El volcán submarino Hunga-Tonga-Hunga-Ha'apai, situado en el océano Pacífico Sur, ha entrado en erupción dos veces en pocos días y ha provocado varias oleadas de grandes dimensiones que han llegado hasta las costas de América. Uno de los territorios más afectados es Tonga, un país formado por más de 170 islas donde viven poco más de 70.000 personas.
La isla principal y capital de Tonga, Nukualofa, está a 65 kilómetros al norte del volcán. Allí se registraron olas de 1,2 metros de altura que derribaron las barreras costeras e impactaron contra edificios en primera línea de mar, pero de momento no hay víctimas.
La erupción del sábado duró ocho minutos y creó una columna de gas y ceniza de 20 kilómetros de altura. Tal fue su potencia, que quedó registrada por los satélites y pudo verse desde el espacio. El día anterior ya se había producido una primera erupción que no provocó subida de aguas.