Saul Martínez-Horta es especialista en neuropsicología clínica del Hospital Sant Pau de Barcelona, dirige el Departamento de Neuropsicología de CDINC y tiene una gran experiencia en la práctica clínica y en la investigación en enfermedades neurodegenerativas, daño cerebral y trastornos del neurodesarrollo. En su perfil en Twitter, con más de 58.000 seguidores, narra casos clínicos de su experiencia, casos que en algunas ocasiones se han hecho virales.
En su libro¿Dónde están las llaves? (Geoplaneta) explicaba el comportamiento del cerebro y aclara cuál es la normalidad y cuándo deberíamos preocuparnos si detectamos que algo no funciona como debería. Lo repasaba también en una entrevista en bet365 donde aportaba algunas ideas esenciales sobre las pérdidas de memoria.
¿En las pérdida de memoria, hay normalmente un motivo médico detrás?
A la hora de valorar si hay o no un motivo médico detrás delas pérdidas de memoria, este especialista cree que depende mucho de las circunstancias personales, de la edad y del aspecto que tengan estas pérdidas de memoria. “Desgraciadamente, en mi ámbito, una proporción significativa de las personas que se quejan tienen detrás un proceso patológico. Pero es importante remarcar que, en una parte también muy significativa, tienes la sensación subjetiva u objetiva de que olvides cosas, y detrás no hay ningún proceso patológico”, apunta.
“Si detectas que algo está cambiando en tu memoria, es una señal de que vale la pena que alguien te mire, como si te duele una muela. Después ya averiguaremos si detrás hay una enfermedad o si una circunstancia totalmente benigna. Es necesario evaluarlo”, añade Martínez-Horta.
Si detectas que algo está cambiando en tu memoria, es una señal de que vale la pena que alguien te mire, como si te duele una muela
¿Cuándo se debe ir al médico, si tenemos pérdidas de memoria?
Debemos aplicar la misma regla que con los síntomas físicos. “Cuando te ocurre algo que no te había pasado antes, cuando te aparece un bulto o una irritación, vas al médico y consultas. Con los temas cognitivos ocurre exactamente lo mismo: cuando te da la impresión de que algo ha cambiado respecto a cómo funcionabas antes, te cuesta más encontrar las palabras, se te olvidan más cosas o no prestas igual atención que antes, debes acudir al médico. Estas señales no necesariamente son un síntoma, pero vale la pena revisarlos sin miedo”, explica el especialista del Hospital de Sant Pau.

Una muestra de sangre ante imágenes de resonancia magnética de un cerebro.
La demencia senil no existe: no es “cosa de la edad”
Puede parecer sorprendente, pero Martínez-Horta asegura que la demencia senil, como tal, no existe. “El envejecimiento no es una enfermedad, pero se asocia al riesgo a que se desarrollen enfermedades relacionadas con la edad, como pueden ser determinados trastornos cognitivos. La demencia senil como tal no existe, existe una demencia secundaria por procesos biológicos que podrán ser un Alzheimer u otra infinidad de causas, pero la edad nunca es la explicación. Un trastorno de la memoria como tal no es una consecuencia de la edad, si envejecemos con salud, esto no debería ocurrir”.
El envejecimiento implica cambios y en el ámbito psicológico son totalmente normales. “Perdemos agilidad, perdemos capacidad de agudeza visual, y evidentemente existe cierta pérdida cognitiva, pero siempre sucede dentro de unos parámetros de normalidad. La alteración de la memoria, cuando implica una alteración, nunca se explica como consecuencia de la edad. Existe una terrible banalización y normalización del deterioro cognitivo asociado a la edad que impone que se sea negligente en muchos casos en los que realmente existe una enfermedad degenerativa de base u otras causas”, determina el experto.