Algunas casascrujen en las noches sin motivo aparente, otras tienen luces que parpadean sin explicación, y hay quienes aseguran que sienten una presencia que no se ve, pero que está ahí. No es raro que muchas personas tengan una historia sobre algo que se movió solo, una sensación de compañía en una habitación vacía o incluso una sombra que se desliza fugazmente por el rabillo del ojo.
Esos relatos suelen quedar en anécdotas, pero hay ocasiones en las que la certeza de que alguien sigue presente en la casa va más allá de una simple intuición.Mónica Cruz no tenía dudas. Había algo en su casa. No lo veía, pero lo sentía con total claridad. “Me da igual que piense que estoy para allá, es que son cosas que las siente. Yo no sabía que estaba pasando en mi casa, pero sabía que había alguien que quería que yo me enterara de que estaba ahí”, aseguró en el Late Xou de Marc Giró.
Inexplicable
Una sensación imposible de ignorar
Lo notaba en su antigua habitación, la que ya no usaba pero que parecía seguir habitada. La sensación se volvió tan insistente que un día, al amanecer, sentada en el porche, decidió que necesitaba respuestas. El paso siguiente fue contactar con Iker Jiménez y su esposa Carmen Porter.No tardaron en recomendarle a alguien que pudiera ayudarla: Aldo Linares.