El grupo de hackers prorrusos Callisto, también conocido como Coldriver, trató recientemente de atacar a las redes de la OTAN y las fuerzas armadas de algunos países de Europa del Este. Fue el Grupo de Análisis de Amenazas de Google el que lo comunicó en un informe publicado el miércoles, asegurando que se trata de campañas de phishing de credenciales.
Ya en 2019 la empresa finlandesa de seguridad y privacidad F-Secure Labs identificó al grupo de piratas informáticos Callisto como una amenaza potencial no identificada"interesado en la recopilación de inteligencia relacionada con la política exterior y de seguridad" europea.