El Juzgado de Primera Instancia número 3 de Vigo primero y la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Pontevedra han condenado a Sanitas a indemnizar nada menos que con479.330 euros a una mujer y sus hijos.
¿El motivo? Su marido y padre de sus hijos falleció en 2017 a los 62 años de edad tras someterse a una intervención quirúrgica que, concluyen los jueces, no estaba indicada para la dolencia que padecía.
En 2017
El hombre falleció a los 62 años de edad tras someterse a una intervención quirúrgica

La compañía de seguros deberá abonar una ingente cantidad a la familia del fallecido
Sanitas, compañía de seguros del sector sanitario, debe abonar a la familia del fallecido una cantidad mucho mayor a la indicada previamente, ya que a esa cifra se aplica el interés delartículo 20 de la Ley de Contrato de Seguro, una cuantía que en este caso supera los 500.000 euros.
Tal y como informa, la aseguradora era la encargada de cubrir la asistencia sanitaria que recibió el hombre, el cual era titular de una póliza contratada con la misma. Tras ser diagnosticado con diverticulitis de sigma (una inflamación en el colon) en 2012, un cirujano de la clínica Endoproctos de Vigo le practicó la intervención el 26 de abril de 2017.
Se trató de una hemicolectomía izquierda por laparoscopia, una cirugía que acabó complicándose debido a la cirrosis hepática que presentaba el paciente, y que no había sido diagnosticada. Debido a la hepatopatía presentada, el hombre necesitó ser operado de urgencia e ingresó en la UCI, donde falleció un mes más tarde.
El juez asegura que al hombre se le sometió a una intervención cuyas complicaciones “lo llevaron al fatal desenlace”
El juez encargado del caso ha llegado a calificar de«arriesgada» la actuación médica, señalando además que «no consta la firma del consentimiento informado adecuado para tal intervención» y dejando claro que al paciente, «sufriendo molestias serias y crónicas pero que no constituían amenaza inmediata», se le sometió a una intervención cuyas complicaciones «lo llevaron al fatal desenlace».
Finalmente, la sentencia de la Audiencia también se centra en el historial médico de la víctima, el cual indicaba unahepatopatía (enfermedad del hígado).«Conociendo la gravedad de la evolución en una hepatopatía crónica por cirrosis –que excluiría la indicación de la cirugía–, la más elemental norma de cuidado debió haberle llevado (al médico cirujano) a solicitar una prueba que excluyera o confirmase tal evolución antes de haber indicado y practicado la intervención quirúrgica que, como consecuencia de la misma hepatopatía, llevó finalmente al fallecimiento del paciente» concluye.