Poco a poco, con pies de plomo y una cautela extrema, avanza el despliegue de la T-Mobilitat. La prueba piloto se amplía desde esta semana a toda la ciudadanía que esté dispuesta a hacer de conejillo de indias de la tarjeta de plástico, cuya implantación definitiva aún sigue sin calendario definido.
El nuevo paso adelante se vehicula a través de los canales digitales para hacer gala de la tecnología que se le presupone al nuevo sistema. y una aplicación móvil son la puerta de entrada a la T-Mobilitat. Han sido activadas junto a una cuenta de Twitter y otra de Telegram para responder preguntas y captar nuevos usuarios dispuestos a participar en la prueba piloto, ampliando así la masa crítica hasta un volumen que sirva para detectar errores y comprobar si el nuevo sistema está preparado para dar pasos más decididos.