Cinco años después, Olga Pané (1956) considera que el sistema sanitario está mejor preparado para afrontar una pandemia. La consellera de Salut apela a la tecnología, las reformas organizativas y los impuestos para mantener el nivel en una sociedad cada vez más envejecida y con mayores necesidades en materia de salud.
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Médicos que vienen de fuera los hay muy buenos y otros que hay que contrastar”
¿Estamos preparados para otra pandemia?
Desconocemos cómo será pero sabemos que habrá una próxima pandemia y todo lo que hemos aprendido nos está sirviendo, estamos mucho mejor preparados.
¿Qué hemos aprendido?
Que debemos proteger mucho a los frágiles y que los frágiles están en las residencias, por eso hemos llevado a los profesionales de la atención primaria a las residencias. Pero también están en casa, y hemos entrado una ley para crear la agencia de integración social y sanitaria. También que hay que tener reservas estratégicas de materiales de protección, equipos, medicamentos esenciales y plataformas de distribución.
Cinco años del estado de alarma
“Estamos mucho mejor preparados para una próxima pandemia”
¿Ayudará la tecnología?
Hemos desarrollado dispositivos digitales que nos permiten seguir las infecciones víricas. En pandemia empezamos a visitar a la gente en su casa de forma telemática. El Departament tiene en proyecto su estrategia digital, 200 millones de euros que debemos invertir en los próximos cinco años. Todo esto es muy material, pero lo que nos salvó fue la cooperación entre profesiones y especialidades distintas. A partir de ahí se han desarrollado muchas unidades funcionales en los hospitales: un paciente que necesita cinco especialistas lo ven todos a la vez.
Pero la gente quiere ver al médico en persona.
Tenemos una población con una experiencia digital muy variada. La gente mayor está acostumbrada, pero también es verdad que hay gran cantidad de cosas que podemos hacer telemáticamente. Debemos ser capaces de hacer más cosas a domicilio. Ahora estamos sobre el 19-20% de gente de más de 65. En 7 u 8 años llegaremos al 26-27%. Tendremos 800.000 personas de más de 80 años, cuatro veces más que ahora. No los tendremos a todos en residencias. Tampoco es bueno, preferimos poder estar en casa y que tengamos seguridad.
Envejecimiento
“Los recursos tendrán que ir aumentando con impuestos y con reformas en el sistema"
Cada vez más necesidades y sin más recursos.
En este contexto de envejecimiento, la sostenibilidad del modelo es un gran reto. Cada 1% que aumenta la población de 60 o más años representa una subida de 140 millones en gasto sanitario. Los recursos tendrán que ir aumentando hasta donde la sociedad esté dispuesta a pagar impuestos. Paralelamente hay que realizar reformas en el sistema para que la forma de trabajar sea diferente y más sostenible. Queremos experimentar el modelo Centro de Atención de Salud Integral, donde probar una serie de formas de trabajar diferentes con más flexibilidad organizativa, autonomía de gestión para los profesionales y retribuciones según resultados.
A más pacientes, más nómina.
Exacto. Estamos hablando de la primaria, y no tanto de la actividad como de la cifra de pacientes adscritos. Que no sea lo mismo que tengas 1.200 que 1.500. Haremos pruebas piloto en 20 centros de atención primaria voluntarios.
Incentivos
“Haremos pruebas piloto en atención primaria de retribución por resultados”
¿Hacen falta más enfermeras que médicos?
Médicos tenemos muchos. Otra cosa es que no los tenemos donde deberíamos tenerlos. Catalunya es la comunidad con más médicos (34.021), tanto en términos absolutos como por habitante (4,25 por 1.000 habitantes). Toda España tiene menos enfermeras de las que debería según la OCDE. ¿Qué perspectivas tenemos? Este año en Catalunya se jubilan menos médicos (unos 900) de los que se gradúan (unos 1.200) por primera vez desde hace mucho. Pero aún les faltará el MIR, por tanto no entran en el mercado laboral hasta dentro de cuatro años.
Los hay que se marchan.
Se marchan muy pocos. Importamos médicos. El año pasado el 56% de los que se colegiaron en Barcelona eran extranjeros, y casi el 50% extracomunitarios.
¿Su preparación es suficiente?
Médicos de fuera los hay muy buenos y otros hay que contrastar un poquito más sus capacidades. Homologar los títulos corresponde al Ministerio, y nosotros hemos pedido el traspaso o la delegación para hacerlo, a fin de evitar que haya estas disfuncionalidades o que tengamos trabajando a alguien inadecuado. Hemos puesto en marcha un registro que nos dirá cuántos médicos hay, cómo son y qué titulación tienen. No hay que descalificar de entrada a la gente que te viene de fuera.
Dos objetivos
“Podemos hacermás cosas telemáticamente y también a domicilio”
¿Afecta la prórroga de presupuestos de la Generalitat?
El año pasado tuvimos que pasar 2.736 millones a este año. Así que cuando empiezas el ejercicio ya tienes 2.750 millones gastados. Este año dependeremos de los créditos adicionales. A ver hasta dónde llegamos, y el resto lo enviaremos a facturas del año siguiente. La primera factura que desplazamos es la de farmacia de dispensación hospitalaria. La otra son los conciertos. A los centros concertados dejas de pagarles noviembre y diciembre. Pueden ir a buscar tesorería al banco (Nosotros no podemos por las reglas del déficit). Ellos pueden pagar las nóminas y nosotros vamos con dos meses de retraso en pagarlos. Tendremos que pasar al año que viene unos 2.000 millones.
¿Qué le dice que el 34% de los catalanes tenga seguro privado?
Y el 40% de los de Barcelona. Es uno de los grandes problemas. Si el ciudadano cree que para obtener servicios los tiene que pagar de su bolsillo, la disponibilidad a pagar impuestos será mucho menor. Y el día que no se pagan impuestos cae el sistema público.
¿Los médicos merecen un estatuto marco propio al margen del de los profesionales sanitarios?
Quisiera pensar que estamos abordando un estatuto para modernizar, flexibilizar y hacer más adaptable el sistema, no para hacerlo más rígido. Trabajemos en reconocer una adecuación de las diversas profesiones.
El Ministerio propone que los jefes de servicio no puedan ejercer en la privada.
Es un error. Debemos centrarnos es que nuestros profesionales el tiempo que están en el hospital o en el CAP hagan lo que tienen que hacer y de la mejor manera.
¿Qué opina de la polémica lingüística?
Las quejas sobre el idioma son el 0,5%. La mayoría son de catalán, unas 300, pero es que también hay unas 60 de gente que dicen que no la atienden en castellano. Tenemos alguna por el aranés y por el francés en el hospital transfronterizo de Puigcerdà. Podemos ofrecer formación a los profesionales de fuera y queremos modificar la carta de derechos y deberes de los pacientes para dejar claro que un derecho es que te atiendan en la lengua que digas.