鈥淒e los que estamos aqu铆, tal vez solo t煤, en el futuro, vuelvas a ver abierta la excavaci贸n鈥�. As铆 explicaba la relevancia del cierre del sitio a una ni帽a de apenas diez a帽os, el pasado mes de agosto, una de las arque贸logas del Ness of Brodgar. Despu茅s de veinte a帽os de trabajos, los restos arqueol贸gicos que fueron una sorpresa para los arque贸logos del National Trust escoc茅s yacen de nuevo bajo tierra. El porqu茅 se encuentra en el af谩n de proteger los restos y el tiempo 鈥搒iempre es el tiempo鈥� que se necesita para organizar lo descubierto.
En 1999, los restos neol铆ticos de las islas Orcadas (Escocia) fueron designados Patrimonio de la Humanidad. Bajo la denominaci贸n coral de Coraz贸n de las Orcadas, el reconocimiento abarcaba el Anillo de Brodgar, las piedras de Steness, el amenazado Skara Brae y Maeshowe, sin referencia expl铆cita al Ness of Brodgar. La explicaci贸n es sencilla: el Ness (una palabra en dialecto escoc茅s que designa una suerte de pen铆nsula o istmo, de la misma forma que loch denomina a un lago o dale refiere a un valle) era a煤n desconocido.
El primer hallazgo del Ness of Brodgar lleg贸 en 2003. Y lo que parec铆a un yacimiento complementario al Coraz贸n de las Orcadas ha acabado convirti茅ndose en, verdaderamente, su coraz贸n. Los hallazgos hasta la fecha hablan de un asentamiento principal no solo en el archipi茅lago, sino de las islas brit谩nicas, sin descartar lazos con Escandinavia, y de una relevancia mayor que Stonehenge. El c铆rculo de piedras del sur de Inglaterra fue levantado entre 2600 y 2400 a. C.; el Ness of Brodgar, en cambio, ya exist铆a en 3500 a. C., y algunas de sus estructuras segu铆an activas mil a帽os despu茅s.
Tras el hallazgo del Ness of Brodgar, la direcci贸n de la excavaci贸n recay贸 en el arque贸logo Nick Card, del , que fue el encargado asimismo de echar el cierre temporal sobre el yacimiento, una tarea que se complet贸 a primeros de octubre. Eso no significa que su trabajo en el Ness haya terminado.
El arque贸logo Nick Card, director de la excavaci贸n del Ness of Brodgar.
鈥淎unque el an谩lisis y catalogaci贸n de los restos se ha desarrollado desde que empezamos 鈥揺xplica por videoconferencia鈥�, esta es una segunda fase en la que juntamos todo lo hallado y, con todos los especialistas, tratamos de encontrar un orden y redactar informes. Tardaremos seis o siete a帽os en poder realizar una narrativa de la excavaci贸n, el tipo de plazos que se necesitan en el mundo de la arqueolog铆a鈥�, aclara, con un punto de iron铆a.
El cierre de una excavaci贸n como la del Ness of Brodgar no es infrecuente en el mundo de la arqueolog铆a, pero precisa de una motivaci贸n. En el caso de este yacimiento, es 鈥渓a naturaleza de la piedra鈥�. 鈥淣o es una piedra resistente como Skara Brae 鈥搒ubraya Card鈥�; es piedra de cantera. As铆 que, en cuanto queda a la intemperie, se empieza a laminar y a la larga se convierte en un mar de escombros鈥�.
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El cierre y el paso del tiempo 鈥搉o seis o siete a帽os, sino cuarenta o cincuenta鈥� otorgar谩 otra ventaja a la excavaci贸n: el desarrollo de tecnolog铆as, hoy inexistentes, que permitir谩n en un futuro conocer mejor el yacimiento y por las que 鈥渓as pr贸ximas generaciones de arque贸logos ser谩n capaces de hacer mucho m谩s鈥�.
El Ness of Brodgar la pen煤ltima jornada de puertas abiertas del yacimiento, el 4 de agosto de 2024.
