Ser influencer es posiblemente la profesión más envidiaday deseada del mundo en la actualidad: viajes de ensueño pagados, restaurantes gratis, fiestas de lujo, regalos y mucho más, a cambio de compartir contenido en sus redes sociales.
Pero no solo eso, los más exitosos se embolsan grandes cantidades de dinero a través de contratos publicitarios en sus redes sociales, haciendo que miles de personas se pregunten: ¿Verdaderamente trabajan o simplemente viven del cuento?