En lo futbolístico, Hans-Dieter Flick le ha cambiado la cara al equipo. Y lo ha hecho sin hacer grandes revoluciones tácticas pero sí actuando en los puntos clave del fútbol del Barça. Empezando por el refuerzo en la idea de juego. Porque el Barça 2024-2025 es un equipo que juega sin dudas. Gane, empate o pierda, el plan es invariable. Y eso ha hecho que los mecanismos colectivos estén súper interiorizados.
El segundo punto es la presión, el concepto futbolístico al que más se asocia la figura del técnico. La presión es coral y sincronizada. No hay ningún futbolista que quede libre de responsabilidad. En la presión alta, los extremos presionan de fuera hacia dentro y los laterales saltan hacia adelante para asfixiar al rival. Y en la contra presión (la que se hace después de perder el balón), la regla de los cinco segundos es innegociable. Con un 34% del tiempo, los azulgrana son el equipo que más juega en el último tercio de campo de la Liga y uno de los que más en Europa.

El entrenador del FC Barcelona, Hansi Flick (
Pero el Barça de Flick no sólo juega alto sino muy compacto. Algo que parte de otro elemento que el entrenador alemán ha aplicado: la línea adelantada y el fuera de juego. Una maniobra que es la suma de muchos pequeños detalles como tener claro que siempre es el central del lado del balón quien marca la línea o como “clavarse” un segundo coincidiendo con el gesto técnico del pasador. Los 77 fueras de juego en los primeros once encuentros no son casualidad. De hecho, es el equipo que más fueras de juego ha provocado en Europa.
El Barça es el equipo que más fueras de juego ha provocado en Europa
Con balón, el técnico ha conseguido una mezcla perfecta entre control y verticalidad. El Barça sigue siendo el que más posesión tiene (68%) y el que más alarga sus posesiones (580 pases de media) pero ha aumentado en más de dos los disparos por partido respecto a les dos últimas temporadas y en más de cuatro respecto a la 2021-2022.
El técnico ha logrado una mezcla perfecta entre control y verticalidad
Hay varios nombres propios que están a su máximo nivel. Y el principal cómplice también es él porque les ha otorgado un contexto ideal. A Raphinha lo ha sacado de la banda para enfocarlo a la profundidad, a Pedri lo ha sacado de la mediapunta para darle la manija, a Lewandowski le ha restado esfuerzos en la presión y, a Lamine le ha concedido libertad total.
Pero la diferencia del Barça de Flick la marca el gol. Y es que, con una media superior a los tres tantos por encuentro (3,04), estamos ante un equipo ultra goleador. Algo que nace de cómo este equipo ha adquirido armas para hacer daño de todas las maneras. Es el equipo de la Liga que más ha marcado en ataque posicional (54), el que más goles ha conseguido en transiciones (9) y el que más rédito ha sacado del balón parado (12).
Por último, destacar la mejora continua. Flick tomó buena nota de aquel “shit november” utilizando a toda la plantilla y creciendo en lo defensivo. Ha ido puliendo detalles como las vigilancias o las alturas defensivas que han hecho al bloque aún más sólido. El Barça es el menos goleado del 2025 con sólo 0,60 tantos por encuentro mientras que, en el 2024, el promedio fue de 1,15 por partido.