Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son 17 objetivos globales fijados por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para erradicar la pobreza, proteger el planeta y acabar con las discriminaciones, además de promover un estilo de vida más saludable y respetuoso con el medio ambiente.
Las ODS pretenden lograr un desarrollo económico, social y ambiental sostenible para todos los habitantes del planeta. El 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales adoptaron estos 17 objetivos y se comprometieron a implementar las medidas necesarias para hacerlos realidad, implicando a los diferentes actores sociales: los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.
Objetivos globales para resultados conjuntos
Los objetivos actuales se basan en los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) del año 2000, que ya incluían propósitos de educación, salud y lucha contra la pobreza. Los ODM tenían como fecha límite el año 2015, pero en seguida se hizo evidente que aquellos objetivos no se habían cumplido. Entonces, los países miembro de la ONU renovaron y ampliaron esas metas hasta 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La base de los ODS es la cooperación internacional, las responsabilidades comunes y el compromiso de todos los países para cumplir con los objetivos. Cada gobierno, empresa, institución e individuo del mundo tiene que poner de su parte para conseguir un desarrollo sostenible centrado en las personas y el planeta, basado en los derechos humanos y en la dignidad de las personas.
Además de los objetivos más conocidos, como el ODS1: Fin de la pobreza, el ODS2: Hambre cero o el ODS4: Educación de Calidad, hay otros igual de importantes. Los ODS contemplan grandes desafíos globales como acceso al agua limpia y al saneamiento (ODS6), la producción de energía asequible y no contaminante (ODS7), la producción y consumo responsables (ODS12) o la protección de la vida submarina (ODS14) y de los ecosistemas terrestres (ODS15).