Matthew McConaughey y su aprendizaje de escoger una buena pareja de vida: “A veces uno corre y el otro camina, pero seguimos siendo del mismo equipo”
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El actor reflexiona sobre lo que ha aprendido del amor gracias a sus relaciones de pareja
Matthew McConaughey en un momento del podcast
Estar en el mismo punto en una relación de pareja no significa pensar igual en todo, sino caminar al mismo ritmo, mirar hacia la misma dirección y querer construir algo compatible, aunque sea desde diferencias. Por eso, más que amor, lo que muchas veces necesita una relación para prosperar es sincronía. Que ambos quieran lo mismo, o al menos, que estén dispuestos a moverse hacia el mismo lugar. Porque cuando eso se da, el amor fluye con menos fricción, y la conexión se vuelve refugio en lugar de lucha.
El actor Matthew McConaughey ha hablado sobre la importancia de elegir a la persona correcta en una relación a largo plazo, en el podcast de Chris Williamson. El protagonista de películas como Interstellar o Dallas Buyers Club defiende que lo más importante es formar parte del mismo equipo.
“A veces estás corriendo y el otro está caminando”
Ten en cuenta los momentos vitales de los dos miembros de la relación. McConaughey afirma que a veces uno está corriendo y el otro está caminando. Por eso es importante prestar atención a todos los detalles y la comunicación: “Está bien estar por delante pero no te adelantes tanto que dejes a tu pareja perdida, allí atrás”, comenta en el podcast.
Formar un buen equipo. El actor considera que una de las cosas más importantes en una relación es formar equipo, teniendo en cuenta las condiciones y limitaciones del otro: “Puede ser que alguien esté muy sano y el otro esté lesionado pero seguimos en el mismo equipo. Toma paciencia del que esté sano y toma la persistencia del que esté lesionado. Pero tienes que esperar para echarle una mano y decir: todavía estamos juntos en esto”, termina diciendo.
ڱ澱ó. Estar en el mismo punto no es algo que se impone. Es algo que se conversa, se observa, y se siente. Y si no se da, también hay que saber soltar con respeto, porque el amor nunca debería ser un esfuerzo constante por arrastrar al otro.