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El Barça va como un avión y afianza su liderato

FC Barcelona, 3- Osasuna, 0

El equipo barcelonista doblega al Osasuna y ya aventaja en tres puntos al Real Madrid

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Gavi, Ferran Torres y Balde celebran el primer gol del partido

Alberto Estevez / EFE

El Barça afianza su liderato, cobra ventaja y da otro pasito hacia el título. Lo hizo tras superar al Osasuna con un arranque fenomenal y una laboriosidad continuada. Ferran Torres, Olmo, que se lesionó, y Lewandowski certificaron con sus goles una nueva victoria rotunda. El equipo barcelonista sigue lanzado e invicto en este 2025 y va quemando etapas con una ilusión y una solvencia que enamoran. Ya tiene a tres puntos al Madrid y a siete al Atlético, con diez jornadas por jugar.

“Ante el calendario la mejor respuesta es ganar”. Este fue el mensaje en la víspera de Hansi Flick y sus futbolistas salieron a jugar con estas palabras escritas en la frente. Porque no dejaron ninguna duda. Que el partido, aplazado en su día por la muerte del doctor Carles Miñarro, había quedado fijado para este jueves con calzador y por decreto, pues a sacar los tres puntos igualmente. Que luego vienen otros seis encuentros en un santiamén, pues a encarrilar el primero por la vía rápida.

Así fue. El técnico barcelonista sentó a Lewandowski y ubicó en punta a un entonado Ferran Torres. De paso, sorprendió con la ubicación de Gavi. El andaluz se colocó por la izquierda, en la posición de Raphinha, dejando la mediapunta para Olmo. Sea como fuere, el Barcelona entró en modo apisonadora. Con un Pedri celestial, un Lamine Yamal diabólico y un Balde velocista el equipo blaugrana no dio tregua a un Osasuna manso que dejó en el banquillo a su mejor futbolista, el goleador Budimir.

Ferran Torres, Olmo, de penalti, y Lewandowski, autores de los goles

Aunque difícilmente le habrían llegado balones pues el Barça lo tenía casi siempre o lo recuperaba a una velocidad de vértigo. Al Osasuna le entraban por todos los flancos como aviones y pronto se descorchó el marcador. El 1-0 vino con una jugada maravillosa. Con una pared entre Ferran Torres y De Jong, con la espuela. El neerlandés abrió para Balde y el lateral puso la pelota en el área pequeña para que el valenciano ajusticiara en boca de gol. Un tanto de auténtico nueve de Ferran que hizo las delicias del entusiasta público de Montjuïc, que cada día se lo pasa mejor.

No es para menos porque la avalancha no se detuvo y Pedri habilitó en profundidad hacia Olmo, que fue derribado por el portero. Penalti claro. Lo lanzó el de Terrassa y lo repelió Sergio Herrera, pero se tuvo que repetir porque Moncayola invadió el área antes de tiempo y despejó. A la segunda Olmo engañó a Herrera para ampliar la renta barcelonista.

Veinte minutos y encuentro casi visto para sentencia. Todo marchaba a pedir de boca hasta que Olmo notó un pinchazo muscular, se dejó caer y tuvo que ser sustituido. Si fuera checo sería seguramente de Bohemia, por aquello que es de cristal. Tras venir de partidos de selecciones el catalán volvía a caer. Un contratiempo para Flick, que torció el morro e hizo aparecer en escena a Fermín.

La nota negativa para el Barcelona fue la lesión muscular de Olmo

Lesión preocupante en esta fase tan cargada de la temporada. Hasta el punto que el técnico blaugrana hizo calentar de inmediato a suplentes muy suplentes como Pablo Torre y Pau Víctor, a la espera de su equipo pudiera meter un tercer gol. No lo hizo antes del descanso aunque Ferran se quedó muy cerca al mandar al larguero un libre directo.

A pesar de ello Flick no aguardó más a la hora de proteger a uno de sus referentes y relevó a De Jong para dar entrada a Pablo Torre, con lo que Gavi pasó a ejercer de mediocentro.

El Barça se fue desdibujando mientras que el Osasuna crecía y buscaba la manera de meterse en el partido. Circunstancia que aprovechó Vicente Moreno para recurrir a Budimir. Pedri, Lamine y un Pablo Torre atrevido probaban fortuna pero sus remates se marchaban desviados y el encuentro no terminaba de cerrarse. Para intentar ponerle el lazo Lewandowski salió por Ferran. El polaco cumplió con su misión con un golazo de cabeza tras un centro perfecto de Fermín en un contragolpe lanzado por Pablo Torre.

Por fin podía respirar tranquilo un Flick que se había removido inquieto en el área técnica porque el cuerpo le pedía retirar a más pesos pesados pero no quería poner en riesgo el marcador. Con el resultado ya a buen recaudo le dio un respiro a Pedri y Balde. El partido del dolor de muelas por su incrustación precipitada en el calendario se saldó con una nueva demostración azulgrana. El Barça lo quiere todo.

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