Marina Figueredo es una estudiante de segundo curso del Ciclo Formativo de Grado Superior de de la escuela . Como muchos otros estudiantes de FP, a pesar de la emergencia sanitaria, decidió irse al extranjero durante un tiempo y hacer las prácticas del ciclo en Poznan, una pequeña localidad de Polonia. Lo hizo gracias a la beca Erasmus+, un programa que el centro lleva ofreciendo a sus alumnos hace 14 años.
“No solo es una buena oportunidad para conocer nuevos lugares y culturas; un Erasmus también te permite salir de tu zona de confort y adentrarte en un nuevo reto personal y profesional”, comenta la joven.
Óscar de Mier es estudiante del El verano pasado tenía que irse a Brujas (Bélgica) de Erasmus, pero la pandemia del coronavirus le impidió vivir la experiencia. Lejos de renunciar, Óscar insistió hasta que consiguió marcharse y hacer las prácticas en una empresa extranjera.
“Repetiría la estancia sin dudarlo, han sido dos meses de diversión, aprendizaje y renovación constante”, explica Óscar mientras recuerda que la única medida anticovid que ha tomado en el país ha sido el uso de la mascarilla.