Elon Musk est谩 al l铆mite de sus fuerzas. El fundador de Tesla trabaja 120 horas a la semana, pasa tres o cuatro d铆as sin salir de la f谩brica, no se toma una semana libre desde 2001, necesita pastillas para conciliar el sue帽o... Todo por el sacrificio que hace por resolver los problemas de la empresa, un esfuerzo que ya se est谩 cobrando una factura f铆sica, reconoce.
鈥淓ste 煤ltimo a帽o ha sido el m谩s dif铆cil y doloroso de mi carrera. Fue insoportable鈥�. As铆 de categ贸rico se mostr贸 en una entrevista concedida al en la que repas贸 la complicada situaci贸n de la compa帽铆a, que sigue sin entrar en beneficios, y los problemas con los reguladores que ha acarreado su anuncio de querer sacarla de bolsa.
El sufrimiento no cesa
Pero el annus horribillis puede quedar en poco. 鈥淧ens茅 que lo peor hab铆a terminado鈥�, dijo Musk repasando la situaci贸n de la compa帽铆a y su vivencia, pero 鈥渓o peor ha pasado desde el punto de vista operativo de Tesla. Desde el punto de vista del sufrimiento personal, lo peor est谩 por venir鈥�.
La empresa est谩 buscando un directivo para que ejerza de 鈥榥煤mero dos鈥� y quite peso a Musk, que carga a sus espaldas con el peso ejecutivo de toda la marca. Musk soporta un gran estr茅s, del que culpa a los vendedores en corto que apuestan su dinero a que la compa帽铆a pierda valor en bolsa. 鈥淓st谩n construyendo desesperadamente una narrativa que posiblemente resulte en la destrucci贸n de Tesla鈥�, lanz贸.