Todo es más grande de lo que parece en la Sagrada FamÃlia. El foco de las obras apunta ahora a la gigantesca torre de Jesús, que alcanzará los 171 metros cuando esté acabada y será la edificación más alta de Barcelona. En comparación, los trabajos de la calle Provença parecen menores y no lo son. En el tramo medio del claustro, ahora en construcción, se levantará la capilla de la Assumpta de ni más ni menos treinta metros de altura, prácticamente como un edificio de diez pisos. El ábsis de la capilla sobresaldrá tres metros sobre la acera, donde tendrá dos puertas de acceso.
El claustro de prácticamente todas las iglesias suele situarse junto a la nave del templo, cerrando un jardÃn y dando acceso a las dependencias de la comunidad religiosa. Un espacio evocador y de recogimiento delimitado por la galerÃa porticada... pero no en la Sagrada FamÃlia. La singularidad de la magna obra de Gaudà también se manifiesta en este elemento. Tiene claustro, sÃ, pero su claustro no rodea un jardÃn, rodea y delimita la propia basÃlica. “Como templo urbano, se consideró el claustro como un espacio de protección del ruido de la ciudad, un espacio de transiciónâ€, explica Xisco Llabrés, el arquitecto responsable de este elemento y de la construcción de la capilla de l’Assumpta.

La Sagrada Familia: la capilla y el claustro de la Asunción
Ejecución de la capilla y claustro de la Asunción
Calle Provença
Calle Sardenya
LA VANGUARDIA
Fuente: Elaboración propia

La Sagrada Familia: la capilla y el claustro de la Asunción
Ejecución de la capilla y claustro de la Asunción
Calle Provença
Calle Sardenya
LA VANGUARDIA
Fuente: Elaboración propia

La Sagrada Familia: la capilla y el claustro de la Asunción
Ejecución de la capilla y claustro de la Asunción
Calle Provença
Calle Sardenya
Fuente: Elaboración propia
LA VANGUARDIA

El ábside de la Assumpta sobresaldrá tres metros sobre la acera donde tendrá dos puertas de acceso
En la calle Provença, detrás de las vallas que ahora separan la acera de la basÃlica, progresan a buen ritmo las obras de este tramo del claustro. Avanzan desde la sacristÃa (en la esquina con Sardenya) en dirección a la calle Marina. Es en el medio de este tramo, justo detrás del ábside, donde se construirá este año, la capilla de la Assumpta, de planta cuadrada y nueve metros por lado.
Ahora los trabajos se centran en el avance del claustro. “Intentamos prefabricar al máximo; las piezas se construyen durante dos o tres meses o lo que haga falta y luego se trasladan aquà y se montan en un dÃaâ€, explica Llabrés. De este modo, en una sola mañana pueden levantar columnas de hasta nueve metros de altura y evitan las dificultades que conllevarÃa la construcción al uso en un edificio con la actividad de la Sagrada FamÃlia, el monumento más visitado de la ciudad.
El sistema de prefabricación es cada vez más sofisticado; sobre el terreno se ensamblan las piezas
El sistema de prefabricación de la basÃlica es cada vez más sofisticado. Unos trabajadores, con cascos de distintos colores para identificar la función de cada uno, rellenan de hormigón la armadura para que luego otros encajen y aseguren los elementos. Las bóvedas prefabricadas del claustro esperan en el espacio, todavÃa libre, que queda en la esquina de Provença con Marina, donde más adelante se levantará la otra sacristÃa. La grúa eleva estos elementos para ubicarlos en su sitio y asà avanza a buen ritmo la cobertura del claustro.

