La estrella de Miguel テ]gel Buonarroti (Caprese, Toscana, 1475-Roma, 1564) brillaba en la Roma de Alejandro VI, el papa Borgia, donde en 1499 habテュa maravillado con la primera de sus obras maestras: la escultura de la アハセアアウルテ. Dos aテアos despuテゥs se encontraba nuevamente en Florencia, ciudad que habテュa abandonado tras la caテュda de sus protectores Medici, y se le presentテウ un proyecto que podテュa encumbrarle. Una empresa estancada desde hacテュa medio siglo. Se trataba de dotar a la ciudad toscana de una obra que la equiparase con las mテ。s grandes ciudades de la Antigテシedad: un coloso.
El bloque de mテ。rmol se encontraba en Florencia desde mediados del siglo XV. Era propiedad del Arte de la Lana (el gremio de tejedores) y estaba destinado a una escultura para la catedral de Santa Maria dei Fiori. Tenテュa que representar a un profeta, aunque la obra era conocida (incluso mucho despuテゥs de que se convirtiera en el David) como 窶彳l gigante窶. El mテ。rmol fue abandonado tras un intento fallido de darle forma.
Con el cambio de siglo, el proyecto despertテウ de su letargo. Tres artistas hicieron saber que aceptaban el desafテュo: Andrea Sansovino, Leonardo da Vinci y Miguel テ]gel Buonarroti. Los dos テコltimos tenテュan las de ganar. Miguel テ]gel por la fama alcanzada con la アハセアアウルテ. Leonardo por el colosal caballo de terracota que habテュa construido para los Sforza en Milテ。n, destruido ya en esa テゥpoca por las invasoras tropas francesas.
Miguel テ]gel se ofreciテウ para convertir el bloque de mテ。rmol de Carrara abandonado en una estatua colosal como en las ciudades de la Antigテシedad
Miguel テ]gel ofreciテウ el argumento definitivo: solo precisaba el bloque de mテ。rmol presuntamente inservible, no harテュa falta acudir a Carrara a comprar mテ。s. Se comprometテュa, ademテ。s, a tallar su estatua de una sola pieza. De llegar a cumplirse, convertirテュa aquella obra en legendaria.
En el Renacimiento era muy popular un mito de la Antigテシedad, el de las estatuas colosales ex uno lapide, de una sola pieza. Solo los mテ。s grandes artistas se atrevテュan con ellas: el margen de error era nulo, un equivocado golpe de cincel podテュa arruinar el mテ。rmol entero. Lo mテ。s comテコn era, pues, tallar las partes por separado y ensamblarlas. Segテコn dejテウ escrito el romano Plinio en su Historia natural, la mテ。s legendaria de las obras ex uno lapide era el Laocoonte, obra que Miguel テ]gel no habテュa visto 窶電e hecho, no se habテュa redescubierto aテコn窶, pero cuya grandeza tテゥcnica pretendテュa emular.

Laocoonte y sus hijos, escultura no redescubierta cuando Miguel テ]gel realizテウ el David. Foto: Wikimedia Commons / Livio Andronico / CC BY-SA 4.0.
De profeta a rey
En julio de 1501, un mes antes de que Miguel テ]gel firmara el contrato, las autoridades habテュan cambiado de opiniテウn. La estatua serテュa de David, el protagonista de una de las mテ。s heroicas gestas de la Biblia. Segテコn los textos sagrados, el israelita David derribテウ al gigante Goliat con una piedra lanzada con su honda y, acto seguido, se apoderテウ de una espada y lo decapitテウ. A los florentinos les apasionaba esta historia. Una metテ。fora sobre la grandeza de la pequeテアa repテコblica florentina en medio de las hostilidades de la penテュnsula italiana.
En 1330 apareciテウ por primera vez un David en el arte de la ciudad, en un fresco de la capilla Baroncelli, en la Santa Croce. En 1416, una estatua de Donatello colocada en el Palazzo Vecchio encumbraba de manera oficial a David como sテュmbolo florentino.
Miguel テ]gel insuflテウ vida a la piedra con pequeテアos detalles: los alborotados rizos del pelo, el perfecto modelado de venas, mテコsculos y tendones de las manos o la relajaciテウn de la pierna izquierda
Miguel テ]gel empezテウ a trabajar el 13 de septiembre de 1501. En mayo de 1504 la obra estaba acabada. El proceso transcurriテウ en el mテ。s absoluto secreto: solo un dテュa, el 23 de junio de 1503, dejテウ ver su trabajo a los ciudadanos. Los expertos creen que nadie posテウ para la obra.

