El equipo surcoreano DRX se ha coronado este fin de semana como el mejor del mundo en League of Legends. La formación Kingzone DragonX levantó la Copa del Invocador el pasado domingo 6 de noviembre en el estadio Chase Center de San Francisco después de una de las finales más largas y reñidas que se recuerdan en la historia de los deportes electrónicos. La final terminó después de jugarse en cinco mapas distintos con un 3 a 2 a favor de DRX contra el también surcoreano T1, anteriormente conocido como SK Telecom T1.
Las finales asiáticas son ya todo un clásico del mundial de League of Legends, pero la de este año reúne varias cualidades especiales. Para empezar, la trayectoria de DRX en la competición la ha dotado de una épica especial. El equipo surcoreano no se clasificó directamente en la Fase de grupos al inicio del torneo, sino que ganó su plaza en la Fase de apertura. Desde el inicio de la competición el 29 de septiembre, DRX ha luchado ferozmente para alzarse con la victoria recorriendo el camino más arduo y largo posible en las Worlds 2022.

Imagen del estadio Chase Center de San Francisco durante la final de las Worlds 2022
Por otro lado, este mundial también ha sido un evento de récords y grandes cifras. El año pasado hablamos de un “récord de audiencia histórico” en la final del mundial de League of Legends con más de cuatro millones de espectadores simultáneos y este año la tendencia ha seguido al alza llegando hasta un pico de (sin contar las plataformas de directos de China, ya que sus estadísticas son muy opacas). Con esta cifra League of Legends se consolida como el mayor deporte electrónico del mundo.
Streaming compartido, el gran acierto de Riot Games
Por primera vez en la historia de League of Legends, los directos de la gran final del mundial no los ha monopolizado Riot Games junto a los canales oficiales de cada región. En estas Worlds 2022, cinco streamers de gran renombre internacional – entre los que se encuentra Ibai Llanos – han tenido la oportunidad de retrasmitir la final directamente en sus canales desde el mismísimo estadio Chase Center de San Francisco.