Con la guerra perdida, el ejército destruido, Estados Unidos avanzando por el oeste y la Unión Soviética bombardeando í, en un búnker de la capital de Alemania decidieron contraer matrimonio Adolf Hitler y Eva Braun la noche del 28 de abril de 1945. La pareja del dictador alemán decidió no abandonar í y mantenerse hasta al final junto al Führer, sabiendo que los pilares del III Reich estaban siendo demolidos por los aliados.

Adolf Hitler y Eva Braun, en el año 1942.
La idea de una Europa regida por el nazismo se había esfumado, y el suicidio antes de ser apresados por los comunistas empezó a verse como la solución más factible para la pareja. Pero, antes de eso, Hitler y Braun quisieron hacer una última muestra de lealtad el uno por el otro, casándose.
Matrimonio, testigos y champán con bombardeos de fondo
La ceremonia y el posterior matrimonio, en la que estuvieron presentes el Ministro de Propaganda, Joseph Goebbels, y el secretario privado del dictador, Martin Bormann, se celebró en el búnker subterráneo. Después de oficializar el enlace matrimonial con champán, Hitler realizó su último testamento, siendo consciente que las tropas soviéticas podrían llegar en cualquier momento.