La administración de Donald Trump explicó el lunes en un comunicado que ha abierto una investigación sobre laHarvard Law Review,una revista centenaria de referencia en el mundo jurídico, porque ha recibido informes de “discriminación racial” en su operativa.
El Ministerio de Educación ha explicado que planea investigar el proceso de selección de los artículos de la revista, que “parece elegir a los ganadores y los perdedores en función del origen étnico” de sus autores.
Las investigaciones también se dirigen contra la universidad y pretenden examinar “la relación entre Harvard y la revista, incluidos los vínculos financieros, los procedimientos de supervisión, así como las políticas de selección y otra documentación relativa a participaciones y publicaciones”, según el comunicado.

Estudiantes, profesores y trabajadores de Harvard participaron en una protesta contra Trumpo
Fundada en 1887, poco después del 250° aniversario de Harvard, la Harvard Law Reviewestá escrita por los estudiantes de la universidad y se considera una referencia en análisis jurídico. Entre sus antiguos editores o directores se encuentran el 44º presidente de Estados Unidos, Barack Obama, así como varios ministros y miembros del Tribunal Supremo del país.
“La Facultad de Derecho de Harvard se compromete a garantizar que los programas y actividades que supervisa cumplan con las leyes aplicables y a investigar cualquier denuncia creíble de infracción. Harvard Law Review es una organización estudiantil legalmente independiente de la facultad de derecho”, declaró la universidad al ser contactada por AFP, añadiendo que una demanda presentada en 2018 sobre el mismo tema había sido desestimada por los tribunales.
Donald Trump, en abierto conflicto con la Harvard pese a ser una de las universidades más reconocidas del mundo, la acusó la semana pasada de ser una “institución de extrema izquierda y antisemita” y una “amenaza para la democracia”.
Harvard, líder de la resistencia
La universidad se ha distinguido por recurrir ante la justicia las decisiones de la administración Trump, con una demanda por la congelación de más de 2.000 millones de dólares en fondos federales. La administración congeló las ayudas después de que la institución se negara a plegarse a las exigencias de la Casa Blanca alegando su derecho a la libertad de expresión y la libertad de cátedra.
El Departamento de Educación atacó también a otra universidad ayer, la de Pensilvania, a la que acusó de violar una orden del gobierno al permitir que atletas transgénero compitan en competencias femeninas, según explicó en otro comunicado. La administración ya inició dos investigaciones sobre este tema en dos universidades en febrero.
El presidente estadounidense está arremetiendo contra las universidades porque las considera focos de protestas progresistas y quiere tener poder de decisión en los procedimientos de admisión de estudiantes, en la contratación de profesores y en el diseño de los programas de estudios.