El Sevilla ha anunciado este miércoles que rompe relaciones diplomáticas con el Betis. Lo hace, según expone el club en un comunicado, por la denuncia que los béticos presentaron contra Isaac Romero, Juanlu y José Ángel Carmona por “comportamientos deportivos” y por la que el TAD sancionó a los tres jugadores sin poder jugar contra el Celta. La entidad hispalense considera que este “comportamiento” de los verdiblancos “sienta un peligroso precedente”: “Han buscado deliberada yconscientemente el daño de nuestro club”.
En el extenso texto, los sevillistas reiteran que el comportamiento de los dirigentes del Betis “denunciando la celebración de los jugadores y haciéndolo además ante los organismos federativos y no ante la Comisión Antiviolencia rompe un importante código”: “Busca castigos deportivos a través de hechos deportivos”.
Para los de Nervión, los hechos denunciados “están en el contexto de una celebración de un partido de la máxima rivalidad en campo propio y sin objeto ofensivo ninguno”: No pueden ser interpretados como generadores de violencia".
El Sevilla subraya en el comunicado que hasta la fecha “reinaba la cordialidad” en las relaciones entre ambas instituciones, pero sostiene que ellos las entienden “de forma muy diferente” a los béticos: “Debieran ser de cordialidad y respeto dentro del sano marco de nuestra rivalidad deportiva, marco que el Betis ha decidido transgredir de forma decepcionante para buscar beneficios deportivos más allá del terreno de juego”.
El club del Ramón Sánchez-Pizjuán prosigue en acusar a los verdiblancos de querer hacerles “daño”: “Ese y no otro, y perjudicar deportivamente al Sevilla, era el objeto de denunciar comportamientos extradeportivos ante tribunales de competición, consecuencias que bien conocían en el Betis”. “El Sevilla quiere reiterar su decepción por la inapropiada actitud de los dirigentes béticos, no ya para con otro club, sino sobre todo para con el Sevilla”, añaden.