Escrito por Carlota Dobaño, Gemma Moncunill y Adelaida Sarukhan (ISGlobal)
Cuando surgen nuevas amenazas sanitarias, la inmunología ofrece respuestas que salvan vidas. Pero ¿estamos escuchando lo suficiente a la ciencia?

La inmunología no solo explica cómo nos defendemos de virus, bacterias y otros patógenos. También nos recuerda por qué apostar por la ciencia debería ser una prioridad inaplazable. Hoy, más que nunca, necesitamos comprender cómo funciona nuestro sistema inmunitario si queremos entender, prevenir y tratar todo tipo de enfermedades, tanto infecciosas como no infecciosas.
La inmunología nos rodea
Aunque no siempre seamos conscientes, la inmunología está presente en nuestro día a día. Es la base de las vacunas que nos protegen, de las pruebas diagnósticas rápidas como las del embarazo o las de la covid, del éxito en los trasplantes de órganos, y de terapias innovadoras contra el cáncer como las inmunoterapias y las CAR-T, entre otras. Incluso muchas enfermedades crónicas, como las neurodegenerativas, tienen en su base un componente inflamatorio que podría convertirse en la diana de futuros tratamientos preventivos. En definitiva, la inmunología ofrece respuestas y anticipa soluciones a muchos de los grandes desafíos en salud global.
Un antes y un después de la pandemia
La pandemia marcó un punto de inflexión. Términos como anticuerpos, antígenos o inmunidad pasaron a formar parte de nuestro lenguaje cotidiano. Para la comunidad científica, fue una oportunidad única para estudiar, en tiempo real y a gran escala, la respuesta inmune ante un virus completamente nuevo. Muchos investigadores en todo el mundo aparcaron sus líneas de trabajo habituales para centrarse en el SARS-CoV-2. En ISGlobal, este esfuerzo fue posible gracias al apoyo de la Fundació Privada Daniel Bravo Andreu (FPDBA), que permitió poner en marcha una basada en tecnología multiplex. Esta herramienta, capaz de medir múltiples parámetros inmunológicos a partir de pequeñas muestras, nos permitió ampliar notablemente nuestra capacidad de estudiar la respuesta inmune frente a la infección y a la vacunación en un gran número de personas. Fuimos los primeros a nivel mundial en aportar , a inicios del 2020. También pudimos identificar frente a la infección, estudiar si las escapan a la inmunidad (en el marco del proyecto europeo ), y seguir latras sucesivas vacunaciones.
Más allá de la covid-19
Hoy esa misma plataforma, que también sirve para estudiar biomarcadores a gran escala (proteómica de última generación), se aplica a otros grandes retos científicos como el desarrollo de una vacuna frente a , vacunas contra , o el primer proyecto sobre financiado por los NIH de EE.UU. y coordinado desde España: un hito para la ciencia de nuestro país. Así, gracias al apoyo continuado de la FPDBA, también podremos entender mejor la prevalencia de ciertas enfermedades y el papel que juegan las infecciones como agentes causales en patologías complejas, como por ejemplo la infección por el virus de Epstein Barr y la esclerosis múltiple.
Escuchar a la ciencia
En un momento en que la desinformación y la fatiga social amenazan los avances en salud pública, necesitamos más que nunca una sociedad que escuche a la ciencia. Nuestra capacidad para responder a la próxima pandemia, descubrir nuevos tratamientos contra el cáncer o encontrar soluciones para enfermedades crónicas dependerá, en parte, de los avances inmunológicos de hoy. Apostar por la ciencia es apostar por la salud, el futuro y la equidad.