Un cocinero chino revela el tipo de cliente que sale menos rentable en un buffet libre: “Se cogen la bandeja entera de gambones y te piden que lo hagas”
Perfiles distintos
Asegura que los clientes más rentables suelen ser las familias españolas y por un motivo claro
¿Qué le ocurre a tu cerebro cuando vas a un buffet libre? El ansia por la comida tiene explicación
Jiale Pan habló alto y claro sobre los problemas del buffet
Hay perfiles de cliente que, con un solo plato, pueden desajustar por completo la rentabilidad de un buffet entero. Porque aunque el modelocome todo lo que quierassuene a paraíso gastronómico, no siempre lo es para quien lo gestiona.
Hay perfiles de cliente que, con solo un par de decisiones en la barra libre de comida, desajustan el margen de beneficio de la noche. Y el problema no está en cuánto comen, sino en qué eligen. Ahí es donde se mide realmente si un buffet gana o pierde dinero.
Comida sin límite
Un modelo que funciona… si se elige bien qué poner en el plato
En su intervención en el canal de YouTube Un chino y medio, Jiale Pan, propietario del restaurante asiático Jipan en Valladolid, fue directo al grano cuando los presentadores del podcast le preguntaron por el perfil de cliente más complicado para este tipo de negocio.
Con experiencia en cocinas como la de DiverXO, Pan explicó que hay patrones que se repiten. Según relató durante la entrevista, los clientes que más ventajas ofrecen al buffet son las familias españolas, sobre todo porque mantienen un consumo equilibrado y no se enfocan solo en los productos más caros.
El problema viene con otros perfiles. Pan no dudó en señalar que, desde su experiencia, hay un grupo que directamente complica las cuentas del restaurante: “El top 1 del no rentable son los chinos”. Lo justificó con una escena que, según dijo, se repite con frecuencia: “Si te ven con gambones, es exagerado, se cogen la bandeja entera y te dicen á”.
Hasta reventar
Las reglas no escritas de un negocio que no admite reproches
Según explicó, esa situación resulta difícil de gestionar porque la lógica del buffet impide poner límites al cliente, aunque suponga pérdidas para el local: “Como es tu tipo de negocio, no le puedes decir nada. Y encima tienen una mentalidad de no tengo que salir perdiendo, tengo que salir ganando y comiendo”.
La rentabilidad queda entonces en manos de la compensación que puedan aportar otros clientes, como quienes solo piden arroz tres delicias o los niños, que según Pan ayudan a equilibrar la balanza, ya que no consumen demasiado.
Durante la conversación, también se abordó si alguna vez había tenido que echar a alguien por abusar del buffet. Pan descartó esa posibilidad y dijo que nunca se había visto en esa situación.