El Arsenal de Mikel Arteta y el PSG de Luis Enrique podrían mirarse en un espejo y reconocerse. Como Groucho Marx en Sopa de ganso. No hay mejor semifinal de Champions para no lucir colores y disfrutarla de forma neutral con un enorme bol de palomitas. Dos proyectos consolidados. Dos clásicos de Europa que nunca se han coronado en la máxima competición continental. Y dos técnicos que tienen al ç como hilo conductor. Arteta, que pasó por la Masia y luego aprendió los secretos de los banquillos como mano derecha de Guardiola en el City, y Luis Enrique, campeón de casi todo como futbolista y firmante como entrenador del último triplete del club catalán.
“Es uno de los partidos más importantes que acoge el Emirates desde su construcción”, apunta Arteta
“Los dos equipos nos parecemos bastante, sobre todo en la manera conjunta en la que entendemos el juego. Eso se percibe en cómo atacan y defienden, lo hacen todos juntos, no dependen de un solo jugador”, certificaba ayer un (para variar) guerrillero Luis Enrique, que también bebió de la fuente de Pep Guardiola como técnico del ç B.
La primera semifinal mide a dos proyectos consolidados pero que nunca han sido campeones de Europa
El escenario de una semifinal no es nuevo para este PSG, que el año pasado alcanzaba también la penúltima ronda, donde acabó cayendo contra pronóstico ante el Dortmund en una eliminatoria que batió todos los registros de disparos. Les falló la puntería. Curiosamente, la marcha de Mbappé este pasado verano ha despertado la mejor versión del equipo de Luis Enrique, el máximo favorito al título según las casas de apuestas. Centrar a Dembélé y situarle como punta ha sido una de las claves de su éxito. “Es un líder y siempre da ejemplo. No sólo ataca, también nos ayuda defendiendo. Además, es una persona muy graciosa y fuera del campo a todo el mundo le cae bien”, apuntaba ayer Vitinha sobre su inspirado compañero.
“Somos mucho mejor equipo ahora que cuando caímos aquí en octubre”, reafirma Luis Enrique
Las estadísticas no acompañan al conjunto francés, que después de cinco enfrentamientos ante los gunners siguen con el casillero de victorias a cero. Para encontrar el último precedente, además, no hay que rebobinar demasiado. Tuvo lugar el pasado mes de octubre, en los albores de la liguilla, cuando el Arsenal se mostró muy superior al PSG y le derroto por 2-0. Eran otros tiempos. “Hay muchísimas diferencias respecto a aquel duelo, creo que ahora somos mucho mejores y lo hemos demostrado. Hemos evolucionado y somos un equipo más completo”, convenía Luis Enrique.
A pesar de haber dicho oficialmente adiós a la League, el Arsenal llega lanzado a esta semifinal. El aval de haber eliminado al Real Madrid en cuartos, y la manera en la que lo hizo, ya es toda una declaración de intenciones. Además, los londinenses presumen de una espectacular racha de 17 partidos invictos en casa en partidos europeos. “Creo que este puede ser uno de los partidos más importantes que se haya jugado en el Emirates desde que fue construido”, subrayaba Mikel Arteta, intentando dar toda la trascendencia que tiene al duelo.
Como última curiosidad del choque, destacar el acento inglés que parece haber adoptado esta Champions para el PSG, que esta noche jugará su séptimo partido contra un equipo de la Premier esta temporada, incluyendo su tercera eliminatoria seguida tras eliminar al Liverpool y al Aston Villa.