Una corajuda y envalentonada UE Sant Andreu se quedó sin hazaña en la Copa del Rey. Los barceloneses, de Segunda RFEF, tuvieron contra las cuerdas a un grande de Primera División como el Betis, le sacaron los colores a los de Pellegrini, pero una pésima actuación arbitral les privó de un triunfo que habría sido merecido.
El árbitro del colegio balear Busquets Ferrer, sin asistencia del VAR (que la Federación Española no implementa en la Copa del Rey), no concedió al Sant Andreu un penalti clarísimo por mano de Sabaly, pero sí pitó como pena máxima una piscina de Vitor Roque que supuso el 1-2 de Bartra, que estaba dentro del área cuando lanzó el brasileño.
En Tarragona, el Nàstic cayó con el Huesca por un solitario gol de Joaquín con un rebote (0-1).
UE Sant Andreu, 1 - Betis, 3
El Sant Andreu ofreció un juego de primera ante un Betis superado, que tuvo su mejor aliado en el árbitro
Ambientazo en el Narcís Sala, con sus 6.500 localidades repletas para ver el milagro de cargarse a un Primera como el Betis, con su parroquia fiel también en el estadio, con 600 entradas.
No llegaba el Betis en un buen momento al barrio de Sant Andreu, ya que encadenaba tres derrotas seguidas (Valencia, Boleslav y Real Sociedad) y cuatro sin ganar. Pellegrini no podía contar con hasta siete jugadores, por lo que su once inicial fue de circunstancias.
Aun así, la diferencia de nivel era evidente, los béticos eran superiores en calidad y disfrutaron del mayor número de ocasiones. La más clara llegaba a los 17 minutos en un disparo desviado desde la frontal a cargo de Bakambu, tras aprovechar un error en la salida del balón de Jordi Méndez.
El Sant Andreu se animó y pasó a dominar el juego, llegó a crear aproximaciones de peligro y empequeñecía al Betis. Sin embargo, cuando mejor estaban los barceloneses llegó el 0-1. Una falta por mano de Pau –más involuntaria que buscada- puso el balón en inmejorable posición en la frontal del área para que empatara Chimi Ávila con un lanzamiento certero a los 26 minutos.