La gran estructura inesperada
El asentamiento del Ness of Brodgar est谩 compuesto de diferentes estructuras, numeradas en funci贸n de su hallazgo, siendo la principal la 27, 煤ltima en descubrirse. Con el tiempo se dedujo que el recinto responde a una planificaci贸n, y no a un crecimiento en el tiempo desordenado, pues estuvo encorsetado por una muralla que lleg贸 a medir 100 metros de largo por seis de grosor. Una obra magna para la tecnolog铆a y las habilidades que se le suponen a la 茅poca 鈥搚 que los hallazgos de Card y su equipo discuten鈥�.
El Ness of Brodgar ha sido sin贸nimo de sorpresa cada poco: desde el hallazgo de la primera cer谩mica pigmentada en las islas brit谩nicas a los enterramientos de neonatos, as铆 como la mencionada estructura 27, ubicada extramuros 鈥搚a de por s铆 una rareza鈥� y en la que se observan detalles de alba帽iler铆a avanzados y elementos de dise帽o raros para su propio periodo, como muros el铆pticos y en curva.
De igual forma, la estructura 12, datada de 3000 a. C., revel贸 diversas cer谩micas realizadas en una t茅cnica que se cre铆a desconocida en el Neol铆tico. La estructura 10, seg煤n explica la fallecida arque贸loga Caroline Wickham-Jones en Between The Wind and the Water (2012), es en s铆 una novela de misterio. Todo indica que se trat贸 de la 煤ltima estructura en uso, y que su cierre tuvo un tono de ceremonia f煤nebre, con el sacrificio de centenares de reses, como testimonian los m谩s de 400 restos de ganado hallados en la estructura.
Cada peque帽o paso en el Ness ha supuesto un sobresalto sobre lo conocido en la comunidad arqueol贸gica, que culmin贸 en agosto de 2024. Ahora toca cerrar, hacer balance鈥� y esperar.
En busca de porqu茅s
La fase de an谩lisis que iniciar谩n Card y su equipo es una etapa de b煤squeda de respuestas, pero tambi茅n de planteamiento de preguntas. Al respecto, el director de la excavaci贸n cree que la mayor respuesta hasta la fecha fruto de la excavaci贸n es 鈥渉aber aclarado su propia importancia鈥�.
鈥淪iempre se ha sabido que en las 煤ltimas fases del periodo las grandes construcciones aumentaron: m谩s grandes, mejor construidas, m谩s impresionantes 鈥搃ndica Card鈥�. Pero en el Ness hemos visto este tipo de construcciones ya en el arranque del Neol铆tico鈥�. Y concreta: 鈥淧or ejemplo, las murallas de cierre de las construcciones. Pens谩bamos que eran producto de las 煤ltimas fases del sitio, pero parecen ser un elemento primario del mismo, alzadas probablemente en 3500 o 3400 a. C.鈥�.
El yacimiento del Ness of Brodgar, recubierto para su preservaci贸n en octubre de 2024.
Respecto a las preguntas, una de las principales es la relativa a la madera. Las dimensiones del yacimiento obligan a pensar que los techos, necesariamente de madera, tuvieron que ser muy voluminosos, pero hay una realidad que a nadie escapa: en las Orcadas apenas hay 谩rboles. 驴C贸mo lleg贸 la madera hasta all铆?
Por el mar, sostiene Card. 鈥淓l dominio del mar debi贸 de ser una especie de segunda naturaleza para la gente del Neol铆tico. Cuando piensas en las distancias que han viajado, es evidente que hubo una importante conectividad con Gran Breta帽a鈥�. Es el caso, explica, de los 鈥渞elativamente ex贸ticos鈥� hallazgos en el yacimiento: piedras volc谩nicas, similares a la obsidiana, del oeste de Escocia, o hachas de las factor铆as neol铆ticas del actual Distrito de los Lagos, en Inglaterra.
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La idea, incluso actual, de que las Orcadas son lo que fueron despu茅s, un archipi茅lago remoto y aislado, se ha venido abajo con los descubrimientos de Card y su equipo. 鈥淢ucho del arte que hemos encontrado aqu铆 rivaliza con el hallado en Irlanda, en las tumbas de Knouth o Br煤 na B贸inne鈥�.
