La obsolescencia programada es cuando la vida útil de un producto está limitada por defecto desde su fabricación. Los fabricantes programan los aparatos para que fallen al cabo de un tiempo y dejen de funcionar.
¿Por qué las empresas quieren que sus productos fallen? Si las máquinas y aparatos duraran toda la vida, el consumidor no necesitaría comprar uno nuevo. Así pues, la obsolescencia programada funciona para que las personas sigan comprando y así mantener el negocio.