El cónclave para elegir al sucesor de Francisco comenzará el próximo miércoles 7 de mayo, según ha anunciado el Vaticano. Por la mañana se celebrará la Misa Pro Eligendo Pontifice y, por la tarde, se abrirá oficialmente el cónclave. Se trata del segundo día previsto, ya que, según los cálculos, el margen de fechas iba del 6 —y no del 5, como se dijo en un primer momento— al 10 de mayo.
Respecto al caso del cardenal Angelo Becciu —a quien el papa Francisco retiró los derechos vinculados al cardenalato—, el portavoz vaticano, Matteo Bruni, informó que en la congregación general de esta mañana “no se ha tomado una decisión” sobre su eventual participación en el cónclave.
La Sala de Prensa del Vaticano no ha comentado la situación del cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, de 81 años, peruano y primer cardenal del Opus Dei, a quien el papa Francisco sancionó el pasado mes de enero por abusos sexuales cometidos décadas atrás contra un joven. Entre las sanciones impuestas, se le prohibió al purpurado portar vestiduras e insignias cardinalicias. Sin embargo, ayer, en la basílica de Santa María la Mayor, fue visto vistiendo el hábito rojo cardenalicio.
Solo los cardenales menores de 80 años podrán participar en la votación. Actualmente, son 140 los cardenales electores, un número que supera el límite tradicional de 120.
Las deliberaciones tendrán lugar en la Capilla Sixtina, que desde hoy ha sido cerrada a los visitantes para ser acondicionada. Ese mismo día se celebrará una primera votación, que se repetirá hasta la elección del nuevo Papa. En los días siguientes se podrán realizar hasta cuatro votaciones diarias, si fuera necesario. Para ser elegido, el candidato debe alcanzar una mayoría de dos tercios, equivalente a 94 votos.
Si después de tres días no se logra un consenso, se establecerá una jornada de pausa para la oración y la reflexión. Este ciclo —tres días de votaciones seguidos de uno de pausa— puede repetirse hasta siete veces. En caso de que el bloqueo persista, se pasará a una segunda vuelta entre los dos candidatos con mayor apoyo. Este mecanismo busca garantizar una decisión y asegurar la continuidad en el liderazgo de la Iglesia católica.