El mundo del narcotr谩fico en 惭茅虫颈肠辞 se ha convertido en material de primera para el cine, la m煤sica, la literatura y la televisi贸n. Nadie ha contado de forma m谩s cruda el terror que provoca el tr谩fico de drogas como Don Winslow en su trilog铆a El c谩rtel formada por tres novelas imprescindibles, El poder del perro, El c谩rtel y La frontera .
Una imagen de 'Sujo'
Los narcocorridos se han integrado en la cultura musical de Centroam茅rica. Y como no pod铆a ser de otra manera, las telenovelas se han hecho eco de este tipo de delincuencia con series como Narcos, La Reina del Sur, La diosa coronada, La Madame, La viuda negra o El patr贸n del mal , una completa biograf铆a del colombiano Pablo Escobar.
El peque帽o Sujo queda hu茅rfano muy joven al cuidado de una t铆a materna que trata de apartarlo de las bandas
Las mejicanas Fernanda Valadez y Astrid Rondero le dan ahora una vuelta al asunto con Sujo , una cinta que ha pasado por varios festivales inter颅nacionales, que obtuvo premios en Sudance y San Sebasti谩n y que hoy llega a las pantallas 颅espa帽olas.
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Sujo cuenta el terror del narco pero desde lo 铆ntimo y dejando una puerta abierta a la esperanza. Un hombre joven y viudo trabaja como asesino a sueldo de una banda de narcotraficantes en el 惭茅虫颈肠辞 profundo, en una tierra yerma donde la poblaci贸n vive en caba帽as aisladas y carece de las m铆nimas comodidades. El hombre ama a su hijo, el peque帽o Sujo.
Pero ese amor no le sirve para sobrevivir. Su trabajo es demasiado peligroso y al hombre lo asesinan. La t铆a materna de Sujo se queda con el ni帽o. Lo cr铆a en su caba帽a donde trata de alejarlo del mal que ronda por esos lares. La mujer rechaza las riquezas 鈥揺nti茅ndase por riquezas un simple coche, procedentes de los narcotraficantes鈥� e intenta por todos los medios que el peque帽o Sujo se aleje de las bandas. No obstante, la t铆a de Sujo no tiene medios suficientes para facilitar su aprendizaje, pese a que el muchacho quiere estudiar.
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Cuando el ni帽o crece le espera el mismo destino que a su padre: entrar en una banda de narcotraficantes. Empieza como siempre se empieza en estos casos, con peque帽os trapicheos. Parece que la vida de Sujo ya est谩 escrita. Y que ser谩 corta. Pero puede haber salvaci贸n. Fernanda Valadez y Astrid Rondero dejan una puerta abierta a la esperanza.