Detalle de la construcción de una de las bóvedasÌý
Cuando haya finalizado este primer tramo, en unas semanas, se desplazará la grúa hacia la esquina de la calle Marina y comenzará la construcción de la capilla de la Assumpta. Su elemento más caracterÃstico será la cúpula, una hiperboloide con forma de manto y tonos azules, rematada en lo alto por una corona imperial y una cruz. En el interior, tendrá una bóveda también hiperbólica siguiendo los dibujos originales del arquitecto. “Gaudà se inspiró en la forma de litera o catafalco, donde tradicionalmente reposa la Virgen MarÃa antes de ascender al cielo, por eso la cúpula es como un manto; tomó como referente la litera de la Virgen de la Asunción que el escultor LluÃs Bonifà s, habÃa realizado para la catedral de Gironaâ€, explica Llabrés.
La cúpula con forma de manto y tonos azules, tendrá en lo más alto una corona imperial y una cruz
La capilla sobresaldrá tres metros de la fachada del claustro –la Junta Constructora ya negoció la licencia de esta obra con el anterior gobierno municipal– y desde la calle tendrá dos entradas directas. Se levantará sobre una losa de hormigón con cables de acero para restar presión al pavimento. No en vano, por debajo de la calle Provença discurre el túnel del metro.
Más allá de la devoción de Gaudà por la Virgen y de la originalidad de la capilla en sÃ, esta pequeña construcción tiene otra singularidad: una melliza en Chile. Este año está previsto iniciar, por fin, las obras de la que será la única obra de Gaudà fuera de Catalunya y España. Será la misma capilla, aunque con otro nombre. Allà estará dedicada a Nuestra Señora de los Ãngeles. En realidad, si los plazos previstos por la Corporación Gaudà de Triana se hubiesen cumplido, la capilla de Chile habrÃa estado construida antes que la de Barcelona.
Gaudà ofreció en 1922 los bocetos de la Assumpta al franciscano chileno Angélico Aranda
“El proyecto se licitó en 2017, pero llegó la pandemia, la constructora tuvo dificultades por otras obras que estaba haciendo, y eso obligó a paralizar la nuestraâ€, explica Beatriz Valenzuela, secretaria ejecutiva del proyecto Gaudà Chile. Las financiaba el gobierno, sin embargo, tras el golpe que supuso la paralización de los trabajos, la Corporación Gaudà Triana inició la búsqueda de fondos privados, “con el objetivo, ahora sÃ, de comenzar este mismo año las obrasâ€, afirma Valenzuela, que este mes de enero estuvo en Barcelona reunida con la Junta Constructora de la Sagrada FamÃlia de Barcelona para conocer los avances de la obra en la basÃlica. A diferencia de la de Barcelona, que da continuidad a la lÃnea del claustro, la de Chile tendrá cuatro fachadas.

Un tramo de claustro en la calle Sardenya, junto a la sacristÃaÌý
La simbologÃa del claustro
Una vez finalizado, el claustro rodeará toda la Sagrada FamÃlia, desde la fachada de la Gloria –cuyas obras registrarán este año un notable avance– atravesando las fachadas del Nacimiento y la Pasión y pasando por el ábside. Algunos tramos ya están finalizados. De hecho, en vida de Gaudà se empezó el de la fachada del Nacimiento. El claustro, cuya referencia esencial es MarÃa, funciona como una especie de deambulatorio que conecta capillas (como la de la Asunción) y sacristÃas, para permitir un camino de plegaria, la celebración de procesiones o simplemente moverse por el templo sin tener que salir al exterior ni cruzar las naves. Gaudà dotó este elemento de grandes aperturas para facilitar la entrada de la luz –un elemento protagonista en toda la construcción– coronando la parte superior del muro con un conjunto de óculos. En el punto en que el claustro coincide con las entradas de las fachadas, Gaudà situó unos portales dedicados a la Virgen en varias advocaciones: el de Montserrat y el del Rosario, en la fachada del Nacimiento; y el de la Mercè y Dolores en la de la Pasión.
¿Cómo llegó el proyecto de Gaudà hasta el otro continente? Resulta que en 1909 el franciscano chileno Angélico Aranda quedó impresionado al visitar las obras de la Sagrada FamÃlia con el propio GaudÃ. Más tarde, en 1922, ante la necesidad de construir una capilla en su ciudad, el franciscano le pidió por carta a Gaudà si podÃa proyectar una pequeña iglesia para Rancagua. El arquitecto contestó que estaba centrado exclusivamente en la construcción de la basÃlica pero le ofreció los bocetos de la capilla de la Assumpta que iba a construir detrás del ábside. La de Chile no llegó a levantarse y la historia quedó enterrada hasta que hace unos años, unos estudiantes de arquitectura a través de la Cátedra GaudÃ, recuperaron las misivas y comenzó el proceso para construir la capilla melliza –todo el parque que la rodea ya está listo–, que finalmente verá la luz después de la de Barcelona.