Leire Martínez ha vuelto a subirse a un escenario, pero esta vez sola, por primera vez en 17 años. La exvocalista de La Oreja de Van Gogh ó La Revuelta para presentar su nueva canción, ‘Mi nombre’, y, de paso, soltar todo lo que llevaba meses rumiando. “Me subió la fiebre, vomité, de todo. Mi cuerpo reaccionó una pasada”, confesó sobre el día que se enteró de su marcha del grupo. “Estaba entre el sofá y la cama”, añadió.
El día que todo cambió: fiebre, vómitos y mucho sofá
La artista confiesa que su cuerpo reaccionó de forma brutal al conocer su despido
La suya no ha sido una ruptura cualquiera. “No me pilló de sorpresa, pero sí me llamó la atención el comunicado y cómo lo recibió la gente. Me hizo ilusión que el público se fijara en la letra pequeña”, explicó Leire, agradecida por el cariño recibido: “En 17 años no me han parado tanto por la calle. Me abrazan. No para pedirme una foto, sino para darme un abrazo. Y eso no me había pasado nunca”.
Sobre la relación con sus antiguos compañeros, Leire fue directa: “No he hablado con ellos desde entonces”. Y aunque mantiene un buen recuerdo del batería, Aritz, dejó claro que no hubo consenso en su salida: “No estuve presente en la votación, así que no sé cómo se hizo”, ironizó. También confesó que, hasta el último momento, mantuvo la esperanza de reconducir la situación: “Yo no me lo había planteado. Me hubiera gustado darle una vuelta”.