Aterrizó en la familia real noruega con más pena que gloria, convertido en un personaje incómodo por su profesión, el chamanismo, y por la mala reputación que lo envolvía, criticado incluso por su propia madre. A pesar de ello, la princesa Marta Luisa no renunció a su amor por él y finalmente la pareja se casó el pasado agosto.
Desde entonces, el chamán no ha dejado de estar en el punto de mira de la prensa noruega. E incluso su nombre llegó a los tribunales de justicia, acusado de agresión sexual por parte de Joakim Boström, un hombre sueco de 49 años al que supuestamente le realizó tocamientos sin su consentimiento durante una sesión de curación chamánica en el 2015. Los hechos ya habían prescrito y la justicia sueca archivó el caso.
Verrett ha decidido hablar abiertamente de todo lo que ha sufrido durante los últimos seis años, los de su relación con Marta Luisa, coincidiendo con el fin de una batalla que ha ganado.El Comité Profesional de Prensa de Noruega (PFU) ha dictaminado oficialmente que el medio Se og Hør violó en dos ocasiones la ética profesional. Primero, mostrando una foto suya desnudo y, después, difundiendo la denuncia de abusos sexuales de Boström sin contrastar la información.
“He sido atacado implacablemente por los medios noruegos, Se og Hør en particular, durante los últimos seis años. He sido retratado de formas que han dañado profundamente mi salud, mi carácter, mi reputación, mi negocio, y la gente que amo, mi familia y amigos”, ha publicado el marido de Marta Luisa a través de sus redes.
El chamán ha proseguido su escrito anunciando el delicado estado de salud en el que se encuentra desde hace tiempo. “Perdí mi trasplante de riñón hace varios años. Ahora me someto a diálisis tres veces a la semana solo para seguir vivo”. Verrett considera que los ataques que ha sufrido han contribuido a debilitar su salud. “No sólo me han herido emocionalmente, sino que han hecho esa lucha más dura”, ha afirmado.

La princesa marta Luisa de Noruega y Durek Verrett
Elestadounidense de 50 años ha aprovechado la ocasión para expresar su punto de vista sobre los dos casos estudiados por elComité Profesional de Prensa de Noruega. Respeto a la fotografía en la que aparece desnudo, explica que fue robada y “vendida por alguien en quien confié una vez”. Por lo que hace a la denuncia de abusos sexuales, Verrett se muestra rotundo: “Nunca he agredido a nadie”. “La acusación fue falsa, maliciosa, y estratégicamente sincronizada para hacerme daño a mí y a los que amo”, ha asegurado.
El chamán finaliza su comunicado agradeciendo la labor delComité Profesional de Prensa de Noruega, de su abogadoGeir Lippestad y, cómo no, de sus fieles seguidores. “Seguiré caminando en verdad, con amor y propósito”, concluye.