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Carlos Sainz se podrá despedir de Ferrari con los deberes hechos y sin ninguna espina al lograr en México su anhelada victoria, la segunda de la temporada (después de la de Australia) y la cuarta en la F-1, todas de rojo. El madrileño edificó su triunfo en un adelantamiento soberbio, de agresividad y genio, arrancando las pegatinas al Red Bull de un Max Verstappen que tuvo que claudicar y volvió a hacer de las suyas con Lando Norris. El neerlandés fue sancionado por dos acciones antideportivas con 20 segundos, lo que le llevó a acabar sexto. El inglés de McLaren, segundo, le recortó 10 puntos y se acerca ahora a 47 del liderato. A pesar de la facilidad y autoridad con la que acabó imponiéndose en la meta, no comenzó bien la carrera para Sainz, que salía con el favor de la pole. La ventaja de 7 metros por delante de Max Verstappen no la supo convertir el madrileño en liderato porque el neerlandés arrancó mucho mejor, incluso partiendo por la parte sucia con menos adherencia. Se emparejaron al acelerar, el Red Bull llegó antes a la primera curva y abrió la trayectoria y el Ferrari, muy pasado y sin espacio, se tuvo que ir por la escapatoria, de modo que Sainz tuvo que devolver la posición a Verstappen, que abría pista como líder. Norris y Leclerc se mantuvieron igual, tercero y cuarto, y Hamilton subía de 6.º a 5.º al pasar a su compañero. Alonso ganaba una posición en la salida, 12.º. La carrera se neutralizó en esa primera vuelta con un coche de seguridad por un toque entre el RB de Tsunoda y el Williams de Albon al llegar a la frenada de la primera curva. Al retomarse la carrera, Verstappen estuvo vivo pegando un tirón para alejarse del Ferrari y evitar que Sainz se aprovechase del rebufo para adelantarlo en la larguísima recta de 1.300 metros. El neerlandés solo pudo abrir un pequeño hueco de 8 décimas, por lo que tan pronto como pudo, Sainz abrió el DRS para superar al Red Bull al final de recta. Sucedía al inicio de la vuelta 9. Dejó fulminado a Verstappen por el interior. El siguiente en intentarlo (v. 10) fue Norris, que se emparejó con el Red Bull, pero Verstappen lo echó fuera de pista de manera clara. El McLaren tuvo que trazar por la escapatoria y devolverle la posición. Cuando frenó Norris, frenó también a Verstappen, una acción que aprovechó Leclerc dos curvas después para superar a los dos rivales y situarse segundo, detrás de su compañero. Ferrari empezaba a dibujar el doblete. La maniobra antideportiva le costó 10 segundos de castigo a Max “por echar a un piloto fuera de la pista” en la curva 4, y otros 10 segundos por sacar ventaja al trazar por fuera en la curva 8 para mantener la posición ante el inglés. “¡Este tío es peligroso!”, exclamó Norris por radio al ver cómo se las gastaba Max. La doble sanción, por dos acciones ilegales sobre Norris, dejaba muy mal parado a Verstappen, que perdería la posición de podio en favor de su rival de McLaren. Norris optó por no intentar pasarlo más, esperando a que se detuviera en el pit-stop el de Red Bull, para evitarse otra jugada sucia del neerlandés. Aunque también sufrió su castigo Fernando Alonso en su Gran Premio número 400. El asturiano tuvo que retirarse de la carrera en la vuelta 15 cuando era 12.º por un problema mecánico de su Aston Martin. Es el primer abandono de Alonso esta temporada. En la vuelta 27 cumplió su doble castigo Verstappen, que tuvo que estar detenido 20 segundos en el pit-stop. Arruinó su carrera: salió 15.º, por detrás de Ocon y delante de su compañero Pérez. Mientras, en cabeza de carrera, Sainz acumulaba ya 6,6 segundos de ventaja (v. 28/71) sobre su vecino monegasco y 13s sobre Norris. Tenía la victoria en su mano, aunque faltaban 43 vueltas para la meta. Se le haría eterno, pero todo lo tenía de cara: un ritmo altísimo, una degradación muy baja de los neumáticos y los rivales muy alejados. La parada para cambiar neumáticos acabó de allanarle el camino al madrileño. Se detuvo el último y pudo volver a pista con 9,2 segundos de ventaja sobre Leclerc, para disipar dudas de liderazgo en Ferrari, al menos por un día. El doblete del Cavallino no parecía peligrar, porque Norris estaba a 5 segundos de Leclerc y los Ferrari se mostraban muy superiores en ritmo de carrera. Sin embargo, en la última parte de la carrera, el McLaren mejoró notablemente su ritmo, se acercó a 1,2 segundos del Ferrari de Leclerc, que en cuanto tuvo encima al inglés falló. Sucedía en la vuelta 63, a solo 8 de meta. El monegasco se salió de pista y dejó abierta una autopista para que pasara el inglés y se hiciera con la segunda posición. Adiós doblete de Ferrari. No peligró la victoria de Carlos Sainz, con suficiente margen sobre Norris para poder celebrar su segundo triunfo esta temporada.