La cantidad de clientes de todo tipo que reciben a diario los empleados de cara al público, así como la presión para cumplir con las expectativas de los clientes y los estándares de la empresa, provoca a menudo que los trabajadores tengan que enfrentarse a situaciones de lo más surrealistas e inesperadas.
Así ha quedado demostrado una vez más gracias a la usuaria de Twitter , una dependiente de una tienda en Alicante que ha compartido la extraña vivencia a la que se ha enfrentado recientemente: una clienta saca un ratón de su bufanda y le pide que lo aguante mientras hace la compra en un comercio cercano.