El David de Miguel テ]gel, actuamente en la Galleria dell'Accademia florentina. Foto: Wikimedia Commons / Jテカrg Bittner Unna / CC BY-SA 3.0.
Vida en la piedra
La pose del cuerpo imita el contrapposto de las estatuas griegas, con las extremidades en posiciones opuestas y el peso del cuerpo apoyado en la cadera. La alargada forma del bloque impedテュa mテ。s alardes. Miguel テ]gel insuflテウ vida a la piedra con pequeテアos detalles: los alborotados rizos del pelo, el perfecto modelado de venas, mテコsculos y tendones de las manos o la relajaciテウn de la pierna izquierda, ligeramente abierta y flexionada, en contraste con la tensiテウn del resto del cuerpo.
El rostro, sin embargo, es lo que convierte al David en una obra テコnica. En los hテゥroes y dioses griegos la serenidad de los rostros jamテ。s se veテュa empaテアada por los pensamientos o el esfuerzo de los cuerpos; la expresividad de los rostros era cosa de villanos y seres monstruosos. Miguel テ]gel rompiテウ con esta tradiciテウn. El ceテアo fruncido. Las pupilas giradas a la derecha. La frente y los ojos bajo la penumbra del cabello. El David posee una mirada amenazante.

La mirada amenazante del David. Foto: Wikimedia Commons / Jテカrg Bittner Unna / CC BY-SA 3.0.
David, politizado
En enero de 1504 se formテウ una junta de 32 artistas y ciudadanos ilustres (entre ellos, Leonardo da Vinci y Sandro Botticelli) que acordaron que el David debテュa erigirse en la piazza de la Signoria. No se dejテウ al azar una cuestiテウn crucial: ツソhacia dテウnde debテュa dirigirse la amenazante mirada del David? Si se colocaba en el pテウrtico de la Loggia dei Lanzi, sus ojos apuntarテュan hacia Pisa, una ciudad que habテュa pertenecido a Florencia y que se pretendテュa reconquistar. Si se alzaba ante las puertas del Palazzo Vecchio, el objeto de su mirada serテュa Roma, donde el papa Alejandro VI habテュa dado cobijo a los expulsados Medici. Cualquiera de las dos opciones tenテュa un significado polテュtico vテ。lido para la テゥpoca, pero finalmente se escogiテウ la segunda.
En los cuatro dテュas que durテウ el traslado del David desde el taller hasta las puertas del Palazzo Vecchio, recibiテウ pedradas de la facciテウn partidaria de los Medici
La decisiテウn no gustテウ nada a la facciテウn partidaria de los Medici que aテコn existテュa en la ciudad. Entre el 14 y el 18 de mayo de 1504, durante los cuatro dテュas que durテウ el traslado del David desde el taller a su ubicaciテウn, recibiテウ no pocas pedradas. A Miguel テ]gel seguro que le apenテウ todo aquello. テ瑛 no tenテュa motivos para despreciar a los Medici. De hecho, se habテュa criado en casa de Lorenzo el Magnテュfico. En el Renacimiento, el arte pテコblico era, ante todo, una cuestiテウn polテュtica.

Reproducciテウn del David (a la izqda.) ante el Palazzo Vecchio en Florencia. Foto: Wikimedia Commons / Peter K Burian / CC BY-SA 4.0.
Victoria テュntima
Tras la ejecuciテウn del David, Miguel テ]gel partiテウ hacia Roma. Allテュ le esperaban otros grandes proyectos, como los frescos de la Capilla Sixtina. En la ciudad eterna, en 1506, se desenterrテウ una estatua. Miguel テ]gel fue a verla y la reconociテウ al instante por las descripciones que habテュa leテュdo: era el Laocoonte. Para otros pasaba desapercibido, pero para テゥl, que sabテュa leer el mテ。rmol, estaba claro. El Laocoonte no era de una pieza: estaba formado por el casi invisible ensamblaje de cinco bloques. El genio quizテ。 se permitiテウ una sonrisa de satisfacciテウn al comprender la gran gesta de su coloso florentino.
Este texto se basa en un artテュculo publicado en el nテコmero 438 de la revista Historia y Vida. ツソTienes algo que aportar? Escrテュbenos a redaccionhyv@historiayvida.com.
