La pugna diplomática por Groenlandia encabezada por Donald Trump, sumada a las recientes elecciones en la nación constituyente del Reino de Dinamarca, en las que el independentismo moderado logró la victoria, han puesto a la isla más grande del planeta entre los temas de actualidad. Los recientes comicios, además, han mostrado al mundo su bandera, una insignia relativamente reciente que rompe la costumbre nórdica de incluir la emblemática cruz escandinava.
El origen de la bandera de Groenlandia se escribió en los años 70 del siglo pasado. En la búsqueda de una autonomía diferenciada, aunque incluida de la Dinamarca continental, se planteó el debate de la bandera como símbolo local. Una vez concedida la autonomía por parte de Dinamarca, el gobierno local abrió un espacio para recoger propuestas. Tras recibir cientos, no se logró alcanzar un consenso.
En consecuencia, Groenlandia constituyó un comité de 25 personas que debía elegir la nueva enseña nacional. Tras una purga entre diferentes propuestas, las opciones se redujeron a dos: una enseña clásica, de inspiración danesa, con una cruz escandinava blanca sobre un fondo verde aguamarina y la actual, diseñada por el groenlandés Thue Christiansen.
Una alegoría en dos colores
Christiansen, que había sido ministro de Cultura y Educación en el primer gobierno autónomo danés, presentó una bandera diferente. La primacía de Dinamarca no se mostraba manteniendo la cruz escandinava, sino los colores rojo y blanco del emblema nacional danés. Una línea horizontal partía la bandera en dos, y también el círculo en el centro: una alegoría de la puesta y salida del sol, el evento natural que verdaderamente distingue a la isla.
Finalmente, el diseño de Christiansen, que alejaba simbólicamente a la isla del dominio tradicional danés, se impuso por 14 votos contra 11 en la votación del comité. El 21 de junio de 1985 su uso se hizo oficial y la Erfalasorput (“nuestra bandera”, en groenlandés) quedó reconocida como insignia distintiva del territorio.
Bandera oficial de Groenlandia
Una tecnología histórica
La cruz escandinava, ‘territorio bluetooth’
Con Groenlandia como excepción, los territorios nórdicos están unidos por la cruz escandinava. Esta insignia está presente en la bandera de Dinamarca, Suecia, Finlandia, Noruega, los territorios escoceses de Shetland, Orkney, además de Feroe e Islandia. El origen de la historia está en Haraldo I, rey de Dinamarca en el siglo X, que pasó a la historia por dos cuestiones. La primera, la conquista y cristianización de Noruega, imponiendo un gobierno único sobre gran parte de los territorios bañados por el Mar del Norte. La segunda, una característica física. Por una enfermedad, Haraldo tenía la raíz de un diente muerta, dando a la pieza un color azulado. Por ese motivo se le conoció en el mundo anglosajón como ‘diente azul’: bluetooth.
Cuando en 1996 la empresa de telecomunicaciones Intel trabajaba con Nokia, Ericsson (ambas empresas escandinavas) y Siemens en una tecnología que permitiera conectar diferentes dispositivos sin usar cables, el ingiero Jim Kardash se acordó de Haraldo. El rey danés conectó bajo un solo gobierno territorios distantes entre sí. El símil cuajó y la tecnología se llamó bluetooth en alusión al monarca danés. Y su símbolo fue la unión de dos de las runas halladas en Jutlandia que aludían al rey que ‘conectó’ Escandinavia.