“Baixant de la Font del Gat, una noia, una noia, baixant de la Font del Gat, una noia i un soldat. Pregunteu-li com se diu: Marieta, Marieta, pregunteu-li com se diu: Marieta de l'ull viu”. Ayer, durante la reapertura de la histórica Font del Gat ya había quien volvía a entonar con alegría el estribillo de esta popular canción infantil, celebrando así el retorno de este espacio, que durante los últimos cuatro años ha permanecido cerrado.
Ubicado dentro de los jardines de Laribal, en la montaña de Montjuïc, la Font del Gat acoge en su interior una casa modernista diseñada por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch para la Exposición Universal de 1929. Hace justo un año el Grup La Confitería anunciaba que el Ajuntament de Barcelona les había adjudicado la gestión de este local histórico. Querían haber tenido listo el espacio para el verano pasado, pero no llegaron a tiempo.

Arrozada popular en la nueva Font del Gat
No importa. Porque La Font del Gat reabrió ayer sus puertas luciendo incluso más hermosa de lo que lo hizo en otros tiempos. La fachada del edificio dePuig i Cadafalch ha quedado intacta, pero su interior ha sido reformado con una gran barra que simula el estilo arquitectónico de los años 20. La sala contigua a esta, la sigue ocupando el archivo de los Juegos Olímpicos.
“Antiguamente, la gente se juntaba en La Font del Gat a beber, a comer y bailar. Queremos que el espacio vuelva a ser exactamente eso. Lo que inauguramos hoy, no es un restaurante. Es un merendero”, explicaba ayer Lito Baldovinos, copropietario junto a Enric Rebordosa del Grup La Confitería, mientras añadía que no están inventado nada nuevo, ya que en Montjuïc hay otros merenderos como La Caseta del Migdia o el Petit Hípica.
La fachada del edificio de Puig i Cadafalch ha quedado intacta, pero su interior sí ha sido reformado
Esta idea de volver a convertir a la Font del Gat en un espacio popular, se plasma en la oferta culinaria del local: espetos de pescados, carnes y verduras durante casi todos los días de la semana y los domingos sólo arrozada popular. Esta última funcionarás así: “Llegas, pagas un tiquet y cuando tengas hambre, te vas a buscar tu plato de arroz. Y de primero, ensalada y gazpacho”.
También la coctelería que ofrecen pretende invocar al pasado, incluyendo pomadas -el cóctel emblemático de Menorca, inventado en 1967 por Magí Camps, un barman de Maó- y combinados elaborados con cerveza como base.

La nueva Font del Gat
La otra gran apuesta de la nueva Font del Gat será la programación cultural. “En el sigo XX aquí se bailaba con música, evidente”, explica Baldovinos, asegurando que habrá conciertos y eventos especiales los jueves, viernes y fines de semana, así como actividades como campeonatos de petanca, para dar un ambiente relajado y de comunidad al lugar, o incluso cine al aire libre.
Además, el Grup La Confitería invitará a sus amigos a cocinar un día a la semana: “Estrenaremos los pop-ups con The Rooftop SmokeHouse, luego vendrá el Mani a hacer una noche pakistaní. Los del Xemei vendrán también un día a hacer pasta y los del Torpedo a hacer hamburguesas y vinos”. Porque la idea es compartir el nuevo espacio con todos.