El arque贸logo concluye que 鈥渋ncluso en el Neol铆tico existieron marinos de primer orden鈥�. Por tanto, y como alternativa mucho m谩s c贸moda y razonable al transporte terrestre por monta帽as y valles, no puede sino concluir que Orkney fue 鈥渦n puerto de gran importancia, como un punto de encuentro entre distintas rutas mar铆timas. Muchas ideas e ingenios parecen haber nacido aqu铆, para ser exportadas, o adoptadas, posteriormente en toda Gran Breta帽a鈥�.
Cer谩mica que habla
M谩s all谩 de la arquitectura, la otra gran aportaci贸n del Ness of Brodgar es la cer谩mica, de la que se han hallado en dos d茅cadas m谩s de cien mil piezas, 鈥渓a mayor densidad de material cer谩mico en cualquier excavaci贸n del mundo鈥�. 鈥淎s铆, podemos ver, a trav茅s del tiempo y de los miles de a帽os de actividad en el Ness, c贸mo evolucion贸 y cambi贸 la cer谩mica鈥�, menciona Card.
La particularidad de esta cer谩mica, al margen de sus utilidades (que hablan de h谩bitos, tecnolog铆as y modos de vida), est谩 en los restos hallados que conservan pigmentaci贸n en 鈥渞ojos, negros o blancos, o derivados de los distintos minerales que se pueden encontrar en las Orcadas, como la hematita鈥�, un tipo de mineral ferroso. Un dato que se a帽ade al conjunto en an谩lisis y que abrir谩 la puerta, dice Card, a responder a la gran pregunta: 鈥渃贸mo viv铆an鈥�.
Imagen a茅rea del yacimiento neol铆tico del Ness of Brodgar, Escocia, antes de ser cubierto a principios de octubre de 2024.
鈥淐reemos que ten铆an un estilo de vida sofisticado鈥�, a帽ade, y advierte: 鈥淣o debemos subestimar a nuestros ancestros del Neol铆tico. En la organizaci贸n del Ness of Brodgar se evidencia una sociedad compleja, en evoluci贸n, en desarrollo鈥�. Para el arque贸logo, la idea de que la vida en el Neol铆tico se defin铆a por 鈥済ranjas aisladas y una sociedad igualitaria que desarroll贸 gradualmente una jerarqu铆a鈥� est谩 menos lejos de la verdad que una sociedad 鈥渏erarquizada en clanes, con un sistema tribal, casi pseudopol铆tico鈥�.
Una prueba de ello, incide Card, est谩 en la calidad de las construcciones halladas, en la 鈥渁rquitectura, y uso a conciencia la palabra arquitectura. Porque se trata de edificios cuidadosamente dise帽ados y dispuestos鈥�. Y menciona la estructura 27, la 煤ltima de las descubiertas: 鈥渟i la contemplas, ves una obra de ingenier铆a鈥�. El arque贸logo habla con pasi贸n de detalles 鈥渜ue te dejan boquiabierto, con miles de toneladas de piedra que han sido no solo talladas, sino transportadas y emplazadas en bellos edificios鈥�. Y vuelve a los techos: 鈥淧ara cubrir los edificios se necesitaba un armaz贸n de madera. Tradicionalmente se ha atribuido a los griegos su invenci贸n. Pero estamos ante algo muy similar, pero construido dos milenios antes鈥�.
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Y, despu茅s de la piedra, la madera, la cer谩mica, y una vez cerrada la excavaci贸n, 驴qu茅 le queda a Nick Card? El arque贸logo responde que espera estar 鈥渕uy involucrado鈥� en la coordinaci贸n y orden de los restos hallados, 鈥渏unto a los codirectores Mark Edmonds y Anne Mitchell鈥�, armonizando todo lo que han encontrado. 鈥淎s铆 que, en fin, probablemente estar茅 ocupado con esto hasta que abandone el planeta鈥�, sonr铆e.
Y lo estar谩, seguramente, sin volver a ver abierta la obra de su vida: el yacimiento del Ness of Brodgar, que dormir谩 bajo tierra durante un buen n煤mero de d茅cadas. Ya saben, el tipo de plazos que limitan la obra del hombre en la Tierra. Y que nos convertir谩n, pasado el tiempo, en piezas de la arqueolog铆a.