Gran Hermano es uno de los programas más longevos y exitosos de la historia reciente de la televisión española. Lo que empezó como un experimento a gran escala originado en Países Bajos se convirtió en todo un fenómeno en nuestro país, con dieciocho temporadas a sus espaldas y un sinfín de personajes que se han dado a conocer en Guadalix de la Sierra. Una imagen que no volverá a darse en su vigésima edición.
Mediaset y Zeppelin TV confirmaban hace un mes y medio el cierre de la actual casa del reality show, después de 24 años. Una etapa que la convierte en la ubicación más longeva después de la original, Soto del Real, que protagonizó la primera entrega en el 2000. Ahora, a la espera de que GH 20 se estrene próximamente, la cadena y la productora empiezan a mover fichas, tal y como explicaba a través de sus redes sociales Poco Pasa TV.

Así era el exterior de la casa de Soto del Real
Según las informaciones compartidas por el medio,Gran Hermano se trasladará a Tres Cantos, municipio situado a 12 kilómetros de los estudios de Mediaset en Fuencarral. Un viaje cercano, que se puede realizar en coche en tan solo 10 minutos. Las primeras imágenes de la nueva casa no podrán verse hasta finales de año, cuando está previsto que se estrene la vigésima temporada del programa con concursantes anónimos.
Una franja poco habitual para lo que están acostumbrados los espectadores. Según Algo Pasa, lo más tardío que se ha emitido una edición de Gran Hermano fue en octubre de 2005, con su séptima entrega. Esto se debe a un plan de Telecinco para mantener la parrilla nocturna viva con dos de sus franquicias más destacadas: GH y Supervivientes. La segunda entrega de All Stars se estrenará en septiembre, como una de las apuestas de la nueva temporada.

Imagen de la casa de 'Gran Hermano 17'
Una nueva era
Aun así, Mediaset tendría ya concretada su duración: un mes y medio. De este modo, Gran Hermano 20 se estrenaría a partir de noviembre, con Jorge Javier Vázquez como presentador. El oriundo de Badalona repite tras relevar a Mercedes Milá tras su despedida en 2016, adaptándose al rol y compaginándolo con las últimas entregas de Supervivientes. Un Jorge Javier que también se sinceraba sobre su vida personal a través de su blog en Lecturas.
“Durante varios años recé para convertirme en una persona ‘normal’ porque me daba mucha vergüenza confesar al sacerdote que me gustaban los hombres. De hecho, cuando me tocaba confesión, lo englobaba todo bajo el epígrafe de ‘pensamientos impuros’ y eso provocaba que cuando llegaba la absolución jamás me sentía limpio del todo”, explicaba.