque de hormig贸n en el Etang de Briord, en Port-Saint-P猫re, mientras que la cabeza, los brazos y las piernas las lanz贸 a un estanque de Lavau-sur-Loire, a unos cincuenta kil贸metros de distancia, donde 茅l sol铆a ir a pescar.
A la ma帽ana siguiente, la hermana de La毛titia dio la voz de alarma a las autoridades tras encontrar sus zapatos y su ciclomotor tirados a un lado de la carretera, a unos cincuenta metros del domicilio. La desaparici贸n fue calificada como 鈥減erturbadora鈥� y las pesquisas se iniciaron de inmediato para encontrarla.
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La gendarmer铆a interrog贸 a su entorno laboral y a posibles testigos, que confirmaron que la joven se hab铆a marchado en compa帽铆a de un hombre moreno, de unos treinta a帽os. A su vez, el amigo que recibi贸 el 煤ltimo mensaje, tambi茅n lo puso en conocimiento de la polic铆a y, junto a la descripci贸n f铆sica aportada por dichos testigos, dieron con la caravana del asesino en una aldea de Arthon-en-Retz, cerca de Pornic.
La caravana donde Tony Meilhon viol贸 a La毛titia Perrais
Una vez in situ, los agentes se percataron de que, a pocos metros del remolque, hab铆a una hoguera casi extinguida, aunque con restos de ceniza. Entre las brasas hallaron un pendiente y parte del sujetador de la chica, as铆 como algunas herramientas (un hacha, una sierra y un cuchillo) pr谩cticamente calcinadas. Eran los utensilios utilizados durante el crimen de La毛titia.
En cuanto al veh铆culo del asesino, aparcado justo al lado de la caravana, ten铆a manchas de sangre de la v铆ctima, tanto en los asientos como en el maletero. Adem谩s, estaba su tel茅fono m贸vil con fotograf铆as de La毛titia tomadas en la misma playa donde horas antes hab铆a conocido a su asesino.
El manipulador impasible
El 20 de enero, la gendarmer铆a localiz贸 a Tony en Cassepot, en Arthon-en-Retz, y fue detenido acusado del secuestro y el asesinato de La毛titia Perrais. Durante el interrogatorio, el joven se mostr贸 pr谩cticamente impert茅rrito. De hecho, parec铆a disfrutar con aquella situaci贸n, tal y como explicaron posteriormente los investigadores del caso.
Y es que hay un momento que quedar铆a grabado a fuego en la memoria de estos agentes. Ese instante en el que Tony empez贸 a entonar una canci贸n sobre la v铆ctima y el crimen: 鈥淥h La毛titia, qu茅 buena eras, no me aburr铆a鈥� Oh la la, tu cuerpecito, vale por treinta a帽os de c谩rcel. La毛titia era tierna鈥� la gendarmer铆a no ha podido hacer nada por ti鈥� nunca m谩s la encontrar茅is鈥�.
La gendarmer铆a rescata parte del cuerpo de L盲etitia Perrais del fondo de Lavau-sur-Loire
Hasta el 1 de febrero, Tony se mantuvo en silencio respecto a los hechos. Pero ese d铆a, una de sus exnovias habl贸 con la polic铆a se帽alandoles uno de sus lugares favoritos para pescar. Se trataba de un estanque en Lavau-sur-Loire. Un equipo de buzos sac贸 la cabeza, los brazos y las piernas de La毛titia. Dos meses despu茅s, rescataron el torso amarrado a un bloque de hormig贸n del Etang de Briord.
Ante las pruebas incriminatorias contra Tony, el sospechoso declar贸 inicialmente un atropello accidental. Pero su testimonio no se sosten铆a por ninguna parte. Por otro lado, el caso lleg贸 a o铆dos del por entonces presidente Nicol谩s Sarkozy, que motiv贸 una huelga de jueces in茅dita hasta el momento tras arremeter duramente contra el sistema judicial.
Los buzos de la polic铆a encuentran parte del cuerpo de La毛titia Perrais, asesinada por Tony Meilhon
鈥淣uestro deber es proteger a la sociedad de monstruos como Tony Meilhon. Cuando se deja salir a un individuo como el presunto culpable sin asegurarse que ser谩 seguido, es una falta鈥�, recrimin贸 Sarkozy al poder judicial, a quienes culp贸 del asesinato de esta joven a manos de un delincuente reincidente que deb铆a de haber estado bajo vigilancia.
El 鈥渕onstruo鈥� y su metamorfosis
A principios de junio de 2013, el tribunal de Nantes acogi贸 el juicio contra Tony Meilhon, quien subido al estrado se describi贸 a s铆 mismo como 鈥渦n monstruo鈥�. Un apelativo que lanzaba orgulloso cual exabrupto.听
Sin embargo, jam谩s reconoci贸 ni la violaci贸n ni el descuartizamiento de La毛titia: el acusado asegur贸 que tuvo relaciones sexuales consentidas con la v铆ctima, y que un c贸mplice, al que llam贸 Monsieur X, era el verdadero art铆fice del desmembramiento del cuerpo.
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Tony volvi贸 a hacer gala (ya lo hab铆a hecho ante la gendarmer铆a una vez detenido) de su inteligencia y de su gran capacidad de manipulaci贸n y encanto superficial. Ten铆a una 鈥減ersonalidad psicop谩tica鈥�, dijeron los expertos.
Tony Meilhon, durante el primer juicio (2013)
Finalmente, Tony Meilhon fue condenado a cadena perpetua por el asesinato y descuartizamiento de La毛titia Perrais. Una pena que llevaba aparejada una medida especial, la denominada 鈥渞etenci贸n de seguridad鈥�. Esta permite internar en un centro de seguridad socio-m茅dico-judicial a los presos que han cumplido su condena, pero presentan un alto riesgo de reincidencia. El tribunal le fij贸 un per铆odo de seguridad de 22 a帽os.
Tras la sentencia, el abuelo de La毛titia declar贸 ante los medios congregados a la salida del juzgado: 鈥淣o es un alivio. El tribunal cometi贸 un gran error al dejarle en libertad鈥�, refiri茅ndose a la libertad provisional previa al crimen de su nieta.
Tony Meilhon, completamente cambiado, en la vista de apelaci贸n de 2015
El preso recurri贸 la sentencia y en octubre de 2015 se celebr贸 la vista de apelaci贸n, donde los presentes fueron testigos de la metamorfosis del 鈥渕onstruo鈥�. Tony apareci贸 con la cabeza rapada, enfundado en un traje de chaqueta con camisa blanca, y asegurando que su conversi贸n al islam le hab铆a dado 鈥減az interior鈥�. Incluso mostr贸 cierto arrepentimiento al admitir ser 鈥渦n peligro para m铆 mismo tanto como lo soy para los dem谩s鈥�.
De nada le sirvi贸 su nueva estrategia: el tribunal de Rennes ratific贸 la cadena perpetua, aunque elimin贸 la retenci贸n de seguridad de 22 a帽os. Al escuchar el veredicto, el asesino simplemente sonri贸.
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